Ciudad Juárez, Chihuahua. Un cholo con las tripas de fuera al que mataron en la calle y la presencia amenazante de una troca que pasa insistentemente para extorsionar a los comerciantes forman parte de las vivencias de Diana Melissa Fraire, de 11 años, en una de las urbes más violentas del mundo.
Estas imágenes, sin embargo, desaparecen de su mente cada vez que toma una clase de danza.
“Entro con miedo, y ya cuando se acaba la clase de a tiro se me olvidó todo”, confiesa la niña quien recibe las enseñanzas junto con sus compañeros de sexto grado de la primaria Leona Vicario.
El plantel está ubicado al lado de un kínder que recientemente recibió una amenaza: los niños no debían salir de clases porque los iban a matar.
Fraire comenzó a aprender cómo mover su cuerpo en uno de los seis talleres que integran el programa Redesearte Cultura de Paz.
Se trata de una iniciativa promovida por la asociación civil Consorcio Internacional Arte y Escuela (ConArte) en colaboración con la Sedesol, como parte de la estrategia del Gobierno federal “Todos Somos Juárez”.
Unos 2 mil 100 juarenses, la mayoría niños y jóvenes, han recibido talleres gratuitos de canto, música, teatro, danza y convivencia en la diversidad, a partir del 11 de octubre, en 24 centros comunitarios en zonas de extrema pobreza de la periferia de la ciudad.
Los cambios en los niños son pequeños, pero evidentes, aseguran los padres de familia y los instructores.
“Cuando recién llegamos, se jaloneaban y se pegaban, ya no querían verse. Ahora ya no hay empujones, ya no se ven los manotazos (...) Es algo chico que transforma vidas”, relata Sara Luz Rentería, maestra del taller Urbedanza.
Julieta Riveroll/Agencia Reforma. Diario.com.mx. 02/01/2011