Jugadoras de la Liga Mexicana de Softbol, pionera en América Latina, promueven valores de igualdad de género, salud y resiliencia.
Son los Diablos Rojos Femenil de la Ciudad de México, pero popularmente se les empieza a conocer como Las Diablas. Se trata de uno de los seis equipos de la nueva Liga Mexicana de Softbol (LMS), un logro histórico para las mujeres y las deportistas de esta disciplina conocida como la prima hermana del beisbol. De hecho, esta es la primera liga de su tipo en toda América Latina.
Tuvieron que pasar casi 100 años para que las mexicanas pudieran jugar en el “diamante” a nivel profesional. La idea de crear una liga surgió luego de la exitosa participación de la Selección Mexicana Femenil de Softbol en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde el equipo quedó a un paso de la presea de bronce, en un “muy digno” cuarto lugar, destacan las jugadoras, logrando emocionar a miles de personas en México.
De esta manera, el softbol sigue los pasos de la Liga MX Femenil de fútbol, iniciada en 2017, al romper techos de cristal en el deporte y abrir nuevos horizontes para mujeres y niñas.
En México, solo 35.6% de las mujeres mayores de 18 años practican algún deporte o realizan ejercicio físico en su tiempo libre, frente a 49,5% de los hombres de la misma edad, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre las Dinámicas de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH, 2021).
El deporte como instrumento para promover sociedades pacíficas e inclusivas es el tema de este año por el Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz, el cual se celebra cada 6 de abril. El empoderamiento de las mujeres a través del deporte es una vía clave para la igualdad de género y la erradicación de la violencia por razón de género.
Rompiendo mitos y discriminación
Desde los 4 años, Stefania Aradillas incursionó en el deporte jugando beisbol. Le dedicó tanta pasión y disciplina que, a los 9 años, la invitaron a un Mundial. El equipo la aceptó, pero terminó cerrándole las puertas por ser mujer. Le dijeron que el beisbol era un deporte para hombres. Si bien la discriminación fue lo que la hizo mudarse al softbol, esta situación no le robó el sueño de convertirse en una profesional y hasta competir en unas Olimpiadas.
“Tuve la fortuna de representar a mi país (en Tokio 2020). Fue una experiencia inolvidable. Creo que para cualquier deportista el mayor sueño es estar en unos juegos olímpicos”, cuenta la hoy jardinera de los Diablos Rojos Femenil. “Es parte de lo que el deporte me ha enseñado: resiliencia, a seguir luchando”, agrega la también ganadora del Premio Nacional de Deporte 2020.
Este deporte no tiene género, destaca la manager de Las Diablas, la venezolana Denisse Fuenmayor, exjugadora profesional en Estados Unidos e Italia. “Las mujeres estamos capacitadas para realizar cualquier actividad. Tú ves un torneo de softbol femenino y ves un torneo de softbol masculino y no hay nada que envidiar pues tienen la misma capacidad de reacción. Batean, dan hon rones. Los hombres no son los únicos que tienen esa fuerza para dar hon rones. Las mujeres también lo hacemos”, añade la también “bateadora de poder”, quien considera que la LMS será clave para el empoderamiento de mujeres y niñas más allá de las fronteras mexicanas.
“Es un gran paso y un espejo para muchas mujeres y niñas en Latinoamérica, sobre todo las niñas que están empezando y quieran ser profesionales en este deporte. No dejen de soñarlo. Con mucha disciplina y esfuerzo van a lograrlo”, indicó la entrenadora.
Y así como la exatleta olímpica mexicana Ana Gabriela Guevara la inspiró en su infancia, a sus 29 años Aradillas ya se está convirtiendo en una referencia deportiva para las niñas que acuden a los partidos y los entrenamientos de Las Diablas. “Para mí, lo más importante es que las niñas chiquitas se me acercan queriendo ser parte de algo así algún día en sus vidas. Eso es algo que me llevo conmigo lejos de competencias, hits, carreras, partidos ganados”, destaca.
El deporte es inclusión, salud y más…
Desde el empoderamiento de las mujeres y las niñas, las juventudes, las personas con discapacidad y otros grupos marginados hasta la promoción de los objetivos de salud, sostenibilidad y educación, el deporte ofrece un enorme potencial para impulsar los Objetivos de Desarrollo Sostenibley promover la paz y los derechos humanos.
En ese sentido, Las Diablas destacan los valores aprendidos en el softbol y cómo éstos las han ayudado a enfrentar momentos difíciles no solo en el deporte sino en sus vidas, sobre todo en momentos clave como la pandemia por COVID-19, por lo que invitan a todas las personas, pero principalmente a infancias y juventudes, a practicar el deporte que más les guste para fortalecer sus capacidades físicas, psicológicas y emocionales.
“(Los valores aprendidos) te sirven para todo: en la escuela, en el respeto a tus compañeros, en el trabajo en equipo y en confiar en el otro”, destaca Yamilet Sandoval, jugadora de los Diablos Rojos Femenil. Yamilet estuvo a punto de abandonar su carrera como softbolista durante la pandemia, pero retomar la disciplina priorizando el gusto y la diversión por el juego fue lo que la ayudó a reconectar con el deporte que practica desde los 6 años.
“Ya no sabía qué estaba haciendo, ya no sabía si me gustaba o no me gustaba hasta que llegó un punto donde dije: ‘me voy a poner unas metas’. Y me puse metas poco a poco y las fui tomando y me ayudó bastante porque psicológicamente la pandemia yo creo que a todos nos afectó. Muchas cosas empezaron a pasar en mi mente hasta el punto donde ya empecé a jugar otra vez, a entrenar y meter el softbol en mi rutina, y me ayudó bastante en la salud mental”, cuenta Yamilet, de 22 años y oriunda de Tijuana. Para ella, la resiliencia es “adaptarte a las adversidades y tomar eso para avanzar y utilizarlo en tu vida diaria”.
Para Carmen Alanís, mamá de Aradillas y gerente deportiva de Las Diablas, el mayor valor del softbol también es que se puede disfrutar con la familia, la de sangre y la que vas formando con el equipo y la liga, comenta. Asimismo, destaca que el deporte es clave para desarrollar mejor el manejo de emociones, para enfrentar situaciones como la frustración, el enojo y la ira, y para alejarse de excesos o vicios como el alcohol y las drogas.
En esta primera temporada de la LMS que concluyó en marzo, el equipo de los Diablos Rojos Femenil quedó en tercer lugar. Los Charros de Jalisco femenil fueron las campeonas. La segunda temporada será en 2025 y se prevé una expansión en cuanto al número de equipos. Por mientras, en lo que resta de 2024, se planean algunos partidos de exhibición y la participación de jugadoras mexicanas en ligas internacionales.
Centro de Noticias ONU. (6 Abril 2024) Las Diablas de México: inspirando a mujeres y niñas en América Latina. Centro de la ONU. Recuperado el 07 de Abril de 2024.
https://news.un.org/es/story/2024/04/1528846