El Consejo
Universitario de la UNAM designó por unanimidad Profesor Extraordinario al
argentino Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz en 1980, quien
colaborará en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS).
Sin detallar qué tipo
de actividades desarrollará en la FCPyS, la UNAM destacó su labor docente y a
favor de los derechos humanos.
Además del Nobel de
la Paz, Pérez Esquivel ha recibido el Memorial de la Paz Juan XXIII, otorgado
por Pax Christi International, y es doctor honoris causa por las universidades
Soka Gakkai, de Japón; Internacional de la Paz, de Barcelona, España, y de
Georgetown, Washington, Estados Unidos, entre otras distinciones.
Como parte de su
labor académica, ha sido profesor de dibujo, cerámica, arte, escenografía,
escultura, filosofía e historia de las artes y en varias universidades de los
cinco continentes ha impartido clases y conferencias en torno a la cultura de
la paz y los derechos humanos.
Abandonó su vocación
artística para dedicarse a la causa pacifista en Hispanoamérica, por lo que ha
sufrido persecuciones.
Inició su actividad
pacifista como portavoz latinoamericano de las doctrinas inspiradas en las
ideas de Mahatma Gandhi y Martin Luther King. Luego fundó el periódico Paz y
Justicia, que se convirtió en el faro del movimiento pacifista y de protección
de esas garantías, con influencia en Latinoamérica.
También es cofundador
y presidente del Servicio Paz y Justicia América Latina (SERPAJ-AL), e
intervino en los procesos políticos relacionados con la defensa de los derechos
humanos de los desaparecidos de su país.
Diseñó programas de
ayuda y desarrollo para comunidades indígenas latinoamericanas, movimientos
obreros y otros grupos de personas necesitadas y ha organizado campañas
internacionales como el Barco de la Paz a Nicaragua, a donde envió provisiones,
o el de la Solidaridad a Polonia, a donde llevó un hospital de campaña,
medicamentos y materiales escolares.
Además es miembro de
PeaceJam y del Consejo Mundial Proyecto José Martí de Solidaridad Mundial. Es
presidente de la Academia Internacional de Ciencias Ambientales de Venecia,
Italia, y fue presidente del Consejo Académico de la Universidad de la Paz de
Namur, Bélgica.
Es autor de “Caminar
junto a los pueblos. Experiencias no violentas en América Latina”, y de la
autobiografía “Una gota de tiempo. Crónica entre la angustia y la esperanza”.
También ha realizado obras de arte, como el Monumento de los refugiados, en
Suiza.
Durante la misma
sesión del Consejo Universitario se aprobó la propuesta de la Comisión del
Mérito Universitario para otorgar la Medalla Gabino Barreda a los 141 alumnos
más distinguidos de bachillerato y licenciatura en 2013, y cuatro en 2012,
quienes obtuvieron los promedios más altos.
También se tomó
protesta a una decena de nuevos consejeros universitarios y se guardó un minuto
de silencio por el fallecimiento, este año, Arnaldo Córdova, emérito del
Instituto de Investigaciones Sociales y del Sistema Nacional de Investigadores,
quien falleció el 30 de junio; Gonzalo Gutiérrez Trujillo, integrante de la
Junta de Gobierno de la Universidad entre 1984 y 1996, quien murió el 18 de
julio.
Luis Nishizawa
Flores, profesor emérito de la actual Facultad de Artes y Diseño y doctor
honoris causa de esta casa de estudios, fallecido el 29 de septiembre, y el
emérito Jacinto Viqueira Landa, de la Facultad de Ingeniería, quien falleció el
8 de noviembre.
Asimismo, los
consejeros guardaron otro minuto por los sucesos en Iguala, Guerrero, de los
días 26 y 27 de septiembre del presente año.
Proceso.com.mx. México, D.F., 05/12/14