El ombudsman nombrado
por el Senado ocupará el cargo de 2014 a 2019 y será el sucesor de Raúl
Plascencia, cuyo trabajo cuestionaron ONG
En un momento en que
organismos nacionales e internacionales ven con preocupación la situación de
los derechos humanos en México, el Senado eligió este jueves a Luis Raúl
González Pérez como nuevo titular de la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos (CNHD), el órgano autónomo del gobierno responsable de investigar
posibles abusos de autoridades contra ciudadanos y de emitir recomendaciones
para evitar que estas violaciones ocurran.
González Pérez fue
elegido de entre una terna que también integraron Mauricio Farah e Irene
Herrerías. El nombramiento del nuevo ombudsman fue aprobado por 97 votos, más
del 66% requerido; Farah obtuvo dos votos y Herrerías también dos; además, hubo
cuatro votos nulos y dos en contra de todos los aspirantes.
Actualmente, González
Pérez es abogado general de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),
en la cual también ha sido académico. En la década de los 90, asimismo, ocupó
diversos cargos en la CNDH, como el de director general administrativo,
secretario técnico y visitador general.
Ocupará el cargo de
2014 a 2019 y reemplazará a Raúl Plascencia, quien termina su mandato este 15 de
noviembre y quien buscó sin éxito reelegirse para otros cinco años.
Los principales
partidos políticos representados en la Cámara alta concluyeron que Plascencia
no tiene los méritos suficientes para ocupar el puesto por otro periodo, por
las mismas razones que algunas organizaciones civiles –como Amnistía
Internacional (AI), Artículo 19, Fundar o Propuesta Cívica– han cuestionado su
gestión.
Aunque Plascencia ha
defendido su labor, para estas organizaciones ha sido “omiso” en la defensa de
los ciudadanos. Citan como ejemplo que se tardó en iniciar una investigación
sobre la presunta ejecución de civiles por parte de militares en Tlatlaya,
Estado de México, en junio pasado, o que no impugnó ante la Suprema Corte de
Justicia de la Nación (SCJN) las nuevas leyes de telecomunicaciones, a pesar de
que activistas le pidieron hacerlo porque consideran que estas normas son
violatorias de la privacidad.
La nueva etapa
Luis Raúl González
Pérez llegará a la CNDH mientras organismos multilaterales como Naciones Unidas
u organizaciones civiles como Human Rights Watch (HRW) critican la situación de
los derechos humanos en México, por casos como el de Tlatlaya y la desaparición
de 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, ocurrida el 26 de septiembre.
Antes de la votación,
el senador panista Roberto Gil Zuarth, presidente de la Comisión de Justicia,
señaló en tribuna que quien resultase electo tendría que hacer de estos dos casos
su “prioridad”, pues ambos han “lastimado” a México.
La perredista
Angélica de la Peña, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, coincidió
en que la tarea inmediata del nuevo ombudsman es atender la “crisis” del país
en este ámbito.
“Debemos pensar la
CNDH como una defensoría del pueblo”, dijo. “(El nuevo presidente de la CNDH)
debe trabajar por la construcción de la legitimidad social que requiere para
que esté a la altura de la crisis que vive el país”, añadió.
La CNDH fue creada en
la década de los años 90 y es autónoma desde hace 15 años. Para 2014 tiene un
presupuesto de 1,416 millones de pesos
Mauricio Torres. Cnnmexico.com. 13/11/ 2014
¿Quién es y qué desafíos
tiene el nuevo titular de la CNDH?
Los retos inmediatos
para Luis Raúl González son recobrar la confianza en la comisión y hacerla un
contrapeso de las autoridades, dicen ONG
Conseguir que la
Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recupere la confianza de la
ciudadanía, convertirla en un "verdadero contrapeso" a las
autoridades que cometan abusos y acercarla a las víctimas son algunos de los
retos inmediatos que tendrá el nuevo titular del organismo, Luis Raúl González
Pérez, coinciden representantes de diversas organizaciones civiles.
González Pérez fue
elegido por el Senado mexicano este jueves e iniciará su periodo de cinco años
(2014-2019) el próximo 16 de noviembre.
Doctor en Derechos
Humanos por la Universidad Nacional de Educación a Distancia de España,
González Pérez ha sido académico y funcionario de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM) –en la que se desempeñó como abogado general–, así
como director y visitador general en la propia CNDH.
En la década de los
años 90, fue uno de los fiscales especiales del caso Colosio, es decir, de los
responsables de investigar el asesinato del entonces candidato presidencial
Luis Donaldo Colosio, cometido en marzo de 1994.
Hace cinco años, a
finales de 2009, aspiró por primera vez a dirigir la CNDH, pero él y otros
candidatos perdieron frente al actual ombudsman, Raúl Plascencia, cuyo mandato
termina este 15 de noviembre en medio de cuestionamientos de asociaciones como,
Artículo 19, Fundar y Propuesta Cívica, por la actuación de la comisión ante
casos como, por ejemplo, la presunta matanza de civiles en Tlatlaya por parte
de militares.
A continuación te
presentamos cinco desafíos que, según estas mismas organizaciones, esperan a
González Pérez al frente del organismo encargado de vigilar el respeto a los
derechos humanos en México.
1. Recuperar la
confianza
El primer reto del
nuevo ombudsman es recuperar la confianza de la ciudadanía en la CNDH luego de
las dudas que generó el desempeño de su antecesor, coincidieron los activistas
consultados.
"Agarra a la
CNDH en el peor momento de una grave crisis de derechos humanos que atraviesa
el país, pero sobre todo, de una ausencia de legitimidad de la CNDH", dijo
Darío Ramírez, director en México y Centroamérica de Artículo 19, una
organización centrada en la libertad de expresión y el derecho a la
información.
Como otros
activistas, Ramírez considera que Plascencia fue "omiso" en la
defensa de los ciudadanos, en casos como ignorar las solicitudes de
agrupaciones civiles para que impugnara ante la Suprema Corte de Justicia de la
Nación (SCJN) las nuevas leyes de telecomunicaciones, que califican de
violatorias al derecho a la privacidad.
Pilar Tavera,
directora de Propuesta Cívica, coincidió con ese punto de vista, al señalar que
otro caso en el que Plascencia no se pronunció fue la aprobación de leyes
locales contrarias al derecho a la protesta. Estas inacciones, agregó, han
derivado en que la CNDH dé la impresión de ser un "elefante blanco".
"Lo que el nuevo
ombudsman tiene ante sí es una gran desconfianza en su Comisión Nacional de los
Derechos Humanos, en un panorama de gravísimas preocupaciones", aseguró
Tavera.
2. Ser un
"contrapeso" al poder
Para los activistas consultados,
para que la CNDH recupere la confianza ciudadana en primer lugar necesita
convertirse en un "verdadero contrapeso" a las autoridades y señalar
con firmeza los abusos que cometan.
"(González
Pérez) debe tratar de constituir a la comisión como un verdadero contrapeso a
todas las autoridades federales, estatales y municipales que contribuyen a la
violación sistemática de derechos humanos", dijo Tavera.
"Ese contrapeso
siempre ha sido muy débil y justamente no ha sido por una cuestión de méritos institucionales
en el sentido de que le falte presupuesto, le falte personal o le falte una
misión. La misión es muy clara", agregó.
Una de las
principales críticas de las organizaciones civiles y de algunos legisladores de
oposición al desempeño de Plascencia fue que, en su opinión, éste evitó hacer
pronunciamientos firmes en contra del gobierno federal o de gobernadores porque
buscaba apoyo político para lograr reelegirse como titular de la CNDH por otros
cinco años.
3. Hacer una CNDH
"proactiva"
El tercer desafío que
mencionan los activistas es conseguir que la CNDH actúe de manera
"proactiva" y no con lentitud. Como ejemplo de esta situación citan
el caso Tlatlaya, como se conoce la presunta ejecución de civiles por parte de
militares en ese municipio del Estado de México.
Los hechos ocurrieron
el 30 de junio, cuando el Ejército reportó que 22 personas –a quienes
identificó como presuntos delincuentes– murieron en un enfrentamiento armado
con soldados. Sin embargo, versiones de prensa pusieron en duda esa versión y
fue hasta octubre que la CNDH emitió una recomendación apuntando a un presunto
crimen por parte de las Fuerzas Armadas.
"(González
Pérez) tiene que entrarle a estos casos. La recomendación del caso Tlatlaya ya
está ahí, él no la hizo, pero tendrá que ver. Lo rescatable o no de esta
recomendación tendrá que llevarlo a buen puerto", dijo Ramírez.
Durante la sesión del
Senado en la que se eligió a González Pérez, algunos legisladores mencionaron
que dos casos que deberá observar y atender como prioridad son el de Tlatlaya y
la desaparición de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, ocurrida
el pasado 26 de septiembre.
Además de que la CNDH
actúe e investigue con mayor rapidez posibles abusos contra ciudadanos, las
organizaciones civiles piden que diseñe mecanismos eficaces y claros para darle
seguimiento a la respuesta y el cumplimiento de las autoridades a las recomendaciones
emitidas por la comisión.
4. Cercanía con las
víctimas
Otro punto pendiente
para el nuevo ombudsman, según los activistas consultados, es acercarse más con
las víctimas de abusos.
"(Debe)
recuperar la cercanía con las víctimas de violaciones a derechos humanos, que
no solamente han dejado de creer en la CNDH como instancia, sino que han
perdido toda esperanza de que sirva como un mecanismo efectivo para la
protección, para la defensa de sus derechos", consideró Miguel Moguel,
investigador de Fundar, Centro de Análisis e Investigación, e impulsor de
Designaciones Públicas, una plataforma digital que difunde información sobre
cómo se elige a diversos funcionarios.
Para Moguel, este
aspecto representa un desafío particular para González Pérez, puesto que,
durante su trayectoria profesional, ha seguido el tema de los derechos humanos
desde dentro de las instituciones, no desde fuera.
"El perfil del
que proviene el nuevo ombudsman lo inserta en un escenario en el que este va a
ser un reto: hacer de la CNDH una instancia menos burocrática, más proactiva,
menos procedimental y mucho más cercana, no sólo efectiva sino afectivamente
con la demanda de justicia, verdad y reparación del daño para las
víctimas", dijo.
Un ejemplo de las
carencias en este rubro se dio tras la matanza perpetrada por el grupo criminal
de Los Zetas contra 72 migrantes en el municipio de San Fernando, Tamaulipas,
en agosto de 2010 .
En este caso que la
CNDH investigó, familiares de las personas asesinadas reclamaron a Plascencia
no haberlos buscado para recabar sus testimonios y ayudarlos en los procesos de
identificación y repatriación de cuerpos. Cuestionado recientemente sobre el
asunto, el ombudsman saliente aseguró que sí buscó a las familias pero no se
les pudo localizar, respuesta que fue criticada por las ONG consultadas.
5. Diálogo con las
ONG
El último desafío que
los activistas ven para González Pérez es mantener un diálogo constante con las
agrupaciones civiles dedicadas a esta materia.
"Las
organizaciones de derechos humanos vamos a insistirle mucho al nuevo ombudsman
que nos dé un espacio para hablar con él nuestra agenda. Uno de los retos que
hemos tenido con cualquier ombudsman anterior a él ha sido el tema de que la
agenda de la Comisión Nacional esté alineada o por lo menos tenga cruces con la
agenda de la sociedad civil", dijo Moguel.
Ramírez coincidió en
este punto, al considerar que un diálogo constante entre la CNDH y las
asociaciones civiles puede "fortalecer" los instrumentos para vigilar
el respeto y la protección a los derechos humanos en México.
"Creo que
(González Pérez) puede y debe distanciarse (de las autoridades) y generar de
manera inmediata procesos de fortalecimiento, y creo que uno de ellos es
abrirle las puertas a las organizaciones de mayor tradición en la defensa de
los derechos humanos e ir de la mano con ellas", sentenció.
Mauricio Torres. Cnnmexico.com 14/11/2014
Rinde protesta
González Pérez como nuevo presidente de la CNDH
El pleno del Senado
de la República eligió hoy al abogado general de la UNAM, con licencia, Luis
Raúl González Pérez, como presidente de la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos (CNDH) para el periodo 2014-2019.
Superó, con mucho, la
mayoría calificada requerida, ya que obtuvo 97 votos de los 107 legisladores
presentes. González Pérez rindió luego protesta ante el pleno senatorial como
nuevo titular de la CNDH, una institución a la que ha dedicado 17 de sus 35
años como servidor público y en la que comenzó a laborar desde la fundación de
ese organismo, en 1990.
Esta fue la segunda
vez que González Pérez contendió para presidir la CNDH. Lo hizo hace cinco años
y ahora se impuso al también ex visitador de esa comisión, Mauricio Farah
Gebara y a la ex presidenta de Províctima, Sara Irene Herrerías, quienes
conformaron, junto con él, la terna.
El nuevo ombudsman
nacional, electo por amplia mayoría, tiene una gran trayectoria. Desempeñó, en
los inicios de la CNDH, tareas administrativas en esa comisión, fue luego
primero y segundo visitador de la misma, director del Programa de Agravio a
Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, y director de Asuntos Indígenas
de la Cuarta Visitaduría.
Le tocó dirigir los
equipos de investigación que concluyeron con la recomendación de Aguas Blancas,
que llevó a la remoción del entonces gobernador de Guerrero, Rubén Figueroa.
González Pérez fue
además el último fiscal para el caso Colosio y hasta ayer se desempeñó como
abogado general de la UNAM.
Andrea Becerrill
y Víctor Ballinas. Jornada.unam.mx. 14/11/14