Chahuites, Oaxaca. La caravana "Paso a paso por la paz", conformada por migrantes centroamericanos y defensores de los derechos humanos demandaron poner fin a los abusos contra los inmigrantes a su paso por México.
Se manifestaron en contra de los operativos nocturnos realizados por agentes de la Policía Federal y el Instituto Nacional de Migración en la zona oriente del Istmo de Tehuantepec.
“El momento más importante de esta caravana son ustedes, los párrocos de esta región, de este corredor que ha sido peligrosísimo para los inmigrantes y sin la participación activa de la sociedad civil es imposible hacer una nueva historia”, dijo el sacerdote y activista Alejandro Solalinde, uno de los convocantes.
Solalinde resaltó la importancia de la caravana para decir que todos, “quieren un nuevo trato” para los inmigrantes. “Hoy podemos comenzar una nueva historia, un nuevo trato, donde vamos a cuidar al indocumentado”.
En su mensaje, el coordinador pastoral de movilidad del episcopado para los migrantes en Chiapas, Oaxaca y Guerrero, pidió a migrantes y activistas “no tener miedo” a la violencia del crimen organizado.
“El miedo es lo único con lo que trabajan los delincuentes; si uno no tiene miedo ellos no pueden hacer nadar”, agregó.
La caravana contra la violencia hacia los migrantes tiene programado viajar este domingo hacia Ciudad Ixtepec, Oaxaca, donde llegarán al albergue Hermanos en el camino, que dirige Solalinde.
En Ixtepec, la mayoría de los inmigrantes que participan en la caravana por la paz, esperarán a La Bestia, como llaman al tren de carga que cruza la zona sureste hacia el centro del país y que utilizan para viajar los polizontes en los techos de los vagones hacia Estados Unidos, a la busca de mejores oportunidades de vida.
“Hoy estamos hablando de una nueva historia y de esperanza por días nuevos”, dijo de nuevo Solalinde al agradecer al nuevo gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, su apoyo para garantizar la integridad física de los integrantes de la caravana.
La caravana inició el viernes su recorrido por la zona de paso regular de los “sin papeles” hacia Estados Unidos, para exigir el esclarecimiento del caso de 50 centroamericanos que fueron secuestrados en Chahuites por hombres armados, el 16 de diciembre.
“Todas las garantías para los participantes”, prometió Cué durante una improvisada visita de apoyo a los migrantes, a quienes prometió que su gobierno “combatirá la corrupción y la impunidad. Vamos a castigar a quienes quebranten la ley”.
En la marcha en la que participan indocumentados centroamericanos y activistas, portaban cruces de madera y alambres de púas como símbolo del calvario que viven decenas de miles de inmigrantes a su paso por México.
El arranque
La caravana Paso a paso por la paz salió de Arriaga, Chiapas, con más de 500 miembros de grupos civiles y religiosos de defensa de los inmigrantes.
Con una bandera de Honduras en la mano, Julio David, un hondureño de 24 años, se mostró contento por “aprovechar la caravana para lograr pasar Oaxaca”, recorrido que usualmente los migrantes transitan subidos clandestinamente en un tren de carga. La caravana recorrió la misma ruta del tren para llegar hasta los Chahuites.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) documentó los secuestros de más de 10 mil indocumentados en un semestre de 2010, en su mayoría centroamericanos.
La caravana hizo el recorrido para exigir el fin de la violencia contra los indocumentados que tratan de llegar a Estados Unidos, que sufren extorsión y secuestros por la delincuencia organizada.
La mayor tragedia contra los migrantes ocurrió en agosto de 20101 cuando 72 personas fueron asesinados en Tamaulipas.
Patricia Briseño. Excelsior.com.mx. 9/1/2011
http://excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=702482
La caravana ''paso a paso hacia la Paz'' compromete a velar por migrantes
Chahuites, Oaxaca. Concluyó en la comunidad zapoteca de Chahuites, la caravana “Paso a paso hacia la paz”, cuyo objetivo fue exigir a las autoridades federales y estatales frenar los secuestros, homicidios, asaltos, abusos sexuales y las redadas en contra de los indocumentados que buscan llegar a Estados Unidos.
Unos cien activistas, encabezados por el sacerdote católico Alejandro Solalinde Guerra, caminaron 17 kilómetros de Ciudad Arriaga, Chiapas, a esta localidad oaxaqueña, donde pidieron el compromiso de habitantes y autoridades para poner freno a la situación, que durante 2010 empeoró para los centroamericanos sin papeles.
Ayer, el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, visitó el auditorio municipal de Chahuites en donde desayunó con el coordinador de la casa del migrante de Ixtepec, Oaxaca, Alejandro Solalinde, Elvira Arellano y Rubén Figueroa, quienes demandaron al gobernador respeto para los derechos humanos de los migrantes. “Lo que tenemos claro es que en territorio estatal se preservarán los derechos humanos de los oaxaqueños y de las demás personas vengan de donde vengan”, respondió Cué.
En el último día de protesta de la caravana, los habitantes de esa comunidad expresaron con pancartas y manifestaciones, su solidaridad hacia los migrantes que cruzan por esta localidad.
Ficha técnica
Acciones
Se manifestaron en contra de los operativos nocturnos realizados por agentes de la Policía Federal y el Instituto Nacional de Migración en la zona oriente del Istmo de Tehuantepec.
“El momento más importante de esta caravana son ustedes, los párrocos de esta región, de este corredor que ha sido peligrosísimo para los inmigrantes y sin la participación activa de la sociedad civil es imposible hacer una nueva historia”, dijo el sacerdote y activista Alejandro Solalinde, uno de los convocantes.
Solalinde resaltó la importancia de la caravana para decir que todos, “quieren un nuevo trato” para los inmigrantes. “Hoy podemos comenzar una nueva historia, un nuevo trato, donde vamos a cuidar al indocumentado”.
En su mensaje, el coordinador pastoral de movilidad del episcopado para los migrantes en Chiapas, Oaxaca y Guerrero, pidió a migrantes y activistas “no tener miedo” a la violencia del crimen organizado.
“El miedo es lo único con lo que trabajan los delincuentes; si uno no tiene miedo ellos no pueden hacer nadar”, agregó.
La caravana contra la violencia hacia los migrantes tiene programado viajar este domingo hacia Ciudad Ixtepec, Oaxaca, donde llegarán al albergue Hermanos en el camino, que dirige Solalinde.
En Ixtepec, la mayoría de los inmigrantes que participan en la caravana por la paz, esperarán a La Bestia, como llaman al tren de carga que cruza la zona sureste hacia el centro del país y que utilizan para viajar los polizontes en los techos de los vagones hacia Estados Unidos, a la busca de mejores oportunidades de vida.
“Hoy estamos hablando de una nueva historia y de esperanza por días nuevos”, dijo de nuevo Solalinde al agradecer al nuevo gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, su apoyo para garantizar la integridad física de los integrantes de la caravana.
La caravana inició el viernes su recorrido por la zona de paso regular de los “sin papeles” hacia Estados Unidos, para exigir el esclarecimiento del caso de 50 centroamericanos que fueron secuestrados en Chahuites por hombres armados, el 16 de diciembre.
“Todas las garantías para los participantes”, prometió Cué durante una improvisada visita de apoyo a los migrantes, a quienes prometió que su gobierno “combatirá la corrupción y la impunidad. Vamos a castigar a quienes quebranten la ley”.
En la marcha en la que participan indocumentados centroamericanos y activistas, portaban cruces de madera y alambres de púas como símbolo del calvario que viven decenas de miles de inmigrantes a su paso por México.
El arranque
La caravana Paso a paso por la paz salió de Arriaga, Chiapas, con más de 500 miembros de grupos civiles y religiosos de defensa de los inmigrantes.
Con una bandera de Honduras en la mano, Julio David, un hondureño de 24 años, se mostró contento por “aprovechar la caravana para lograr pasar Oaxaca”, recorrido que usualmente los migrantes transitan subidos clandestinamente en un tren de carga. La caravana recorrió la misma ruta del tren para llegar hasta los Chahuites.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) documentó los secuestros de más de 10 mil indocumentados en un semestre de 2010, en su mayoría centroamericanos.
La caravana hizo el recorrido para exigir el fin de la violencia contra los indocumentados que tratan de llegar a Estados Unidos, que sufren extorsión y secuestros por la delincuencia organizada.
La mayor tragedia contra los migrantes ocurrió en agosto de 20101 cuando 72 personas fueron asesinados en Tamaulipas.
Patricia Briseño. Excelsior.com.mx. 9/1/2011
http://excelsior.com.mx/index.php?m=nota&id_nota=702482
La caravana ''paso a paso hacia la Paz'' compromete a velar por migrantes
Chahuites, Oaxaca. Concluyó en la comunidad zapoteca de Chahuites, la caravana “Paso a paso hacia la paz”, cuyo objetivo fue exigir a las autoridades federales y estatales frenar los secuestros, homicidios, asaltos, abusos sexuales y las redadas en contra de los indocumentados que buscan llegar a Estados Unidos.
Unos cien activistas, encabezados por el sacerdote católico Alejandro Solalinde Guerra, caminaron 17 kilómetros de Ciudad Arriaga, Chiapas, a esta localidad oaxaqueña, donde pidieron el compromiso de habitantes y autoridades para poner freno a la situación, que durante 2010 empeoró para los centroamericanos sin papeles.
Ayer, el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, visitó el auditorio municipal de Chahuites en donde desayunó con el coordinador de la casa del migrante de Ixtepec, Oaxaca, Alejandro Solalinde, Elvira Arellano y Rubén Figueroa, quienes demandaron al gobernador respeto para los derechos humanos de los migrantes. “Lo que tenemos claro es que en territorio estatal se preservarán los derechos humanos de los oaxaqueños y de las demás personas vengan de donde vengan”, respondió Cué.
En el último día de protesta de la caravana, los habitantes de esa comunidad expresaron con pancartas y manifestaciones, su solidaridad hacia los migrantes que cruzan por esta localidad.
Ficha técnica
Acciones
Los gobiernos de El Salvador y Guatemala alistan un programa de ampliación de su red de protección consular en México, con la apertura de nuevas oficinas en diversos estados del país.
Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos en 2010 fueron secuestrados en México unos 20 mil inmigrantes.
Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos en 2010 fueron secuestrados en México unos 20 mil inmigrantes.
