La Oficina en México del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condena los asesinatos de
dos líderes indígenas wixáricas ocurridos el pasado 20 de mayo en Jalisco, así
como el posterior asesinato de un activista indígena tzotzil, ocurrido en
Chiapas el 22 de mayo de 2017.
Los hermanos Agustín y Miguel Ángel Vázquez Torres,
defensores indígenas de la comunidad San Sebastián Teponahuaxtlán, Jalisco,
fueron asesinados el pasado sábado en su comunidad en dos incidentes separados.
De acuerdo con la información recibida por la
Oficina, el Sr. Miguel Ángel habría sido herido tras un ataque con armas de
fuego de alto calibre falleciendo en un hospital local. Posteriormente, el Sr.
Agustín fue asesinado mientras salía del hospital donde había acudido para despedirse
de su hermano. Ambos ataques fueron presuntamente perpetrados por los mismos
sujetos.
Los dos líderes wixáricas eran figuras muy visibles
y reconocidas en la defensa de los derechos de la comunidad, su labor incluía
la defensa de la tierra y los derechos culturales.
Por otra parte, el Sr. Guadalupe Huet Gómez,
activista y consejero de la Organización Nacional del Poder Popular (ONPP), fue
asesinado en las primeras horas del 22 de mayo de 2017, en la comunidad de
Cruzton del municipio de Venustiano Carranza, Chiapas. El Sr. Huet Gómez
trabajaba en la defensa de la tierra y por el respeto de los usos y costumbres
en su municipio.
Según tuvo conocimiento la Oficina, el Sr. Huet
Gómez habría sido asesinado tras un ataque con armas de fuego, falleciendo en
el interior de un cementerio, el cual protegía de saqueos y robos. El ataque
fue presuntamente perpetrado por un grupo armado que opera en la zona.
“Los asesinatos de estos defensores indígenas ponen
de manifiesto el actual contexto de violencia al que se enfrentan las y los
defensores de derechos humanos en México, particularmente defensores indígenas
y líderes comunitarios”, afirmó Jan Jarab, Representante en México de la
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
“Este año hemos conocido otros casos que demuestran
la grave situación de vulnerabilidad a la que se enfrentan los defensores
indígenas, incluyendo los asesinatos de los líderes rarámuris Juan Ontiveros e
Isidro Baldenegro a inicios del año o las muertes violentas que ocurrieron en
la comunidad de Arantepecua, Michoacán, el día 5 de abril de 2017”, agregó Jan
Jarab.
La Oficina reitera su llamado a las autoridades
para que lleven a cabo una investigación exhaustiva, diligente e imparcial en
aras de encontrar a los responsables materiales e intelectuales y así asegurar
que estos casos no queden en la impunidad. En dichas investigaciones, la labor
de estos líderes indígenas en defensa de los derechos humanos deberá ser
adecuadamente considerada.
Finalmente, la ONU-DH ofrece sus condolencias a las
familias de los hermanos Vázquez Torres y del Sr. Guadalupe Huet Gómez, y
comparte la indignación de la comunidad de San Sebastián Teponahuaxtlán y de la
Organización Nacional del Poder Popular (ONPP) ante estos horribles crímenes.
Hchr.org. Ciudad de México, 23/05/2017