Managua,
Nicaragua. Un estudio del Global Peace Index (2012) sobre los niveles de paz en la
Tierra sitúa a México en el puesto 135 de un total de 158 países, solo superado
en el continente americano por Colombia.
El más pacífico:
Islandia. Congo, Sudán, Rusia y Afganistán, están entre los más violentos. Nicaragua
ocupa el lugar 81.
El Índice de Paz
Global (Global Peace Index, en inglés) es un indicador que mide el nivel de paz
de un país o región. Lo elabora el Institute for Economics and Peace en
colaboración con expertos en el estudio de la paz.
La lista incluye a
158 países y los clasifica en función de la ausencia o presencia de violencia.
Se puede ver el mapa de niveles de paz en la página web: http://www.visionofhumanity.org/gpi-data/
Factores
Según los expertos
consultados, los motivos por los que el país azteca se sitúa en este
puesto tan desfavorecedor son varios: narcotráfico, inseguridad jurídica, falta
de educación.
David
Martínez-Amador, profesor universitario en materia de Etnografía del crimen
organizado ha recorrido la ruta de Guatemala a Sinaloa (México) estudiando
formas de violencia ligadas al narco.
“El mismo índice
del estudio presentado al inicio de las preguntas plantea una situación
interesante. A pesar de la espantosa crisis económica, España no presenta las
cifras de violencia que tienen países como México o Guatemala, países que hoy,
económicamente, tienen mejores cifras macroeconómicas pero no mejoran en la
prevención de la violencia”, comenta el experto.
“Entonces, con esta
respuesta dada, la variable recae en la cultura de la violencia enraizada en
México: matar y romper la legalidad (la cultura del carril auxiliar) son
maneras de operar perfectamente tolerables por la sociedad mexicana en todos
los estratos”, agrega.
Una violencia
“tolerada” que ya ha dejado más de 70,000 muertes en seis años. Un país en el
que campa la impunidad (solo se resuelven el uno por ciento de los delitos).
El Presidente
actual, el priísta Enrique Peña Nieto, ha creado una fuerza nacional
(gendarmería) compuesta por 10,000 policías para tratar de frenar esta ola de
violencia.
Esta decisión
responde a un afán por garantizar la paz, la justicia y la seguridad del pueblo
mexicano. Ardua tarea y difícil estrategia a nivel nacional.
“Violencia
estructural”
Pero, ¿la violencia
es histórica o estructural?. En opinión del investigador Martínez-Amador es
estructural, definitivamente.
“Es cierto que toda
la historia mexicana es violenta, desde el pasado “glorioso” precolombino hasta
el fin de la Colonia.
El inicio del siglo
XX fue brutalmente violento y el inicio del siglo XXI lo está siendo igual.
Pero hay formas culturales de violencia reproducidas en el discurso cotidiano
que se transforman en “residuos estructurales” y perduran en el tiempo”,
Y añade que México
distribuye mejor la riqueza que su vecina Guatemala, pero “eso no detiene la
espiral de violencia”.
“Lo que sucede es
lo siguiente --explica el profesor-- la violencia en todas sus simbologías, de
lo privado a lo público impregna la cultura mexicana: desde la forma cómo el
novio trata a la novia; la manera cómo le tiro el auto al peatón; la forma cómo
un policía me detiene... y así.
Otra triste prueba.
Los condados con alta población mexicana (y mexicano-americana) en EU tienen
mayores índices de violencia. Duele reconocerlo: los mexicanos son violentos”.
Corrupción política
e impunidad
Para Lolita Bosch,
escritora mexicano-catalana radicada en Barcelona (España), el narcotráfico,
unas autoridades y unos políticos impunes y una corrupción desmedida son la
causa de la violencia que azota el país.
Para ella, “la
violencia es histórica si se entiende como estrechamente vinculada con el
Partido Revolucionario Institucional, PRI, en el poder, y es estructural en el
sentido de que ha corrompido todos los niveles de la sociedad”.
Agrega, además, que
la violencia está muy vinculada con la política, su amparo, su venta y su
protección
Respecto a este
punto, Martínez-Amador, asegura que “al derrumbarse el régimen de control
priísta, la violencia estalla en México igual que en Irak la violencia estalla
al derrumbarse el control autoritario.
México probó ser un
país con formas de violencia “escondidas” que afloraron con el paso a la
democracia. Una política pública que produce más de 50,000 muertos y un país
que sigue viviendo de forma cotidiana, dice mucho. En Canadá, Suecia, Noruega,
Costa Rica... basta un hecho de violencia para paralizar el país entero”,
enfatiza.
A la pregunta de
qué se puede hacer para modificar este puesto, Lolita Bosch se muestra más
optimista que Martínez-Amador. “Se pueden realizar varias acciones: sanear las
autoridades; bloquear el blanqueo de dinero del narco y las cuentas bancarias;
informar juiciosamente a la ciudadanía de lo que está ocurriendo; convertir la
legalización de las drogas básicas en agenda urgente; aparte, podemos y debemos
trabajar al lado de las víctimas y por la reestructuración del país”.
Arraigo cultural
El experto en
narcotráfico, por su parte, cree que México siempre será violento y corrupto. Y
lo compara con el sur de Italia, Albania y el continente africano.
Y es que, según su
criterio: “Hay formas culturales residuales que no se modifican y producen
sociedades de enfermos mentales que normalizan la patología.
Salvo que tal vez
“México retorne a un esquema de control corporativo-autoritario rígido y
entonces se reduzcan algunos índices de violencia”.
La esperanza es lo
último que se pierde y la lucha por obtener un puesto más bajo en la lista de
niveles de paz mundial debería ser el objetivo de todo un país repleto de
contrastes que lo tiene todo, independientemente de su color político.
“Mexicanos son
violentos”
“Duele reconocerlo:
los mexicanos son violentos”, afirma David Martínez-Amador, experto en
cultura del narcotráfico y crimen organizado.
“Una política
pública que produce más de 50,000 muertos y un país que sigue viviendo de forma
cotidiana, dice mucho. En Canadá, Suecia, Noruega… basta un hecho de violencia
para paralizar el país entero”, añade Martínez-Amador.
En la vida diaria
“La violencia en
todas sus simbologías, de lo privado a lo público impregna la cultura mexicana:
desde la forma cómo el novio trata a la novia; la manera cómo le tiro el auto
al peatón; la forma cómo un policía me detiene... y así”, razona David
Martínez-Amador, profesor universitario en materia de etnografía del crimen
organizado.
Sexenio funesto
El sexenio del
expresidente Felipe Calderón ha sido el más violento de la historia mexicana.
50,000 a 70,000
muertes ligadas al crimen organizado se reporta, según distintas fuentes.
Claudia Munaiz. El Nuevo Diario.com. 26/01/13