CreeSer
Educar para la desobediencia
Francisco Morales Folch
Por todas y todos nosotros es sabido que en nuestras escuelas nos formamos como ciudadanos. La escuela nos socializa. En ella aprendemos gran parte de lo que nos posibilita participar plenamente en la sociedad. Pero también es un vehículo que perpetúa lo que nos limita como sociedad. Además de “civilizarnos”, en la escuela frecuentemente repetimos conductas que perpetúan la injusticia y la violencia. Además de “civilizarnos”, en la escuela frecuentemente repetimos conductas que perpetúan la injusticia y la violencia: el machismo, la discriminación, el consumismo, la irresponsabilidad, la pasividad frente a la injusticia. Frente a todos estos hechos la escuela, cuando inculca obediencia ciega a normas y la conformación a patrones culturales establecidos, es cómplice de todos estos patrones de injusticia y violencia.
Sin embargo, no todo conflicto nos lleva a la violencia ya que los conflictos pueden ser una oportunidad didáctica para entendernos. La llamada educación para el conflicto pone su énfasis en transformar el conformismo e impulsar un cambio de fondo en nuestra concepción del mundo. Este enfoque educativo busca que no nos evadamos de los conflictos cotidianos, oponiéndonos a situaciones injustas a través de la desobediencia razonada, constructiva y no violenta. Bajo este enfoque, la desobediencia responsable y razonada es una habilidad necesaria para hacer a nuestra comunidad más justa. Por eso, la educación para el conflicto promueve que tomemos la responsabilidad de transformar a nuestra comunidad.
Si anhelamos ser parte de una sociedad diferente, menos violenta y más justa, es necesario que en las escuelas aprendamos a ver los conflictos del día a día, bajo la óptica de la no violencia activa. Este enfoque, que por naturaleza es profundamente crítico, exige confrontar aquello que se estudia con la propia experiencia de vida para conocer, valorar y comprometerse con nuestra comunidad, aportando nuestro talento para transformar nuestros conflictos violentos, en oportunidades que nos lleven a potenciar el respeto, el entendimiento, la comunicación asertiva y la responsabilidad ciudadana. En la medida en que propiciemos una auténtica educación para la paz en el aula y fuera de ella, podremos decir que apostamos por una educación transformadora.
Francisco Morales Folch. Consejero y Fundador de CreeSer ABP. CreeSer ABP. Av. Ricardo Covarrubias No. 3303. Col. Primavera. Monterrey, N.L. CP 64830. México. Teléfono/Fax +52 (81) 1234-2929. http://www.creeser.org.mx/
