Luego de más de dos
años de discusiones en el Senado, pero sobre todo a casi cuatro décadas de que
se empezaron a perpetrar las desapariciones de personas en el país, varias de
ellas por agentes del Estado, y con un saldo trágico para miles de familiares,
la Cámara Alta aprobó la Ley General en Materia de Desaparición
Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema
Nacional de Búsqueda de Personas.
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) reconoce que la ley turnada a la
Cámara de Diputados posee avances para enfrentar uno de los problemas más
doloroso, urgente y complejo que enfrenta el Estado mexicano. Dichos avances
responden a los estándares y a varias recomendaciones de organismos
internacionales de derechos humanos, incluidas las del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Sr. Zeid Ra’ad Al Hussein, con
motivo de su visita al país en octubre de 2015.
En efecto, la ley establece un tipo penal de desaparición
forzada acorde a los estándares internacionales, reconoce el carácter
permanente de la conducta, le confiere el carácter de imprescriptible y
determina un régimen de sanciones agravadas en determinados supuestos, así como
incentivos para dar con el destino de las personas desaparecidas y los
responsables. Además, la legislación plasma la obligación del Estado de buscar
a toda persona cuyo paradero se desconozca y establece un Sistema Nacional de
Búsqueda, una Comisión Nacional de Búsqueda y Comisiones Locales de Búsqueda,
las cuales operarán con una serie de herramientas y plataformas de información,
como son los registros nacionales de personas desaparecidas, personas
fallecidas no identificadas y fosas. Se crean los programas nacionales de
búsqueda y exhumaciones y se adopta un enfoque diferenciado para responder a
determinadas personas, como migrantes, niñas, niños y adolescentes, y a las
víctimas de desaparición forzada ocurridas en el contexto de la así denominada
“Guerra Sucia”. La ley también regula la declaración de ausencia y refuerza el
derecho a la reparación de las víctimas.
La ONU-DH lamenta que no se haya logrado un consenso en el
Senado entre las autoridades, los colectivos de víctimas y quienes les
acompañamos en el apartado de búsqueda de personas, el más significativo de los
temas materia de esta ley, especialmente en relación a las facultades y
recursos de la Comisión Nacional de Búsqueda. Será responsabilidad de las
autoridades acreditar en los hechos y en el corto plazo que, una vez que se
haya expedido la ley, el modelo de búsqueda aprobado por ellas sea capaz de dar
los resultados necesarios y hacer posible la localización y liberación de las
personas desaparecidas y, en caso de fallecimiento, la identificación certera,
el respeto y la restitución digna de sus restos. Para la ONU-DH, el éxito de
esta ley dependerá de sus resultados, especialmente en este apartado.
La ONU-DH expresa su reconocimiento a las personas que desde
la institucionalidad mexicana, tanto en el Senado como en el Ejecutivo,
hicieron el mayor de sus esfuerzos para impulsar los contenidos positivos de la
ley. De igual forma, la ONU-DH reconoce al Movimiento Nacional por Nuestros
Desparecidos en México y a la Campaña Nacional en contra de la Desaparición
Forzada por su perseverancia, empuje y capacidad de construir propuestas,
muchas de ellas derivadas de la experiencia del dolor que supone la desaparición
de un ser querido y su búsqueda incansable.
La ONU-DH alienta a la Cámara de Diputados a procesar y
aprobar a la brevedad posible esta importante ley.
La ONU-DH está consciente de las dificultades que para los
colectivos de víctimas ha implicado un proceso legislativo complejo, les
reitera su respeto y hace manifiesto su compromiso de seguir trabajando a su
lado en la reivindicación de sus derechos a la justicia, a la verdad, a la
reparación integral, así como en la adopción de medidas para la no repetición.
Finalmente, la ONU-DH refrenda su plena disponibilidad para
seguir trabajando con el Estado mexicano en favor del respeto y protección de
los derechos humanos de todas las personas.
Reddt.org.mx. Ciudad de México, 27/05/17