“Es un derecho poder acceder a una
información veraz, equilibrada, que no refleje la ideología, creencias, partido político, etc. de quienes emiten la
noticia. Es intolerable que los muy pocos sean capaces de modelar el
comportamiento de los muchos mediante el acoso de un enorme poder mediático,
hasta el punto de que sigan callados e inaparentes cuando el tiempo del
silencio ha concluido.”
-Federico Mayor Zaragoza
El
periodista Nino Canún afirmó la semana pasada, durante la conferencia de prensa
del presidente Andrés Manuel López Obrador, que fue bloqueado de los medios
durante el sexenio del ex presidente Enrique Peña Nieto porque le rechazó una
propuesta de ser director de Comunicación Social. El informador aseguró que el
exmandatario se molestó ante el desprecio diciendo: “‘a un presidente de la
República jamás se le dice no”. Además declaró que el exdirigente Vicente Fox
Quezada lo llamó para solicitarle apoyar al, en ese entonces candidato a la
Presidencia, Felipe Calderón Hinojosa y que a la salida de su encuentro estaban
a la espera directivos del periódico “El Universal” para recibir la misma
indicación.
Desde el
punto de vista de la Cultura de Paz, de ser ciertas las declaraciones hechas
por el periodista, nos muestran el control que existe de los poderes políticos
a los grandes medios. La Cultura de Paz implica la libertad de expresión, libre
circulación de la información, información veraz, lo que, por el dicho de
Canún, no se cumpliría por los grandes medios de comunicación en nuestro país.
En su mayoría,
los medios han negado la apertura de sus espacios a la Cultura de Paz, viven de
la nota de violencia, de generar historias como si fueran cuentos, donde
enaltecen a un bueno y crean un malo, de un periodismo de telenovela, de
melodrama, pues se escudan en que esa es la nota que vende. ¿Será esa la razón?
O en realidad se trata de crear la famosa “caja china”, el espejito distractor
para lectores, radioescuchas y televidentes en lo que ellos quieren que la
sociedad preste atención mientras ignora los hechos realmente importantes y
trascendentes que afectan sus derechos.
En México
han sido evidentes los casos de colusión de los grandes medios con el poder
político, donde conductoras de algunas cadenas han llegado a puestos
importantes en el poder legislativo federal, lo mismo que actrices, también
directivos de televisoras o editorialistas de periódicos han llegado a
alcaldías o puestos en el gabinete federal. ¿Son estas cuotas de poder para los
medios? ¿Qué determina que una nota salga en un periódico o televisora y otra
no?, ¿Cómo podríamos esperar que los medios cuestionen la labor de sus propios “extrabajadores”,
“exdirectivos” o “exeditorialistas”?, ¿Por qué unos políticos son cuestionados
por unos medios y aplaudidos por otros? Resulta escalofriante que sucesos que
afecten los derechos humanos de personas pueden tener la difusión de algunos
medios, mientras que otros los omitan TOTALMENTE. Hemos visto un caso reciente
en Nuevo León.
Muchas
organizaciones internacionales de Derechos Humanos y Libertad de Prensa
recomiendan que se les de todas las facilidades a los medios para su trabajo,
lo cual es correcto, lo que NO mencionan es que los medios tienen DUEÑOS y debería
ser derecho de los lectores saber QUIÉNES SON ELLOS, CUÁL SON SUS RELACIONES
CON EL PODER? y CUÁLES SUS INTERESES? Citando a Federico Mayor Zaragoza: “Muchas
personas que no leen más de un periódico corren el peligro -salvo contadas
excepciones- de formarse una idea totalmente errónea de lo que acontece. En
consecuencia, sus opiniones sobre la gobernación, sobre la justicia, sobre los
partidos... se van tiñendo de la misma parcialidad, de los mismos sesgos que
los que caracterizan al diario”. Si los dueños de la televisora o periódico
tienen interés en DETERMINADO NEGOCIO van a publicar EN FAVOR DE ÉL. Si son de
derecha o izquierda o tienen familiares o arreglos con políticos, van a
convertirse en un vil panfleto de promoción para su causa.
Los medios
de comunicación crean la realidad del lector, le dicen cómo es la sociedad en que
se encuentra y si en dicha sociedad tenemos un periódico que tiene mayor
impacto o presencia que los demás o Televisora (como sucede en Nuevo León) esos
medios tienen la posibilidad de MOLDEAR la opinión pública A SU CONVENIENCIA.
En México,
seguimos MUY LEJOS de un verdadero periodismo para la paz que no sólo nos
cuenta que un agente de tránsito es corrupto, sino que investigue la CADENA DE
MANDO que le dio la orden para que dicho agente actué así. Que nos especifique
que el agente es parte de una Cultura de la Corrupción en la que se encuentra
inmerso nuestro país, que hay causas estructurales que lo provocan en las que
podemos vernos afectados todos (hasta los mismos medios) y cuáles podrían ser
las acciones a tomar para salir de esa situación. Un periodismo que nos muestre
TODAS las aristas de la verdad, no el periodismo telenovelero, melodramático,
manipulador y alineador que persiste en la mayoría de los grandes medios.
Por ello,
bienvenido el periodismo ciudadano, bienvenidas las redes sociales y el
internet que han provocado que los mismos residentes hablen, investiguen,
indaguen, denuncien y se junten. Siempre habrá manipulados y vendidos, pero
mientras más opciones tenga el lector y más posibilidades de expresarse, más
difícil resulta para los grandes intereses lograr la manipulación.
Ese es un
motivo por el cual trabajamos en Cultura de Paz Monterrey, por el cuál nació.
No ha resultado fácil abrir a los medios a la Cultura de Paz y menos, al
Periodismo de Paz y cómo va a ser ello, si ésto implicaría un ciudadano
pensante, participativo, cuestionador, hasta del mismo medio que le otorga la
noticia. Se tambalea el régimen existente. La Corrupción, la desinformación, la
mentira y la alineación son elementos que combate la Cultura de Paz y uno de sus
grandes propósitos es el desenmascarar los mecanismos de dominación que nos
tiene inmersos en esta Cultura de la Violencia IMPUESTA que nos parece tan
natural e inevitable. Pero no es así y para eso trabajamos.
José Benito Pérez Sauceda. Doctor en
Derecho. Maestro en Ciencias con especialidad en Métodos Alternos de Solución
de Controversias y Licenciado en Derecho y Ciencias Sociales. Autor de libros y
artículos jurídico-científicos sobre Negociación, Mediación y Cultura de Paz.
Creador e impartidor de cursos y diplomados en la materia. Conferencista a
nivel nacional e internacional sobre MASC y Cultura de Paz. Creador-Coordinador
de los sitios: “Mediación Monterrey” y "Cultura de Paz y No Violencia
Monterrey". josebenitoperezsauceda@hotmail.com