Páginas de Cultura de Paz y No Violencia

184. Prácticas Ciudadanas y Cultura de la Paz

Participación Política en el Estado Contemporáneo
"Prácticas Ciudadanas y Cultura de la Paz"
Rafael Enrique Aguilera Portales

“Conviene, pues, que además de lo que incita al bien propio
de cada cual haya algo que mueva al bien común de muchos....”
- Bartolomé de las Casas.
Principios para defender la justicia de los indios. 1552.
 
La práctica de la ciudadanía está íntimamente ligada a la existencia de una esfera pública donde los miembros de la sociedad civil pueden convivir como ciudadanos y actuar colectivamente para resolver democráticamente los asuntos relativos a su vida en comunidad. La política es el “espacio” de aparición de la libertad como contingencia, el ámbito decisivo y privilegiado que determina nuestra existencia comunitaria y personal.
La preguntas que necesitamos hacernos son: ¿de qué ciudadano partimos?, ¿qué ciudadano tenemos actualmente?, ¿hacia qué ciudadanía deseamos aspirar en nuestras jóvenes democracias constitucionales?, ¿qué ciudadanía precisamos para desarrollar una democracia más participativa y plural? El sentido y el alcance de la problemática que queremos abordar nos remite a una entrelazada, plural y compleja identidad política, jurídica y social que engloba y configura el concepto de ciudadanía.
La historia de la ciudadanía nos muestra la posibilidad de una ciudadanía que no sea excluyente y reducida, sólo si somos capaces de abrirnos a los otros, ampliar y ensanchar el horizonte del nosotros podremos generar una nueva ciudadanía ética y coherente con sus propios presupuestos normativos. Considero que es fundamental reactivar el concepto de ciudadanía claramente conectado e imbricado al proceso de educación cívico-política, si queremos edificar, renovar, fortalecer un auténtico modelo de democracia constitucional y deliberativa. Una educación para la ciudadanía debe desarrollar la capacidad de autogobierno, autolegislación, autocontrol de las vidas personales de los ciudadanos, en definitiva, se trata continuar y desarrollar el programa Ilustrado moderno, corrigiendo todos sus posibles errores y potenciando sus virtualidades para ver una nueva ciudadanía como una realidad fáctica y tangible.
Esta concepción, sin duda, ha de ser respaldada por un modelo de ciudadanía más amplio, dinámico y profundo de los problemas cruciales por los que atraviesa América Latina como continente en un proceso continuo de crecimiento y desarrollo: el problema de las desigualdades socio-económicas, la profundización de los derechos fundamentales no sólo en el sentido individual, sino también grupal y colectivos (étnico, nacional, religioso, de género,...). Sólo desde este segundo modelo de ciudadanía compleja y diferencial podremos hacer frente y resolver los enormes problemas de equidad y justicia y seguridad pública planteados en la actualidad desde términos y criterios más distributivos.
Rafael Enrique Aguilera Portales. Profesor de Teoría Política y Jurídica de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Doctor en Filosofía por la Universidad de Málaga (España) en el Departamento de Filosofía moral, política y jurídica, Posgrado en Derecho por la Universidad Nacional de Educación a distancia con grado de maestría y primer ciclo de la licenciatura en Derecho, Licenciado en Filosofía, Máster en Ciencias de la Educación por el Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga, Miembro de la Asociación Española de Filosofía moral, política y jurídica, Miembro de la Asociación Española de Ciencia Política, Miembro de los Comités Académicos de Doctorado de Derecho, Ciencia Política, Investigaciones sociales (IINSO) y Humanidades (CICAHM), Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (CONACYT), Nivel I, Perfil Promep, Evaluador del PNP y PIFI de CONACYT y SEP. Cuenta con la publicación de libros, obras colectivas y artículos en Revistas científicas nacionales e internacionales. rafael.aguilerapr@uanl.edu.mx