La Mediación
intercultural: un puente de Paz en Gaza
El mundo entero está
desolado por los distintos hechos violentos que están ocurriendo en Gaza, cada
día mueren más personas de los dos pueblos y el conflicto se sigue acentuando.
Según la Fundación
OXFAM Internón [1] la violencia en la Franja de Gaza está teniendo consecuencias
devastadoras para la población civil. Más de mil personas han muerto y hay
miles de heridos. Cerca del 74% de ellos eran civiles. Un cuarta parte de las
víctimas son niños y niñas. Un niño está muriendo aproximadamente cada hora.
Necesitamos tu ayuda para salvar vidas.
En este sentido,
funcionarios de las Naciones Unidas se han pronunciado, ya que colegios de ONU
y vehículos con ayuda humanitaria han sido atacados y han ocasionado la muerte
de niños, hombres y mujeres.
Al respecto, mucho se
ha escrito sobre el conflicto Israelí – Palestino y existen distintas
versiones, las cuales coinciden en que el mismo es un conflicto social y armado
que se remonta a principios del siglo XX, con los enfrentamientos de las poblaciones
judías y árabes que vivían en Palestina bajo el imperio Otomano y
posteriormente bajo el mandato británico. Algunas de las diferencias
irreconciliables de este conflicto se deben: al no reconocimiento mutuo de los
pueblos, el no establecimiento de fronteras seguras, la no delimitación de
los derechos de agua, la no circulación
libre de los palestinos y legalidad de sus refugiados, entre otros.
Innumerables son los
intentos que se han hecho para solucionar este conflicto que se ha
caracterizado por un uso excesivo de la violencia, la muerte de miles de
personas y la participación de ejércitos regulares, grupos paramilitares y
células terroristas.
Entre las posibles
vías de solución al conflicto, sería importante promover nuevamente desde la
comunidad internacional, un proceso de
mediación, el cual consiste en que un profesional de la mediación, quien es un
tercero neutral e imparcial, facilitador de la comunicación, motiva a las
personas en conflicto a proponer soluciones y llegar a acuerdos. El mediador no
propone en ningún caso las soluciones, son las partes, el mediador solo
canalizará esas propuestas y ayudará a las partes a que puedan comunicarse en
un ambiente de confianza, tolerancia y respeto.
En este caso, es
imprescindible que el proceso de mediación se realice bajo parámetros
interculturales, ya que tanto israelitas como palestinos, tienen su propia
cultura, sus creencias, tradiciones, costumbres, valores e historia y es
necesario valorar la percepción de cada uno desde -su propia cultura-.
En los contextos
multiculturales, es necesario que se tomen en cuenta algunas variables que en
otros procesos de mediación no resultan
necesarias, como por ejemplo, el hecho de que estamos en presencia de personas
de distintos grupos socio-culturales y étnicos que comparten un mismo espacio
social, asimismo, grupos mayoritarios y minoritarios que reclaman derechos
distintos y a nivel socio-económico, se destaca la presencia de personas en
desventaja social respecto a colectivos mayoritarios y de otro nivel
adquisitivo.
Ante este escenario
la necesidad de fomentar una comunicación entre una cultura y otra, de manera
horizontal, es imprescindible, ya que
hay que sentar las bases en el proceso de mediación, de que ninguna cultura está
por encima de otra e intentar dejar de lado los estereotipos y prejuicios que
cada grupo tiene respecto a los otros.
Para que el proceso
de mediación sea efectivo, es importante por un lado que el mediador, sea un
profesional con experiencia y que no tenga ningún vínculo con palestinos e
israelitas y por otro, que las partes en conflicto tengan el deseo de sentarse
y escucharse mutuamente, con respeto y tolerancia intercultural.
Finalmente decir que
existen innumerables casos de conflictos armados, en los cuales mediadores
internacionales, han facilitado que naciones y gobernantes hayan llegado a
acuerdos, como por ejemplo, la mediación del ex - presidente finlandés Martti
Ahtisaari en el conflicto del gobierno de Indonesia y el Movimiento Libre de
Aceh, cuando este logró que las partes llegaran a una solución intermedia entre
la independencia y la integración, poniendo fin a 30 años de conflictos armados
en Indonesia, en el que murieron más de 14.000 personas.
Mi invitación es a
todos los gobiernos, la sociedad civil, organismos internacionales y
mediadores, a sumarnos para promover el
uso de la mediación intercultural en el conflicto Palestino – Israelí y ser
facilitadores en la construcción de un puente de paz, más que tomar partido a
favor de un lado y en contra del otro. Juzgar no ayuda. Buscar culpables,
tampoco. Exigir el cese inmediato del uso de armas de destrucción masiva, es
una obligación moral de todos.
María Alejandra
Ramírez Cuenca. Consultora en mercados internacionales, formadora Intercultural.
Mediadora
[1] Fundación OXFAM
Internón. Disponible en
http://www.oxfamintermon.org/es/quienes-somos/organizacion (Consulta:
03-08-2014).
María Alejandra
Ramírez Cuenca. Lawyerpress.com. Madrid. 27/08/2014
Palestinos e
israelíes afirman que ganaron el conflicto pero mediadores de paz temen que
tregua “permanente” sea fugaz
Los negociadores de
paz en Egipto que tras 50 días de matanza lograron un alto el fuego
“permanente” temen que las partes no cumplan lo acordado y la guerra gane en
última instancia.
El alto el fuego, si
bien ha sido reconocido por palestinos e israelíes que firmaron la tregua como
“permanente”, está supeditado a que se cumplan una serie de disposiciones que
estuvieron trabadas en todo momento en las conversaciones de El Cairo.
Las restricciones al
cruce entre Gaza e Israel, están en primer término y si bien todo indica que se
permite ya el paso de suministros humanitarios, a los que seguirán los materiales
para la reconstrucción de la Franja, las partes no parecen acordar todavía de
qué modo se controlará el paso, ni cuales podrán ser las eventuales
prohibiciones de Israel ante circunstancias que no están todas claras.
Otro punto vital es
el de la extensión de los límites de pesca en el Mar Mediterráneo para las
lanchas palestinas: aunque la demarcación pueda resultar sencilla, el control
de las barcas es cuestionable, así como la navegación nocturna.
La propuesta de
Egipto, ha debido dejar de lado asuntos claves como la liberación de presos
palestinos en Israel, que Gaza pone como condición sine que non. También la
construcción del aeropuerto y el puerto para la nación palestina, dos temas de
capital importancia para el desarrollo en el corto y mediano plazo, han quedado
postergados y su implementación podría provocar una caída de la tregua.
Dentro de un mes todo
volverá a estar sobre el tapete
Mientras en las
calles de Gaza los festejos se extendieron durante toda la noche luego de
conocerse el alto el fuego, y la mañana llamó a la realidad a los pobladores
que debieron asistir adónde estuvieron en un momento sus hogares, en Israel el
festejo fue menos llamativo, pero también reconocido como un factor positivo
por la mayoría.
La declaración de El
Cairo, permite al menos dormir sin el miedo a cohetes o artillería y aviación,
pero no contiene –atienden los observadores- aspectos claves sobre la
continuidad de la paz y la seguridad para consolidar el presente.
Lo único concreto es
que dentro de un mes, las partes volverán a reunirse para evaluar los pasos
dados, tanto para la liberación de presos y la consolidación de terminales
aeroportuarias, por una parte, como para el desarme de los militantes del
Hamas, condición básica para el lado judío.
La situación pone
nuevamente al conflicto en el similares niveles que tras lo ocurrido en 2012,
cuando después de ataques e invasión de Israel, el retiro dejó un saldo de
víctimas y daños que cuando quedaron en el pasado, abrieron paso a nuevos
intercambios de cohetes y ataques, los que concluyeron en la crisis desatada 52
días atrás.
Lr.com.uy. 27/08/14