La
Comisión Inter-Americana de Derechos Humanos (CIDH), representada por su
Presidenta Tracy Robinson y su Secretario Ejecutivo Emilio Álvarez
Icaza Longoria, y la
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos,
representada por el Alto Comisionado Zeid Ra'ad Al Hussein, firmaron una
declaración conjunta de colaboración.
La declaración entre
la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas y la CIDH busca fortalecer la
colaboración entre los sistemas universal y regional de derechos humanos, reforzando
y formalizando prácticas establecidas. Esto incluye acciones conjuntas,
consultas e intercambio de información regular y colaboración en el desarrollo normativo,
así como diversas otras actividades.
Durante la ceremonia
para firmar la declaración, el Alto Comisionado Zeid declaró que “el trabajo de
mi Oficina y de la CIDH es complementario. Trabajando conjuntamente podemos
hacer más para proteger y promover los derechos humanos en el continente americano.
La Comisión Inter-Americana es un órgano altamente respetado y cuenta con nuestro
firme respaldo. Nos preocupa que algunos países muestren cierta resistencia hacia
el sistema regional de derechos humanos y alentamos a todos los Estados miembros
de la OEA a asumir su responsabilidad de apoyar a la Comisión InterAmericana, mediante
el cumplimiento de sus decisiones y el aporte financiamiento adecuado.”
La Presidenta de la
CIDH Tracy Robinson agregó que “las Naciones Unidas y la Comisión Inter-Americana
enfrentan desafíos similares. Nuestra alianza por lo tanto es crítica para fortalecer
nuestro rol en asistir a los Estados en cumplir con sus obligaciones en materia
de derechos humanos y a las víctimas en el goce de sus derechos. Acogemos con beneplácito
esta declaración como un importante paso para reforzar los derechos humanos de
todos y todas en las Américas y nos alegra la perspectiva de seguir en contacto
cercano con el Alto Comisionado, su Oficina y los mecanismos de derechos humanos
que apoya.”
El Alto Comisionado
Zeid y la CIDH discutieron situaciones de derechos humanos de preocupación
común en la región, a fin de priorizar acciones conjuntas. Esto incluye los derechos
humanos en el ámbito económico y de desarrollo, así como la violencia e inseguridad
que afectan a muchos países de la región. Si bien América Latina y el Caribe han
alcanzado importantes progresos en la reducción de la pobreza, la región aún
tiene enormes disparidad de ingresos. La discriminación enraizada es la causa principal
y a la vez exacerba esta desigualdad, en particular hacia comunidades
indígenas, e induce el conflicto social. La región también tiene las más altas
tasas de homicidio en el mundo enzonas sin conflicto armado. Estos niveles tan
elevados de violencia e inseguridad constituyen una grave amenaza a todos los
derechos humanos y al estado de derecho en la región.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y la Comisión Inter-Americana de Derechos Humanos. Washington, D.C., Estados Unidos, 19/11/14