Paz Ciencia.
La Ciencia de la Paz
Por un
Plan Estatal de Mediación
José
Benito Pérez Sauceda
Durante la pasada Semana de la Mediación, en Octubre pasado, la
Magistrada Presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Graciela Buchanan
declaró su intención de presentar una iniciativa de Ley que propone la
aplicación de la Mediación como requisito de procedimiento previo a juicio. La
medida se aplica con éxito en distintos países. Las naciones que aplican la
Mediación obligatoria registran una mayor aprobación por parte de la población a
dicho método alterno que aquellas donde su aplicación es voluntaria.
Sin embargo, la Presidenta Magistrada también declaró que la
iniciativa todavía no podía ser presentada al Legislativo pues la falta actual de
suficientes Mediadores provocaría la saturación del Centro Estatal de Métodos
Alternos para la Solución de Conflictos.
El anuncio de Buchanan es un sincero reflejo de la situación de
la Mediación en la entidad. Aunque la presidenta del Tribunal Superior está
reforzando con acciones inéditas la bandera de la Mediación en Nuevo León,
también acepta que todavía no tenemos los suficientes vientos para hacerla
ondear.
El mencionado proyecto de Ley tiene tiempo trabajándose. Su
servidor tuvo el honor de ser invitado a las diversas mesas de análisis para su
elaboración.
Hasta donde tuvimos información el proyecto establecía una “vacatio
legis” de 2 años con el propósito de generar el material humano suficiente y
adecuado para poner en marcha tan importante y loable labor.
Las declaraciones hechas por la Magistrada Buchanan muestran el
deseo del Poder Judicial de no cometer errores a la hora de implementar el
nuevo modelo de Justicia, pero también podrían resultar preocupantes ya que una
vez más, un gran avance para la Mediación en nuestro estado tiene que ser
aplazado.
El suceso nos confirma la necesidad de un Plan Estatal de
Mediación en el cual la autoridad se comprometa con plazos y términos, hacia
dónde, cuándo y cómo será implementada la Mediación obligatoria en Nuevo León.
Seguir sin un plan, programa o política clara, dejando la cuestión
al criterio de los poderes judicial y ejecutivo en turno, perjudica a la
Mediación y respalda los señalamientos de diversas ONG´s sobre que el el estado
de Nuevo León, otrora pionero de la reforma de seguridad y justicia, ya no lo
es más debido a este tipo de incidentes.
Si bien la aplicación de la Mediación Obligatoria será un nuevo
paradigma a nivel nacional, también resulta sorprendente que a pesar de que Nuevo León cuenta con Escuelas de
Mediación pioneras a nivel América Latina, éstas no hayan podido establecer los
enlaces necesarios para promover que sus egresados se conviertan en la práctica
en verdaderos mediadores, volviéndose así en fabricas de desempleados o de
personal que se destinará a otros puestos de trabajo.
¿Qué ha sido de todas estas generaciones?, ¿En dónde han
terminado sus egresados?
También es imposible pasar por alto la responsabilidad del Poder
Judicial que no ha hecho atractiva la certificación para Mediadores y Centros
Privados de Mediación, quienes obtienen pocos beneficios de la misma pero si
muchas obligaciones, lo cual podría explicar en parte esta escases.
Pareciera que las Escuelas Públicas de Mediación, los Centros de
Mediación privada, las Asociaciones de Mediadores y demás involucrados no
estuvieran trabajando con una agenda conjunta y coherente, que haga voltear a
la autoridad para alcanzar esta obvia conclusión, la necesidad de un Plan
Estatal de Mediación, que sirva de eje toral para la implementación de la
misma, hecho que ha dado resultados en otros países.
La aparente falta de rumbo, coordinación o coherencia en los
esfuerzos por la Mediación parece ser un problema de fondo que influye en los
hechos.
El gremio Mediador y la sociedad en general deben impulsar
propuestas para evitar que dentro de 3, 5 o 10 años estemos todavía en espera
de un sistema de Mediación público y privado que llegue a todos los sectores de
la sociedad.
La falta de lineamientos perjudica no sólo a quienes se dedican
a la Mediación, que ven como no crece su fuente de trabajo, sino principalmente
perjudica a toda la sociedad, que no tendrá a la mano una mejor Justicia
enfocada en el diálogo, el acuerdo y la obtención de una real paz positiva.
José Benito Pérez Sauceda. Doctor
en Derecho. Maestro en Ciencias con especialidad en Métodos Alternos de
Solución de Controversias y Licenciado en Derecho y Ciencias Sociales por la
Facultad de Derecho y Criminología de la UANL. Actualmente Catedrático de la
Facultad de Derecho y Criminología y de la Facultad de Ciencias Químicas de la
UANL en MASC, también se ha desempañado como Profesor de Negociación en la
Facultad de Ciencias Políticas y Administración Pública de la misma institución
educativa. Autor de diversos artículos jurídico-científicos. Creador e
impartidor de cursos y diplomados en Negociación, Mediación y Cultura de Paz.
Conferencista a nivel nacional e internacional sobre MASC y Cultura de Paz. Creador-Coordinador
de los sitios: “Mediación Monterrey” y "Cultura de Paz y No Violencia
Monterrey".
José Benito Pérez Sauceda. "Urge un Plan Estatal de Mediación". El Norte. Local. 21/01/13
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