México tiene los
salarios más bajos en AL y el empleo no mejora, alertan OCDE y Banco Mundial
México se ubica en los últimos lugares de generación de
empleos en América Latina y ofrece actualmente a los trabajadores los salarios
más bajos de la región, catalogados incluso dentro del umbral de la pobreza
extrema: 2.50 dólares o 37.5 pesos diarios, coincidieron estudios sobre el tema
liberados por Banco Mundial (BM) y la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE).
América Latina suma ya
tres años consecutivos en que la desigualdad no presenta una disminución en sus
índices. Los países de la región, de acuerdo con un estudio del Banco Mundial,
no han logrado consolidar los programas que buscan reducir la pobreza. En este
contexto, América Central y México tuvieron el peor desempeño en comparación
con el resto de las naciones del continente.
El estudio “Trabajar
por el fin de la pobreza en América Latina y el Caribe: Trabajadores, empleos y
salarios”, realizado por el Banco Mundial, también detalla que a pesar de que a
inicios de la década varios países de la región tuvieron altos beneficios con
las exportaciones de materias primas y establecieron un nivel de salarios
adecuados, también descuidaron la formación de nuevas fuentes de empleo. Por el
contrario, en los países que no son exportadores, los salarios crecieron mucho
menos y en algunos casos mostraron varias disminuciones.
La medición de la
pobreza en América Latina y el Caribe se da a partir de las familias que viven
con menos de 4 dólares al día, que en promedio serían 60 pesos diarios. En
cuanto al umbral de pobreza extrema, se mantiene en los 2.50 dólares al día, lo
que equivale a 37.5 pesos diarios.
La doctora María Fonseca Paredes, académica del Tecnológico de
Monterrey y autora del estudio “Quedamos a deber en competencia laboral”, planteó
que mientras los gobiernos de la región y las empresas, no se enfoquen en la
generación de empleos de calidad, no pueden esperar el crecimiento económico
que estiman cada año.
“El crecimiento
económico y los índices de empleo son cosas que están relacionadas. Si no hay
crecimiento económico, condición que se repite en los países de la región, no
se podrán cumplir las expectativas en la creación de empleos, que es un
elemento fundamental en el mercado interno. Además, las economías de México y
América Latina están fuertemente ancladas en la economía interna, en el que un
elemento negativo es el desempleo. Si no se generan empleos no hay ingresos que
puedan mover la economía. Es un círculo vicioso”, comentó.
En 2014, la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estimó un crecimiento
económico para América Latina de 1.3 por ciento; para 2015 se prevé una mejoría
de sólo 2.2 por ciento.
El análisis del Banco
Mundial plantea que en los países en los que se han implementado políticas para
mejorar los ingresos, redujeron sus niveles de pobreza. En promedio, los
trabajadores “no cualificados” –que son aquellos que son más propensos a la
pobreza y que representan la mitad de los países de la región– registraron
aumentos salariales de 4 por ciento. En cuanto a los “poco cualificados” –es
decir, que terminaron sólo la primaria– tuvieron un aumento del 2 por ciento.
En México, de acuerdo
con un estudio elaborado por la doctora Fonseca y el Centro de Investigación en
Economía y Negocios (CIEN) del Tec de Monterrey, de los poco más de 655 mil
empleos formales que se generaron en México hasta septiembre de 2014, 30 por
ciento son eventuales, cifra que se duplicó en comparación con el mismo periodo
de 2013. Además de que el 60 por ciento de los empleos actuales corresponden al
sector informal.
El informe refuerza
esta idea: las mejoras en la calidad de los puestos de trabajo fueron escasos,
al igual que las oportunidades de desarrollarse, ya que el desplazamiento hacia
sectores más productivos o de mejor calidad, fueron “casi insignificantes” en
la región.
“La Organización
Internacional del Trabajo (OIT), en octubre de 2014, destacó que el reto para
combatir la desigualdad requiere de políticas públicas integrales, en lo
económico y en lo social, además de que deben contemplar la inclusión social,
generar trabajo decente y productivo con un ambiente adecuado [...] la OIT dice que en los próximos 10 años,
México tendría que estar generando, sólo para aminorar el rezago que tenemos,
casi 50 millones de empleos. Si México es la segunda economía de mayor tamaño
de América Latina después de Brasil, y por lo menos se tendrían que estar
generando 2 millones anuales para compensar toda la región. Las malas
condiciones se van acumulando, la precariedad, empleos de calidad insuficiente,
no se podrán ver las tasas de crecimiento que se esperan”, explicó la
especialista.
Ante este escenario, el
BM considera que uno de los problemas a atender es el del salario mínimo lo
que, destaca, puede contribuir a la mejora en la calidad de vida de las
familias de Latinoamérica, sin descuidar que éste no sea ni muy alto, ni muy
bajo.
El salario mínimo para
México es de 70.10 pesos para la zona A y de 68.28 pesos para la zona B. En
comparación con el resto de los países que integran la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos, el de México es de los más bajos: los
trabajadores ganan en promedio 0.6 dólares por hora de trabajo, con lo que
resulta numéricamente imposible adquirir la canasta básica, que tiene un costo
de mil 743 pesos.
Aunado a esto, las
cargas fiscales –como los impuestos que se le cargan al salario de los
mexicanos– también son de las más altas entre los países que integran a la
OCDE.
En América Latina, los
países que han propiciado el aumento del salario de los trabajadores son
Uruguay, Perú y Brasil. Por el contrario, los tres últimos son México, El
Salvador y Nicaragua.
Esta situación se da a
pesar de que México sea un país con un papel importante en el mercado de la
exportaciones. Sin embargo, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística
y Geografía (Inegi), en el último año las manufactureras bajaron 0.5 por ciento
y las automotrices 2.12 por ciento. Lo anterior provocado en gran medida por el
crecimiento de Estados Unidos, país destinatario de alrededor del 80 por ciento
de los productos exportados de México.
En México, la
generación de empleos ha sido lenta desde la crisis económica de 1994. Según
Fonseca Paredes, es una problema que aún no puede superarse en términos de la
necesidad de dignificación de las personas a través de su empleo.
La desigualdad en el
ingreso de los hogares en la región cayó en la última década es “un fenómeno
único en el mundo”, el factor más importante detrás de esto es la reducción de
la dispersión entre los salarios entre las personas mejores capacitadas con las
menos, plantea el informe del BM, y sostiene que es el empleo el que importa
para los cambios en la desigualdad, así como la protección a los salarios.
Daniela Barragán. Sinembargo.mx. México, Distrito Federal, 13/06/15