La mayoría de las
manifestaciones que se celebraron en Ciudad de México el 20 de noviembre fueron
pacíficas. En muy pocos casos se informó de disturbios y actos de violencia
contra policías. Como respuesta, parece ser que los policías utilizaron fuerza
desproporcionada contra los manifestantes, y recurrieron a las detenciones
arbitrarias y los malos tratos bajo custodia, en un aparente intento de
castigar a los manifestantes y disuadir a otras personas de participar en
manifestaciones futuras.
Once manifestantes
detenidos por cargos penales graves en la Ciudad de México el pasado 20 de
noviembre "corren peligro de ser sometidos a un proceso judicial injusto.
Todos ellos han denunciado haber sufrido malos tratos y han sido trasladados a
prisiones de alta seguridad, en lugares muy apartados a la capital del país,
que limitan seriamente sus posibilidades de ponerse en contacto con sus
abogados y familiares, alerta Amnistía Internacional.
El organismo
humanitario global exhorta a las autoridades mexicanas a llevar a cabo una
investigación "exhaustiva e inmediata" sobre la presunta detención
arbitraria y malos tratos de los 11 manifestantes; esa investigación debe
incluir la realización de exámenes médico forenses que cumplan plenamente las
normas internacionales, o permitir que dichos exámenes sean realizados por
expertos forenses independientes.
También demanda que
se garantice el proceso debido a todos los detenidos y un contacto
"razonable" con abogados y familiares, un juicio justo e insta a
las•autoridades a proporcionar a todos los detenidos atención médica adecuada.
Amnistía
Internacional pide que respeten plenamente el derecho a la libertad de
expresión y asociación de todos los manifestantes, y que investiguen de manera
exhaustiva, inmediata e imparcial todos los incidentes de uso excesivo de la
fuerza, detenciones arbitrarias y otras violaciones de derechos humanos.
Un total de 11
manifestantes que fueron detenidos el 20 de noviembre en el centro de Ciudad de
México han sido acusados de asociación delictuosa, intento de homicidio y
motín. Las autoridades les negaron durante aproximadamente dos días el derecho
a acceder a un abogado de su elección. A continuación, los enviaron a prisiones
de alta seguridad, situadas en lugares muy apartados, que imponen serias
restricciones al contacto entre los detenidos y sus abogados y familiares.
Todos los detenidos han denunciado que la policía los golpeó y amenazó mientras
estaban bajo custodia. Los representantes legales que se reunieron con algunos
de los detenidos han declarado que éstos presentaban golpes en la cara,
hemorragias en los ojos y cortes en los brazos.
"Estas
detenciones, y los cargos penales federales, tuvieron lugar dos días después de
que el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, advirtiera de que las
manifestaciones podían crear "desestabilización" y "desorden
social" y atacar el "proyecto de nación".
Los manifestantes
exigían una búsqueda urgente y justicia para 43 estudiantes que llevan
desaparecidos desde el 26 de septiembre.
Los 11 (tres mujeres
y ocho hombres) formaban parte de los miles de personas que se echaron a la
calle en México y otros países el 20 de noviembre para exigir una respuesta
oficial urgente y efectiva en el "caso Ayotzinapa". El caso en
cuestión es el relativo a la desaparición forzada de 43 estudiantes de una
escuela de magisterio en Ayotzinapa, estado de Guerrero, el homicidio de tres
estudiantes y tres transeúntes, y las heridas causadas a más de 20 estudiantes.
La mayoría de las
manifestaciones que se celebraron en Ciudad de México el 20 de noviembre fueron
pacíficas. En muy pocos casos se informó de disturbios y actos de violencia
contra policías. Como respuesta, parece ser que los policías utilizaron fuerza
desproporcionada contra los manifestantes, y recurrieron a las detenciones
arbitrarias y los malos tratos bajo custodia, en un aparente intento de
castigar a los manifestantes y disuadir a otras personas de participar en
manifestaciones futuras.
Amnistía
Internacional ha documentado casos similares en manifestaciones celebradas
previamente en Ciudad de México. El 1 de diciembre de 2012 y el 2 de octubre de
2013, varios manifestantes fueron detenidos arbitrariamente y acusados de
delitos graves. La mayoría fueron juzgados y absueltos meses después. Algunos
sufrieron tortura u otras formas de malos tratos durante su arresto o mientras
estuvieron bajo custodia. Aunque los casos se documentaron adecuadamente, nadie
ha rendido cuentas por estas violaciones de derechos humanos.
Varios estados
mexicanos han adoptado o intentado adoptar recientemente leyes sobre el uso de
la fuerza por parte de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley
durante las manifestaciones. Estas modificaciones son en su mayoría contrarias
a las normas internacionales de derechos humanos y suponen una amenaza para la
libertad de asociación y de expresión.
Atzin Andrade (h),
Ramón Domínguez Patlán (h), Hugo Bautista Hernández (h), Juan Daniel López
Ávila (h), Laurence Maxwell (ciudadano chileno, m) y Luis Carlos Pichardo
Moreno (h). Los nombres de los otros cinco detenidos no se proporcionan porque
AI aún no ha podido contactar con sus representantes o familiares, detalla el
organismo.
Noticiasmvs.com.
México, D.F., 27/11/14
http://www.noticiasmvs.com/#!/noticias/alerta-ai-detenciones-y-malos-tratos-contra-los-11-detenidos-durante-el-20nov-509.html