«La nueva Agenda 2030 para el
Desarrollo Sostenible, que constituye nuestro plan para poner fin a la pobreza
y asegurar una vida digna para todos, reconoce la necesidad de luchar contra la
corrupción en todos sus aspectos y pide una reducción significativa de los
flujos financieros ilícitos y la recuperación de los activos robados»
-Ban Ki-moon
Mensaje del Secretario General
de las Naciones Unidas,
Día Internacional contra la
Corrupción
Tema 2015: ¡Rompe la cadena de
la corrupción!
La corrupción es un complejo
fenómeno social, político y económico, que afecta a todos los países. Por
ejemplo, socava las instituciones democráticas al distorsionar los procesos
electorales, pervertir el imperio de la ley y crear atolladeros burocráticos,
cuya única razón de ser es la de solicitar sobornos. También atrofia los
cimientos del desarrollo económico, ya que desalienta la inversión extranjera
directa y a las pequeñas empresas nacionales les resulta a menudo imposible
superar los «gastos iniciales» requeridos por la corrupción.
El 31 de octubre de 2003, la
Asamblea General aprobó la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción,
que entró en vigor en diciembre de 2005, y pidió al Secretario General que
designara a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito
(UNODC) como la secretaría para la Conferencia de los Estados Partes de la
Convención.
Para crear conciencia contra
esta lacra y difundir el valioso papel de la Convención a la hora de luchar
contra ella y prevenirla, la Asamblea también designó el 9 de diciembre como
Día Internacional contra la Corrupción.
Gobiernos, el sector privado,
organizaciones no gubernamentales, medios de comunicación y ciudadanos en todo
el mundo están uniendo fuerzas para combatir este delito. El Programa de
Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) y la Oficina de las Naciones Unidas
contra la Droga y el Delito (UNODC) están en primera línea en ese esfuerzo.
La campaña internacional
conjunta en 2015 se centra en cómo la corrupción socava la democracia y el
estado de derecho, lleva a violaciones de los derechos humanos, distorsiona los
mercados, erosiona la calidad de vida y permite que prosperen el crimen organizado,
el terrorismo y otras amenazas a la seguridad humana.
La campaña #breakthechain
también subraya que la corrupción es un delito transversal, que afecta a muchas
áreas. Además, pone de evidencia que actuar contra la corrupción es fundamental
para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que tienen por fin
erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos.
Mensaje del Secretario General de
las Naciones Unidas con motivo del Día Internacional de Lucha contra la
Corrupción
La actitud en todo el mundo
hacia la corrupción ha cambiado drásticamente. Si bien hubo una época en que se
solía considerar que el soborno, la corrupción y los flujos financieros
ilícitos formaban parte de los costos derivados de hacer negocios, hoy en día
la corrupción es considerada ampliamente (y con razón) una práctica delictiva y
corrosiva. La nueva Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que constituye
nuestro plan para poner fin a la pobreza y asegurar una vida digna para todos,
reconoce la necesidad de luchar contra la corrupción en todos sus aspectos y
pide una reducción significativa de los flujos financieros ilícitos y la
recuperación de los activos robados.
La corrupción tiene
consecuencias desastrosas en el desarrollo cuando los fondos que deben
destinarse a las escuelas, las clínicas de salud y otros servicios públicos
esenciales se desvían y se ponen en manos de delincuentes o de funcionarios
deshonestos.
La corrupción exacerba la
violencia y la inseguridad y puede conducir al descontento con las
instituciones públicas, al desencanto con el gobierno en general y a espirales
de ira y disturbios.
La Convención de las Naciones
Unidas contra la Corrupción constituye una plataforma integral para los
gobiernos, las organizaciones no gubernamentales, la sociedad civil y los
particulares. A través de la prevención, la penalización, la cooperación
internacional y la recuperación de activos, la Convención promueve avances
mundiales para poner fin a la corrupción.
Con motivo del Día
Internacional contra la Corrupción, pido que aunemos esfuerzos para enviar un
mensaje claro a todo el mundo de firme rechazo a la corrupción y de adhesión en
su lugar a los principios de transparencia, rendición de cuentas y buena
gobernanza. Ello beneficiará a las comunidades y los países y ayudará a marcar
el comienzo de un futuro mejor para todos.
Ban Ki-moon
Secretario General de las
Naciones Unidas
9 de diciembre de 2015