El texto –patrocinado por Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Turquía, Arabia Saudita y otros países árabes – fue aprobado con 137 votos a favor, 12 en contra y 17 abstenciones.
El documento reafirma la soberanía, independencia, unidad e integridad de Siria y subraya la necesidad de resolver pacíficamente la crisis que atraviesa el país y llama al gobierno sirio a poner fin inmediatamente a los ataques a los civiles, a liberar a los detenidos arbitrariamente y a cumplir con las leyes internacionales.
La resolución apoya la iniciativa de la Liga de Estados Árabes de facilitar una transición política liderada por los sirios hacia un sistema político democrático y plural que incluya a toda la ciudadanía.
Pide también el repliegue a los cuarteles del ejército y las fuerzas armadas que se encuentran en las ciudades y conmina al gobierno a permitir las manifestaciones pacíficas.
Del mismo modo, repudia la violencia independientemente de quien la cometa e insta a todas las partes en conflicto, incluidos los grupos armados a detener estos actos y a evitar las represalias.
Destaca la importancia de poner fin a la impunidad y juzgar a los responsables de abusos a los derechos humanos, algunos de los cuales podrían constituir crímenes de lesa humanidad.
La resolución exhorta asimismo a las autoridades sirias a permitir el acceso de asistencia humanitaria.
Para concluir, llama a los Estados miembros de la ONU a apoyar la iniciativa de la Liga Árabe, incluida la propuesta de nombrar un enviado especial a Siria.
Centro de Noticias de las Naciones Unidas.org. 16/02/12http://www.un.org/spanish/News/fullstorynews.asp?newsID=22737
