Monterrey, Nuevo León. Ubicado en el sur del estado de Chihuahua,
Guadalupe y Calvo es uno de los municipios del país en los que más de dos
terceras partes de su población viven en pobreza y las alternativas de vida
suelen estar asociadas con la violencia. Desde hace más de una década, la
organización civil CreeSer, trabaja para cambiar ese horizonte en una de sus
localidades, Baborigame. En la escuela secundaria Manuel Bernando Aguirre
inició un cambio que se ha extendido por toda una comunidad. Fabiola Nahas
vivió el nacimiento de la organización, que para ella fue como engendrar una
vida; un proyecto que se fue gestando durante nueve meses. Durante un tiempo
vivió en la Sierra Tarahumara donde fue testigo de la imposibilidad que tenían
muchos grupos vulnerables (particularmente las mujeres indígenas) para tomar
decisiones respecto a sus propias condiciones de vida. Percatándose de ese
dolor y sufrimiento decidió hacerle frente al problema.
La respuesta fue CreeSer. Con un grupo de personas
que compartían esa inquietud decidieron trabajar por la prevención de un
problema raíz: la violencia. Era el año 2001 y el concepto de cultura de paz
comenzó a retomarse por organizaciones como la unesco con la intención de
erigir los “baluartes de la paz” en la “mente de los hombres”. CreeSer comenzó
a construir esa cultura con acciones educativas en Monterrey y en la Sierra
Tarahumara, así fue como llegaron a Babirogame. Después de más de 10 años
de trabajo en esa región, se encontró con una idea íntimamente relacionada con
la paz: la sustentabilidad. Las ecotecnias para el aprovechamiento del agua de
lluvia y el aprendizaje de técnicas específicas de cultivo, se han desarrollado
para jóvenes de secundaria y preparatoria. La última etapa del ciclo, después
de la escuela y el hogar, consiste en la producción en comunidad. Aunque es
sólo uno de sus proyectos, la intervención que CreeSer hace en Chihuahua,
refleja la esencia de la organización: trabajar por la paz desde una
perspectiva integral. Alcanzar ese punto ha sido una larga travesía,
especialmente para Fabiola. Ella aún recuerda con viveza las juntas en un
cuarto de su casa que sirvió como oficina, los sábados en Montemorelos, donde
forjaron las primeras experiencias educativas.
Fue en escuelas primarias de La Alianza, en donde
CreeSer pudo ampliar su impacto y convertir los Talleres de Paz en la
estrategia lúdica “Escuelas sin Violencia”, una forma de aterrizar un modelo
teórico en proyectos prácticos. La organización crecía y la población meta se
diversificaba, en buena medida gracias a la presencia que lograron tener en el
Centro Comunitario de Fomerrey. Un nuevo proyecto de intervención, PazArte, se
creó para brindar a las y los jóvenes de secundaria un modelo de cohesión
distinto al que ofrecen expresiones de la violencia como las pandillas. En
círculos de encuentro con sus pares, utilizando elementos de la cultura del hip
hop —como el rap y el break dance— como medio, los participantes desarrollan competencias
para convivir, expresarse y trabajar en equipo de forma pacífica. CreeSer
también comenzó a llegar a población abierta con proyectos como
ComuniPaz, en el que con actividades lúdicas, niñas y niños conocen sus
derechos mientras los padres y maestros son acompañados durante el proceso. En
ambos proyectos, la organización favorece la creación de redes para que sean
los miembros de la comunidad quienes repliquen las acciones en las que
participan y fortalezcan su capital social. Un ejemplo de esto es el trabajo
con los vecinos del Polígono Edison. La organización cumple el papel de
facilitador para que los habitantes de la zona identifiquen sus problemas y
velen por sus intereses.Fabiola recuerda su travesía en dos horas. En esta
conversación están 12 años de su vida, los mismos que tiene CreeSer, y ella
como directora fundadora de la asociación, acompañando ciclos de vida en
comunidades, escuelas y centros comunitarios. Hoy está por cerrar el suyo al
frente de la organización que vio crecer y desde la cual estará aportando desde
otra punta, el consejo. Frente a los cambios que vienen, CreeSer se consolida
como uno de los referentes de la sociedad civil de Nuevo León. Con un equipo
profesional de personas verdaderamente comprometidas por construir una
cultura de paz, la organización también recorre su propio cambio hacia la
sustentabilidad. Eso es lo que el liderazgo de Fabiola ha logrado.
Más información
CreeSer
A través de la educación, trabaja en la prevención
de toda manifestación de violencia construyendo una cultura de paz.
PROYECTOS
PazArte. Estrategias artísticas para que los jóvenes tengan espacios
comunitarios de inclusión y desarrollen competencias noviolentas.
ComuniPaz. Estrategias informativas y lúdicas para que los niños conozcan sus derechos. También los padres y maestros son acompañados durante el proceso.
Escuelas sin violencia. Estrategias lúdicas para desarrollar habilidades sociales de niños en escuelas primarias públicas en Monterrey.
ComuniPaz. Estrategias informativas y lúdicas para que los niños conozcan sus derechos. También los padres y maestros son acompañados durante el proceso.
Escuelas sin violencia. Estrategias lúdicas para desarrollar habilidades sociales de niños en escuelas primarias públicas en Monterrey.
CONTACTO
www.creeser.org.mx
FB: CreeSerMexico
TW: @creeser
Teléfono: 1234-2929
FB: CreeSerMexico
TW: @creeser
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