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Llevan a la feria denuncia
social
Aunque existe una violación
sistemática contra los derechos humanos promovida por el mismo Estado mexicano,
la fe de muchos aún no se agota, coincidieron ayer el Padre Alejandro Solalinde
y Raúl Vera, Obispo de Saltillo.
Los sacerdotes participaron en
la mesa de diálogo "La crisis de derechos humanos en México y sus
retos", en UANLeer 2017, que hoy concluye.
En la charla moderada por la
periodista Sanjuana Martínez y realizada en Colegio Civil, los religiosos
compartieron que aunque el País se encuentra en una grave situación, la
esperanza se puede encontrar al seguir el ejemplo de Jesús.
"El Jesús oficial, el que
ha sido aprovechado comercialmente, no nos salva, pero tenemos este Jesús, el
del amor, que sí nos salva, y tenemos también una Virgen de Guadalupe, símbolo
de liberación", dijo Solalinde.
Para Vera, al usar la violencia
como estrategia política, el Gobierno ha sido el principal responsable de las
acciones contra personas y medio ambiente.
"Se indigna uno ante un
hecho, pero no se puede quedar ahí. Estamos viviendo ante una estructura
diabólica, en una estructura criminal, tenemos un Gobierno criminal",
señaló el prelado, tras narrar cómo la apertura a empresas trasnacionales ha
devastado el medio ambiente del País.
Solalinde dijo que le parece
increíble la impunidad de algunos gobernantes que violan los derechos humanos,
incluso cometiendo crímenes de lesa humanidad.
"Están sucediendo crímenes
inauditos, que nunca habíamos visto y pareciera que no sucede nada", comentó.
Para el sacerdote, los más de
30 mil desaparecidos han convertido al País en una fosa común.
Sólo el viernes pasado, dijo,
al asistir a bendecir un sitio en García con la asociación Fuerzas Unidas por
Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (Fundenl) se encontraron restos humanos
calcinados.
"Díganme si puede haber
una forma más grave de atropello a los derechos humanos, no sólo del crimen
organizado, de los zetas, zetitas y zetones, sino también de todos esos
funcionarios sinvergüenzas, cómplices, hipócritas, que también se beneficiaron
con el dolor y con el dinero de estos secuestros".
Los sacerdotes instaron a
construir un México que incluya a los que aún no tienen voz o han sido más
afectados por la violencia.
Al finalizar el diálogo se tomó
un respiro para festejar que ayer el Padre Solalinde cumplió 72 años.
Organizadores de UANLeer y activistas llevaron pasteles y cantaron "Las
Mañanitas" al sacerdote, cuya misión es apoyar a los migrantes.
Leonardo González. ElNorte.com.
20/03/17