"¿Como vivo la Cultura de Paz?"
Celina Fernández Vizcaíno
Cuando se me pidió que escribiera en base a la pregunta de: ¿Como vivo la cultura de Paz? Amablemente dije que si. Después me cuestioné si verdaderamente vivo una cultura de paz.
La respuesta es: si y no. Sí porque al menos eso intento, la cultivo diariamente; trato de ejercer y practicar todos los días aquello que caracteriza a los amantes de la paz, que como yo, creemos invaluable para tener una mejor sociedad: manejar con cortesía, ser considerado, respetar las reglas de transito, ser amable con las personas a mi alrededor, conocidos y desconocidos, ser atento, sonreír. Sí porque trato a los demás con respeto, con consideración. Soy consciente de que todos podemos tener días buenos y días malos. Trato de que los míos sean muchos buenos y de este modo quienes conviven conmigo se contagien de mi alegría, de mi entusiasmo por la vida.
Por otro lado pienso que me falta todavía mucho. He aquí el no. Que no soy suficientemente valiente para denunciar algunos malos ejemplos que veo, que me quedo callada ante asuntos que me parecen repugnantes, ante la pobreza, la inequidad, ante actos de injusticia. Porque veo personas en la calle pidiendo dinero y no se que hacer, pero sí se que esa persona esta ahí porque como sociedad hemos fomentado la pobreza e inequidad, y lo hemos permitido. Porque veo impunidad, exclusión y racismo en mi circulo cercano y no reclamo, soy cómplice de actos que si bien no son ilegales o causales de delito o para ir a la cárcel, si representan agresión contra un segmento de la sociedad a la que ‘pertenecemos’ todos. Me falta mucho porque mis hijos todavía prefieren jugar rudo, porque ven películas donde hay agresividad. Porque inculcar la paz es un trabajo doble ya que la naturaleza humana responde de manera natural de forma agresiva.
En 1970, el sociólogo Frances Pierre Bourdieu estableció un concepto de suma utilidad para entender las practicas sociales de violencia que no vemos, que nos son invisibles: el de “violencia simbólica”. Bourdieu nos dice que existen una serie de acciones negativas muy sutiles que llevamos a cabo diariamente que ponen al otro – hacia quienes las practicamos- en desventaja, en una situación de inequidad de poder, y que si bien no utilizan la fuerza física, también son violentas ya que agreden la integridad de los demás. La violencia simbólica la encontramos en todos lados: en nuestra manera de relacionarnos con quienes nos parecen ‘diferentes’, a quienes excluimos, en nuestra profesión, en la calle, en nuestra colonia, en nuestra casa. La paz, siguiendo con la lógica de Bourdieu, consistiría en decodificar la violencia que se esconde en los símbolos sutiles, hacerla consciente y transformar así nuestras acciones y actitudes.
En conclusión, vivo una cultura de Paz porque estoy atenta a mi entorno, porque diariamente trato de decodificar la violencia escondida y la visible, porque solamente así encuentro mi aportación a mi comunidad. Y tu, ¿qué haces para vivir una cultura de paz?
Celina Fernández es participante del diplomado “Cultura de Paz en CreeSer”. Politóloga, docente y madre de familia. CreeSer ABP. Av. Ricardo Covarrubias No. 3303. Col. Primavera. Monterrey, N.L. CP 64830. México. Teléfono/Fax +52 (81) 1234-2929. http://www.creeser.org.mx/