México, Distrito Federal. El presidente de México, Felipe Calderón, entregó el Premio Nacional de Derechos Humanos 2010 a la activista Isabel Miranda de Wallace, quien es reconocida por buscar con medios propios durante más de cinco años, a los secuestradores y asesinos de su hijo, Hugo Alberto.
Un reconocimiento con sabor amargo, según Miranda, quien recordó que el motivo del galardón es haberse involucrado en temas de seguridad a propósito del hecho "más doloroso de mi vida: el secuestro y muerte de mi hijo Hugo Alberto Wallace".
La galardonada quien meses después del secuestro de su hijo en julio de 2005, colocó tres espectaculares en la ciudad de México, en los que ofrecía 250,000 pesos de recompensa, a quien diera información de los secuestrados de su hijo, expresó en su discurso la necesidad de despolitizar las acciones para combatir al crimen.
Desde su punto de vista, la solución a los problemas empieza en la residencia presidencial, en las reuniones del gabinete de Seguridad, las cuales, anotó, "es necesario despolitizarlas y ciudadanizar la toma de decisiones".
"Si México no hubiera perdido el rumbo hace muchos años, hoy tendríamos mucho más empleos y condiciones diferentes para los mexicanos. Por esta razón yo me pregunto si no es el momento para detenernos y reconstruir nuestro sistema político y social en vez de reparar lo irreparable”, expuso.
Expresó que su caso es un claro ejemplo de que las autoridades y la sociedad deben de trabajar en equipo, pues las primeras por sí solas nunca hubieran encontrado a los responsables del secuestro de Hugo Alberto, y ella "hubiera tenido que hacer justicia por mi propia mano, alejándome de quien soy, convirtiéndome en un verdugo".
Ante el presidente Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala, así como el titular de Gobernación, José Francisco Blake Mora, y el presidente de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva, hilvanó un discurso con algunas críticas al sistema de seguridad y justicia y pidió que no se tome su crítica como alusión al Ejecutivo Federal.
"Tome mi crítica como una reflexión hacia todas las autoridades de los tres Poderes y de los tres órdenes de gobierno, y también como un llamado a la responsabilidad de todos los ciudadanos que, con su apatía, hemos permitido que estemos viviendo el México inseguro que tenemos", anotó.
Por su parte el presidente Felipe Calderón ratificó que la criminalidad es la principal amenaza a la plena vigencia del Estado de derecho y de los derechos humanos en México.
Al entregar el Premio Nacional de Derechos Humanos 2010, resaltó la labor de Isabel Miranda en el combate al secuestro y a las víctimas, como "prueba indiscutible del enorme poder que tiene la ciudadanía".
Subrayó que el testimonio, entrega, valor y perseverancia de la galardonada le inspiran para buscar y luchar por cambiar al país, y transformar a México de esta realidad de dolor que Isabel Miranda ha vivido en carne propia, en una distinta, donde los mexicanos de mañana puedan ver un panorama diferente.
Pidió a la señora De Wallace, quien sufrió el secuestro y asesinato de su hijo Hugo Alberto y realizó personalmente la investigación que llevó a la captura de los responsables, "que siga presente y siga vivo su testimonio, su fuerza, su ímpetu"
En su discurso, el mandatario dio la bienvenida a una propuesta que previamente había formulado Isabel Miranda para construir un memorial con los nombres de Hugo Alberto Wallace, Silvia Vargas, Fernando Martí, el niño Equihua y todos los nombres de las víctimas que han sido secuestradas y perdieron la vida.
"Necesitamos un lugar en donde se muestre la indignación que sentimos los mexicanos ante estos cobardes delitos. Necesitamos un lugar que nos permita recordar a dónde no queremos llegar como sociedad, y que nos permita tener presente, a diario, que tenemos mucho que cambiar", pidió la homenajeada.
El pasado 4 de diciembre fue detenido Jacobo Tagle, el último de los seis presuntos delincuentes, que participaron en el plagio y asesinato de Hugo Alberto Wallace.
CNN México. 15/Dic/2010
http://mexico.cnn.com/nacional/2010/12/15/isabel-miranda-de-wallace-obtiene-el-premio-nacional-de-derechos-humanos
Isabel Miranda de Wallace, Mujer ejemplar
México, Distrito Federal. Isabel Miranda de Wallace recibió el Premio Nacional de Derechos Humanos 2010 y, visiblemente emocionada, señaló lo que todos saben: “el motivo de haberme involucrado en temas de seguridad es el más doloroso de mi vida: el secuestro y muerte de mi hijo Hugo Alberto Wallace”.
Expresó que su caso es un claro ejemplo de que las autoridades y la sociedad deben de trabajar en equipo, pues las primeras por sí solas nunca hubieran encontrado a los responsables del secuestro de Hugo Alberto, y ella “hubiera tenido que hacer justicia por mi propia mano, alejándome de quien soy, convirtiéndome en un verdugo”.
Expuso que los ciudadanos necesitan a las autoridades para que garanticen las condiciones de seguridad, justicia y libertad que hacen falta a México, mientras que las autoridades requieren de los primeros “para que la realidad del país nunca sea la anarquía y el colapso nacional”.
Ante el presidente Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala, así como el titular de Gobernación, José Francisco Blake Mora, y el presidente de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva, hilvanó un discurso con algunas críticas al sistema de seguridad y justicia y pidió que no se tome su crítica como alusión al Ejecutivo Federal.
“Tome mi crítica como una reflexión hacia todas las autoridades de los tres Poderes y de los tres órdenes de gobierno, y también como un llamado a la responsabilidad de todos los ciudadanos que, con su apatía, hemos permitido que estemos viviendo el México inseguro que tenemos”, anotó.
“Para lograr que México sea un país con pleno respeto a los derechos humanos, es claro que necesitamos mejores gobiernos.
Es más, me atrevo a decir: necesitamos mejores ciudadanos. México necesita volver a sentar las bases de su sociedad”, indicó.
Desde su punto de vista, la solución a los problemas empieza en la residencia presidencial, en las reuniones del Gabinete de Seguridad, las cuales, anotó, “es necesario despolitizarlas y ciudadanizar la toma de decisiones”.
Aseguró que si México hubiera sido un lugar seguro y con un sistema judicial que realmente desincentivara el crimen, “Hugo jamás hubiera sido secuestrado y yo no hubiera emprendido la causa que me hizo merecedora a recibir esta condecoración”.
“Si México no hubiera perdido el rumbo hace muchos años, hoy tendríamos mucho más empleos y condiciones diferentes para los mexicanos.
Por esta razón yo me pregunto si no es el momento para detenernos y reconstruir nuestro sistema político y social en vez de reparar lo irreparable”, expuso.
Consideró que se debe replantear el rumbo y analizar de qué elementos se dispone para hacer de México un país sano, productivo y seguro.
Se necesita, abundo, un nuevo pacto social donde los políticos y autoridades puedan ponerse de acuerdo sin sacrificar los intereses de la sociedad, y donde a los ciudadanos se dote de mayores herramientas para expresarse, proponer e involucrarse en la toma de decisiones.
Dijo estar convencida que la participación de todos y cada uno de los mexicanos es la única salida que queda para superar las condiciones en las que se encuentra el país
El Porvenir.com.mx. 24/Dic/2010
Isabel Miranda de Wallace Mujer ejemplar
México, Distrito Federal. Isabel Miranda de Wallace recibió el martes pasado en manos del presidente Felipe Calderón el Premio Nacional de Derechos Humanos. Doña Isabel es la increíble y tenaz mujer que persiguió, investigó y puso en manos de la justicia al que plagió y asesinó a su hijo Hugo Wallace Miranda, hace dos años, aproximadamente.
Después de sufrir ese terrible infierno que los mexicanos tienen que recorrer para que se les haga justica, logró al fin la detención del asesino de su hijo. Todo ello ante la mirada de las autoridades que tenían la obligación de combatir, perseguir e investigar el crimen y encontrar al asesino.
El presidente Calderón al entregarle el premio dijo: "Existe falta de atención, de sensibilidad y hay lentitud e ineficacia de las autoridades y que el secuestro y asesinato de Hugo Wallace evidenció las fallas de la autoridad en el combate al crimen y que el caso de Isabel Miranda de Wallace es una prueba del poder que tiene la ciudadanía para transformar el país".
Por desgracia NO hay en México muchas Isabeles Miranda de Wallace. Ella es un caso excepcional de valor, de inconformidad y de rebeldía frente a un sistema de procuración de justicia que perdió la mira y que a últimas fechas se ha dedicado única y exclusivamente a levantar, guardar, clasificar y almacenar casquillos de balas percutidos.
Víctor González Avelar. El Diario de Coahuila.com.mx. 18/Dic/2010