Lindsay McClain, en
la Cumbre de Paz
Lideró Music for
Peace, que buscó ser un motor de reconciliación cuando ese país estaba en
guerra entre extremistas.
Lindsay McClain es
egresada del Instituto Kroc para Estudios sobre Paz y encabeza el Equipo de
Justicia de Género en Uganda.
Durante la década de
1980, cuando en el norte de Uganda se libraba un cruel conflicto entre rebeldes
de un grupo extremista cristiano, Lord’s Resistance Army (LRA), y la dictadura,
muchas canciones se escribieron hablando de la guerra. Más de 20 años después
esas melodías salieron a la luz gracias a un estudio realizado por Music for
Peace, un proyecto liderado por una mujer británica y dos músicos ugandeses.
La mujer era Lindsay
McClain, una de las invitadas a la Cumbre Mundial de Arte y Cultura para la Paz
de Colombia, quien junto a Jeff Korondo y Jahira Okwera buscaron la forma de
hacer que la música se convirtiera en motor para lograr la reconciliación y la
paz.
Por eso tiene mucho
que aportar al encuentro que se realizará en Bogotá del 6 al 12 de abril y una
de sus primeras apreciaciones es que, antes que copiar iniciativas, Colombia
debe analizar las experiencias de otros países para aplicar lo que mejor se
adapte a su realidad.
Sus palabras tienen
todo el sentido, pues asegura que lo que sirve en un lugar no necesariamente
puede ser efectivo en otro, porque cada contexto es diferente. Pero de lo que
sí está convencida es del papel que pueden jugar el arte y la cultura y
recomienda tener en cuenta las artes en el proceso de reconciliación.
Razones tiene de
sobra para su afirmación. Ella llegó al norte de Uganda pensando en aplicar su
conocimiento en las artes visuales, pero comprobó que éstas no daban tanto
resultado como la música y la danza, muy arraigadas en la cultura africana.
Luego de tres años de
negociación entre el gobierno de esa región y los rebeldes, los diálogos
fracasaron. Sin embargo, no todo fue perdido porque quedaron firmados acuerdos
que permitieron que el grupo extremista cesara sus acciones en la región y los
gobernantes se motivaran a trabajar en el perdón y el esclarecimiento de la
verdad.
Lindsay McClain fundó
Music for Peace junto a los otros dos músicos en 2009 y un año después
organizaron un concurso de música que tuviera la paz como tema de reflexión y
también un encuentro entre artistas de ese país y de Sierra Leona, del que
nació la canción One Africa. Fue luego de eso, en 2013, cuando se empezó a
analizar el impacto de la música en la reconciliación del norte de Uganda y un
registro de las canciones escritas durante la guerra, una de las cuales,
Regresen a casa, de autoría de Jahira Okwera, invitaba a los guerrilleros a
dejar las armas y volver a sus hogares y sirvió para sembrarles esa inquietud.
McClain afirma que
con ese proceso los artistas se dieron cuenta de la importancia que puede tener
el lenguaje a través de la música para lograr la reconciliación y ahora Music
for Peace cuenta con su propio estudio de grabación y la construcción de un
colegio de música está en marcha.
Para McClain está
claro que el arte es un vehículo de expresión con muchas vías para que la gente
se conecte, que incluso logra romper las barreras impuestas por la violencia,
al tiempo que afirma que hace posible la construcción de memoria. Ahora trae
esos cantos de paz a Colombia.
Carlos Barajas. Elespectador.com. Colombia. 04/04/15