Informe: Control del espacio
público.
Informe sobre retrocesos en las
libertades de expresión y reunión en el actual gobierno
La protesta social se encuentra
dentro el corazón mismo de la inacabada vida democrática de muchos países de la
región americana. En retrospectiva, no hay ejercicio actual de libertades ni de
derechos que no sea resultado —o consecuencia indirecta— de la lucha y de las
conquistas ciudadanas que tuvieron su origen en las calles y en amplios
procesos organizativos. Desde manifestaciones pacíficas hasta irrupciones
“violentas” al orden, a la legalidad y al status quo, la protesta será siempre
desafiante. Ese es y seguirá siendo su talante transformador.
Si tomamos como punto de partida
el origen multicultural y la pluralidad en la composición de nuestras
sociedades modernas, podríamos quizá responder el porqué la coexistencia de una
enorme diversidad de problemas en el contenido de las demandas —y de las
propias expectativas— colocadas en las expresiones de protesta. De ahí que a la
pregunta sobre cuál habría de ser el papel del Estado y de sus agentes ante
este panorama, la respuesta necesariamente apuntaría hacia impulsar una gestión
pública eficaz que se haga cargo de la conflictividad que nos presentan estas
expresiones y que responda efectivamente para atenderlas y resolverlas.
Imdhd.org. México, 09/09/2015