«Una de cada tres personas vive en un país con escasez de
agua entre moderada y alta, y es posible que para 2030 la escasez afecte a casi
la mitad de la población mundial, ya que la demanda podría superar en un 40% a
la oferta. Cada vez hay más competencia entre agricultores y ganaderos; entre
el sector industrial y el agropecuario; entre la ciudad y el campo; entre las
cuencas hidrológicas altas y las bajas; y entre quienes viven a uno u otro lado
de las fronteras. El cambio climático y las necesidades de la población, que
sigue creciendo y prosperando, significan que debemos trabajar de consuno para
proteger y administrar este recurso frágil y limitado.»
-Ban Ki-moon
Secretario General de las Naciones Unidas
Mensaje del Secretario General de las Naciones Unidas con
motivo del Día Mundial del Agua
Naciones
Unidas. El agua es la clave del desarrollo sostenible. La necesitamos para la
atención de la salud, para la seguridad alimentaria y para el progreso
económico. Sin embargo, año tras año va aumentando la presión sobre este
recurso. Una de cada tres personas vive en un país con escasez de agua entre
moderada y alta, y es posible que para 2030 la escasez afecte a casi la mitad
de la población mundial, ya que la demanda podría superar en un 40% a la
oferta. Cada vez hay más competencia entre agricultores y ganaderos; entre el
sector industrial y el agropecuario; entre la ciudad y el campo; entre las
cuencas hidrológicas altas y las bajas; y entre quienes viven a uno u otro lado
de las fronteras. El cambio climático y las necesidades de la población, que
sigue creciendo y prosperando, significan que debemos trabajar de consuno para
proteger y administrar este recurso frágil y limitado.
Este
es el Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua. El Día Mundial
del Agua de 2013 está dedicado a destacar los esfuerzos concertados que
necesitamos para lograr un reparto equitativo entre las personas y el planeta.
El sistema de las Naciones Unidas, por medio de ONU-Agua, sus 30 miembros y sus
25 asociados internacionales, promueve la colaboración a todos los niveles,
desde el plano mundial hasta las comunidades de base. Por ejemplo, la Alianza
por las Aguas Compartidas del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD) apoya los acuerdos políticos relativos a las aguas
compartidas, como en el caso de la cuenca del Nilo. La Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) respalda la
gestión equitativa de los recursos hídricos transfronterizos para evitar los
conflictos, y pronto estará disponible para todos los Estados Miembros de las
Naciones Unidas el Convenio sobre la Protección y Utilización de los Cursos de
Agua Transfronterizos y de los Lagos Internacionales, de la Comisión Económica
para Europa (CEPE). Insto a los países que no son miembros de la CEPE a que se
sumen al Convenio y lo sigan desarrollando.
La
agricultura es, con diferencia, el mayor consumidor de agua dulce, y cada vez
es más urgente conciliar las demandas de este sector con las necesidades de uso
doméstico e industrial, en particular la producción de energía. El cambio climático
también plantea una amenaza cada vez mayor a la productividad agrícola y la
seguridad alimentaria. Mi Reto del Hambre Cero promueve la agricultura
sostenible mediante el intercambio de las mejores prácticas y el
aprovechamiento de las tecnologías más convenientes, a fin de que tanto los
pequeños agricultores como las grandes empresas agroindustriales puedan
incrementar el rendimiento de sus cosechas.
En
ningún mensaje sobre el agua debe omitirse el saneamiento. En el marco de los
Objetivos de Desarrollo del Milenio, ya se ha alcanzado la meta de proporcionar
acceso a mejores fuentes de abastecimiento de agua, pero las carencias en
materia de saneamiento son lamentables. Unos 2.500 millones de personas viven
sin la dignidad y la higiene que puede brindar un inodoro, y sin protección
ante las aguas residuales no tratadas. El costo de esa situación se calcula en
vidas humanas (4.500 niños al día) y afecta a la productividad económica. Sin
embargo, sabemos que cada dólar invertido en saneamiento puede aportar
beneficios que quintuplican su valor. Por este motivo, esta semana el
Vicesecretario General ha hecho un llamamiento mundial a la acción para
acelerar la labor en pro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio
relacionados con el saneamiento. La inversión en saneamiento es la cuota
inicial de un futuro sostenible.
Nos
quedan poco más de 1.000 días para llegar a la fecha límite de los Objetivos de
Desarrollo del Milenio, pero con un esfuerzo renovado podemos culminar la labor
que pusimos en marcha al inicio del nuevo milenio. El año 2015 no es la línea
de meta, sino más bien un hito en un trayecto largo y difícil. Al elaborar la
agenda para el desarrollo para después de 2015, nuestro objetivo es erradicar
la pobreza extrema y el hambre y crear un mundo equitativo con oportunidades
para todos. Para ello, debemos dar la misma consideración a la dimensión
ambiental del desarrollo sostenible. No podemos prosperar sin agua dulce limpia
y abundante. En este Día Mundial del Agua, hago un llamamiento a intensificar
la cooperación. El agua es un recurso compartido. Debemos utilizarlo con más
inteligencia y reducir el despilfarro para que el reparto pueda ser equitativo
y llegue a todos.
Naciones Unidas.org. 22/03/13