Esta columna no pretende
vapulear a los medios. Mayormente, trato de explicar, con ayuda del reconocido
psicólogo cognoscitivo Steven Pinker, cómo nuestros juicios se inclinan
negativamente por las frecuencias y selección de temas de la cobertura
noticiosa.
Frecuentemente nuestra
perspectiva mundial recuerda a Eeyore, ese pesimista, plomizo, depresivo,
amargado burro de peluche amigo de Winnie-the-Pooh. Podemos sentirnos así
porque nuestro consumo de noticias diario incluye mayormente temas sobre
terrorismo, delincuencia, abuso de drogas, disfunción de nuestro sistema
político, y todo tipo de crisis domésticas e internacionales.
Una razón para este predominio
de reportar malas noticias es la máxima editorial de “si sangra, atrae”, pócima
que prioriza historias espectaculares que alimentan nuestras ansiedades.
También, como señala el Dr Pinker, la cobertura noticiosa es sobre cosas que
suceden, y mientras las cosas malas tienden a ocurrir rápidamente las buenas
aparecen espaciadamente. Las noticias buenas no están sincronizadas con los
ciclos diarios de noticias.
El sociólogo noruego Johan
Galtung ayudó a desarrollar el concepto de “valores noticiosos” para explicar
cómo los editores y periodistas deciden cuál pieza de información es noticia y
cuál no. Señala que “si un periódico se edita cada cincuenta años, no
reportaría medio siglo de chismes y escándalos políticos. Reportaría cambios
globales trascendentales como el incremento en las expectativas de vida”.
La jerarquía y frecuencia de
los reportes de malas noticias perfila nuestros sentimientos y juicios. El
trabajo de los psicólogos Amos Tversky y Daniel Kahneman ofrece una explicación.
Antes de su trabajo, la visión predominante era que hacemos juicios pensando
racionalmente. Pero Tversky y Kahneman mostraron que en vez de la razón,
utilizamos atajos mentales que dependen de ejemplos que inmediatamente vienen a
la mente. Llaman esta inclinación cognoscitiva “Heurística Disponible”.
Heurística disponible significa
que nuestras opiniones dependen fuertemente de las últimas noticias. Nos
formamos juicios no de manera razonablemente deliberada, sino por la frecuencia
que un evento nos viene a la mente; y lo que viene a la mente va a depender de
la cobertura de los medios
En experimentos en Heurística
Disponible, a las personas les preguntan “si se toma al azar una palabra de un
texto en inglés, ¿es más probable que la palabra comience con K, o que la K sea
la tercera letra?”. Rápidamente pensamos en palabras que comienzan con K
(kitchen, keep), y concluimos que las palabras comenzando con K son más
probables que las que tienen la K en la tercera posición (ask, bake). Error: un
texto típico contiene el doble de palabras con la K en tercera posición que la
K como primera letra.
Los accidentes de autos matan
más personas que los aéreos. Pero muchos temen más volar que manejar. Loa
accidentes aéreos siempre hacen noticia, pero los de autos raramente. Este es
el tipo de distorsión en nuestro razonamiento producido por la inclinación
negativa en la selección de las noticias. En base a la Heurística Disponible
ponemos a un lado el pensamiento y juzgamos basados en temas reportados frecuentemente
cuando ocurren. Las malas noticias es lo primero que viene a la mente, y de ese
modo pensamos que el mundo se está desmoronando. Sin embargo, no lo está.
Steven Pinker muestra
estadísticamente en su trabajo que la humanidad ha hecho progresos espectaculares
en cada medida del bienestar humano. Actualmente vivimos más, el mundo es más
saludable, mejor alimentado, más rico y seguro, más pacífico y libre, más
instruido, más conocible, etc. Pero usted no sabrá de eso por la incesante
negatividad de la cobertura noticiosa. La viruela, enfermedad infecciosa que
mató más de 300 millones de personas en el siglo 20, actualmente está
erradicada. La polio casi, con solamente 37 casos reportados en el mundo en 2016.
¿Dónde están esos titulares?
Los medios pueden aducir que
están obligados a enfocarse en lo negativo para cumplimentar su papel de perros
guardianes de la sociedad. Quizás, pero para evitar el pesimismo inducido por
los medios debemos abordar el reto de Immanuel Kant de Sapere aude; es decir,
comprometernos en un proyecto de liberación intelectual. Atrevernos a pensar
por nosotros mismos.
José Azel. Académico en el
Instituto de Estudios Cubanos y Cubano Americanos de la Universidad de Miami. El
último libro del Dr. Azel es “Libertad para novatos”
José Azel. República.gt.
Guatemala. 04/01/19
https://republica.gt/2019/01/04/atrevamonos-a-pensar-por-nosotros-mismos/