México, Distrito Federal. Con el objetivo de hacer conciencia entre la comunidad dedicada al arte y el público en general, investigadores, artistas y estudiantes de teatro se pronunciaron por crear estrategias basadas en la cultura y la educación para combatir la violencia que ocurre en estos momentos.
En conferencia de prensa, en el Teatro Salvador Novo del Centro Nacional de las Artes (Cenart), el grupo de la comunidad teatral dio a conocer la experiencia vivida durante su participación en el Festival Internacional de Teatro de la Paz, en Barrancabermeja, Colombia, del 21 al 29 de mayo pasado.
Entrevistada al respecto, la especialista del Centro Nacional de Investigación Teatral “Rodolfo Usigli” (CITRU), Rocío Galicia, explicó que dicho encuentro tuvo como uno de sus principales objetivos analizar la experiencia colombiana y la situación de violencia que se vive en México.
Señaló que los estudiantes, artistas e investigadores en dicho festival analizaron las circunstancias que ha vivido el país sudamericano con relación a la situación por la que atraviesa México.
A partir de este punto, expuso, como segundo objetivo el director general del encuentro de teatro, Guido Ripamonti, de Italia, y Yolanda Consejo Vargas, de México, planearon un encuentro artístico, académico y de intercambio de experiencias en torno a la construcción de paz y la reconciliación, desde la experiencia del teatro y de las artes plásticas, danza y la música.
Galicia mencionó que durante el encuentro se mencionó que este festival se creó a partir del sentimiento de dignificación de las víctimas de la masacre del 16 de mayo de 1998, cuando un grupo de hombres fuertemente armados asesinaron a cinco pobladores y desaparecieron a 25 personas más.
En ese marco, comentó que el mayor aprendizaje que tuvieron fue ver cómo luego de esta herida que aún permanece viva y abierta, Colombia realiza a partir del teatro una reconstrucción del tejido social, se desarrollan procesos por la paz y otras estrategias pacifistas para sacar adelante a una población muy lastimada, como es la de Barrancabermeja.
Comentó que en Barrancamerja no hay un edificio teatral, pero se llevó una carpa de circo que se alquiló en Bogotá, en la cual se realizaron espectáculos escénicos, talleres y conferencias.
Asimismo, durante la conferencia de prensa los participantes en el festival colombiano coincidieron en negar que el teatro muera, vivirá siempre y cuando tenga un diálogo y pueda establecer un puente de comunicación con sus espectadores.
Por más de una hora, los integrantes de las compañías Aquelarre Teatro, Conjuro Teatro, Espejo Mutable Teatro, Norte-sur Teatro y Tequio, los tres primeros integrados por exalumnos de la Escuela Nacional de Arte y Teatro y los restantes provenientes de Reynosa y Ciudad Victoria, Tamaulipas, respectivamente, compartieron sus experiencias con el público presente.
Finalmente dijeron que frente a los actos violentos, es necesario aprender de la experiencia colombiana de implementar estrategias de cultura y educación para sanar el tejido social del país.
Crónica.com.mx. 10/6/2011