Londres, Inglaterra. La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) celebró hoy su quincuagésimo aniversario con actos en Londres y en otros sesenta países, en los que se hizo un llamamiento a la acción contra la represión y la injusticia.
El acto central en Londres tuvo lugar en la iglesia de St. Martin in the Fields, en la plaza de Trafalgar, donde miembros de AI recordaron su trabajo en favor de la liberación de presos políticos, contra la tortura y en defensa de los derechos de la mujer.
El asesor especial de AI, Javier Zúñiga Mejía Borja, dijo que se trató de un acto sencillo, con poca gente y en el que se encendió una vela, símbolo de la defensa de los derechos humanos de la organización no gubernamental, con sede en Londres.
Al igual que en la capital británica, decenas de países donde AI tiene presencia, miembros de la organización, hacen hoy un "brindis simbólico" en defensa de la libertad.
AI tiene 68 oficinas en todo el mundo y ha elaborado 17.000 informes, mientras que ha llevado a cabo 3.300 visitas de investigación, según datos facilitados por Zúñiga.
Su informe anual se publica en 21 idiomas y en la oficina de AI en Londres trabajan unas 300 personas de 66 nacionalidades.
La organización reconoce que, pese a los avances conseguidos, las violaciones de los derechos humanos siguen figurando como los desafíos más importantes que afronta el mundo de hoy.
"Casi dos tercios de la humanidad no tienen acceso a la Justicia, los abusos provocan y agravan la pobreza, la discriminación contra las mujeres es un fenómeno generalizado y tan sólo en el último año AI ha documentado tortura y malos tratos en al menos 98 países", ha resaltado la organización con motivo de su aniversario.
AI dio sus primeros pasos de la mano del abogado británico Peter Benenson a raíz de la publicación en el dominical "The Observer" de un artículo titulado "Los presos olvidados", en el que pedía la liberación de dos estudiantes portugueses encarcelados por brindar por la libertad, injusticia que le indignó tanto que le llevó a crear la organización el 28 de mayo de 1961.
Su llamamiento se publicó en otros periódicos de todo el mundo y así llevó al nacimiento de AI.
Tras el éxito de su artículo, Benenson consideró que había que hacer algo más permanente, y en pocos meses se habían establecido grupos en varios países europeos en defensa de los derechos humanos, explicó a Efe Zúñiga, quien lleva 34 años en la organización.
El desafío que debió afrontar AI, agregó Zúñiga, ha sido el de mantener su imparcialidad, y es por ello que no ha recibido fondos gubernamentales ni pertenece a ningún grupo religioso, agregó.
Con el tiempo, esa imparcialidad ha quedado fuera de toda duda, pues el trabajo de AI ya está reconocido, dijo.
"Desde que la vela de Amnistía arrojó por vez primera luz en las mazmorras del mundo, ha habido una revolución de derechos humanos. El llamamiento a la libertad, la justicia y la dignidad ya no es algo marginal, sino que se ha convertido en una demanda realmente global", dice Salil Shetty, secretario general de esa ONG.
Los gobiernos, denuncia AI, están incumpliendo las promesas formuladas en la Declaración Universal de Derechos Humanos y están "alimentando" las violaciones o mirando para otro lado.
La labor constante en defensa de los presos de conciencia, a la que se ha dedicado AI desde su creación, viene ahora acompañada por la acción para defender el espectro completo de los derechos consagrados en la Declaración Universal de Derechos Humanos.
"Hoy día la gente de todo el mundo expresa de modo creciente su aspiración a disfrutar de los derechos tanto políticos como económicos, lo que demuestra que, frente a lo que afirman algunos gobiernos, los derechos no se pueden ordenar por importancia ni canjear", afirma también Salil Shetty.
EFE. 28/5/2011http://www.google.com/hostednews/epa/article/ALeqM5j3gqVIR2htA1M3kAC2lI1psRJz2g?docId=1539061