Monterrey, Nuevo León. Después
de Cancún, esta ciudad es la segunda metrópoli con mayor tráfico de mujeres, la
mayoría de las cuales son obligadas a ejercer la prostitución.
Se calcula que al mes ingresan
unas 400 mujeres y que de ellas una tercera parte son menores de edad, dice el
investigador de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), Arun Kumar
Acharya.
Lo más grave, añade, es
que si bien la legislación prevé fuertes castigos a quien incurre en el
delito de trata de personas, ningún cuerpo policiaco sabe cómo proceder cuando
lo detecta.
En un estudio efectuado en
2008, el académico de origen hindú encontró que cada mes llegan a esta ciudad
400 mujeres como parte de una red ya instituida de trata de personas. En
algunas ocasiones, dice, la cifra asciende hasta 500.
De esa cantidad, la mitad son
transportadas inmediatamente a ciudades como Matamoros, Ciudad Juárez, Reynosa,
Tijuana o, bien, logran ingresarlas a Estados Unidos, explica el sociólogo
Acharya.
Las que permanecen en esta
ciudad son obligadas a trabajar en diferentes sitios –centros nocturnos, bares,
table dance, Spa, etcétera–, y en un lapso de dos años, son enviadas a otros
centros de explotación del país, entre ellos Cancún.
Con frecuencias, dice al
especialista, los tratantes mueven de un lado a otro a sus víctimas para evitar
que éstas los denuncien antelas autoridades, se comuniquen con sus familiares o
divulguen su paradero.
Eso explica, añade, que
mujeres desaparecidas en un estado sean encontradas en otros.
Kumar Acharya también tiene
detectado que el 75% de las mujeres víctimas de trata son menores de edad.
“Hicimos una serie de 50
entrevistas y encontramos que 75% de esas mujeres era menor de 14 años”, dice.
La trata de mujeres con fines
de explotación sexual y comercial, que no es privativo de esta ciudad, fue el
eje del “Foro de migración, género y trata de personas en el marco de la
sustentabilidad social” que se llevó a cabo el pasado lunes 17 en el auditorio
de la Facultad de Economía de la UANL, Campus Mederos, bajo la organización del
grupo Alternativas Pacíficas.
Cultura y
medicina, detonantes
En su investigación, Acharya
descubrió que hasta 2006 esta entidad no era una ciudad con gran problema de
trata de mujeres, pero la celebración del Fórum Universal de las Culturas
Monterrey 2007 ubicó a la ciudad en este mapa mundial.
La capital neoleonesa se
convirtió en un destino turístico por el Fórum, lo que incrementó el
surgimiento de lugares de espectáculos nudistas y prostitución.
Además, el auge de la ciudad
como sede de hospitales importantes creó un desarrollo repentino de “turismo
médico”, encontró. Y los miles de pacientes y sus acompañantes también salen de
noche a buscar diversión.
Parálisis
Frente al problema creciente,
el gobierno de Nuevo León permanece paralizado.
En el estado existe una Ley de
Trata de Personas, promulgada en 2009. No obstante, resulta inútil, porque
ninguna autoridad sabe utilizarla y porque la ley fue creada sin que hubiera un
diagnóstico de la situación que prevalece en la entidad.
“Si queremos aplicar la ley y
combatir la trata debemos tener un diagnóstico y respaldándolo con un estudio
detectar el problema para atacarlo. Se lo hemos dicho al gobierno estatal, pero
hasta hoy no tenemos una respuesta positiva”, señala Kumar, quien tiene
doctorado en Antropología por la Universidad Nacional Autónoma de México.
El especialista aclara que el
Instituto de Investigaciones Sociales (Iinso) de la UANL hizo un estudio sobre
la trata de personas para explotación sexual, aunque esta no es la única trata
que hay en la entidad, pues han sido detectados otros tipos como de servicio
doméstico, explotación laboral, el comercio callejero y para el trabajo con el
crimen organizado.
Vela Garza, presidenta de
Alternativas Pacíficas, dice que no tiene estadísticas de personas afectadas
por la violencia sexual, pues la fiscalía especializada en este delito les ha
negado cifras.
En relación al tema, Acharya
publicó el libro Mujeres invisibles y victimización sexual: un estudio
exploratorio sobre el tráfico de mujeres en la zona metropolitana de Monterrey,
publicado por la UANL como parte de un estudio patrocinado por Conacyt.
El catedrático es presidente
del Centro de Estudios Mexicanos de Migración y Trata de Personas (Cemmtrap).
Luciano Campos Garza. Proceso.com.mx. 18/06/2013