“Todo nos habla,
todo merece ser
escuchado”
La artista plástica
Ada Carolina Pérez Rocha y el pedagogo Luis Fernando Paredes Porras, ambos
mexicanos, han iniciado hace algún tiempo una metodología por la cual niños y
jóvenes pintan piedras como detonante para dialogar sobre sí mismos y sobre la
otredad.
En realidad tomar cualquier material proveniente de la
naturaleza y decorarlo podría parecer un símil a pintar piedras, pero el
mineral lleva una carga simbólica mayor si consideramos que es una pieza
directa del cuerpo que nos traslada por el Universo y como parte del misterioso
ciclo de la vida, poéticamente abordado por Manuel Acuña.
Ada Carolina y Luis
Fernando, bajo su metodología, inducen a
que el participante elija la piedra a pintar, ahí ya se encuentran una serie de
elementos implícitos que se deben hacer explícitos para avanzar en el proceso
dialógico y entender el todo, pues hay rasgos de la piedra elegida que impactan
al sujeto y que éste capta como resultado de su experiencia de vida.
¿Cómo esto puede ser
una herramienta de educación para la paz? ¿Cómo algo así ayuda a vivir en
armonía con uno mismo, con los demás y con el medio ambiente, como postula la
educación para la paz?
Pintar piedras y
pintar en las piedras es tan antiguo como los primeros atisbos de inteligencia
de nuestros ancestros, de tal manera que esta actividad lúdica es portadora de
una carga significativa de nuestro proceso evolutivo como homo sapiens.
Con el paso de los
siglos pintar piedras ha adquirido cuerpo, vivificado por el puente que se
establece entre sus componentes artísticos y la posibilidad de
autoconocimiento; esto puede apreciarse muy claramente con el stone painting
–pintar piedras- y, por ejemplo, su grabado con representaciones simbólicas
trascendentes y ritualistas del
macrocosmos y microcosmos, o mándalas, según la tradición budista.
Por ello, si somos capaces
de “escuchar” y “ver” la historia de la materia inerte, también estaremos en
condiciones de escucharnos a nosotros mismos y de prestar atención a lo que nos
dicen los demás y lo que nos rodea. Esto que parece una postura sólo poética,
en realidad lleva arraigada una profunda cosmovisión que ha sido abordada como
una posible vía para la educación del siglo XXI.
Federico Mayor
Zaragoza, Ex Director General de la UNESCO, escribió hace algunos años sobre la
educación para la paz: Ayúdame a «mirar», a contemplar la Tierra en su
conjunto, a pensar y sentir el misterio de estar viviendo, a ser conscientes de
los 6.000 millones de seres humanos - los «ojos del universo» - que comparten
nuestro destino. Ésta es la gran labor de los padres, de los maestros, de los
medios de comunicación: ayudar a todos los ciudadanos - especialmente a los
jóvenes – a observar y reflexionar sobre el conjunto de la Tierra y quienes la
habitan.
Pronto le seguiré
contando más al respecto, porque la propuesta de Ada Carolina y Luis Fernando
ha sido acogida por la Red Mexicana de Ciudades Amigas de la Niñez. ¿No le
parece interesante?
Abel Pérez Rojas. Poeta, comunicador y educador permanente; funda y dirige Sabersinfin.com que es
una red internacional de difusión del saber con contenidos multilingüe. La obra
de Abel ha sido retomada en ponencias, sitios web, artículos y reformas
legales; destaca la difusión de su pensamiento en Discovery Kids, UNICEF,
Televisa y organismos internacionales públicos
y de la sociedad civil. Ha escrito tres poemarios: De la Brevedad al Intento
(2011), Provocaciones al impulso y a la razón (2012) y Píldora Roja (2013). En
lo que va del 2013 se le ha incluido en dos antologías: en la Antología Nueva Poesía Hispanoamericana
del Siglo XXI publicada por Lord Byron Ediciones en Madrid, España y en la
Antología por los Caminos de la Poesía, Buenos Aires, Argentina. Actualmente
escribe para portales y periódicos impresos locales y nacionales; y prepara dos
libros: una recopilación de artículos breves de su autoría sobre temas diversos
y un cuarto poemario.
Abel Pérez Rojas. E-consulta.com. 26/01/15