En ningún otro país del mundo han desaparecido tantos periodistas como en México.
Varias redacciones fueron blanco de bombas y disparos en tanto
continúan los actos de intimidación violenta.
México adoptó una histórica legislación que federaliza los
delitos contra la libertad de expresión.
Nueva
York, Estados Unidos. En
tanto que las fuerzas armadas luchaban contra los carteles de la droga --y los
carteles se enfrentaban entre sí-- la prensa fue objeto de violencia por parte
de la delincuencia organizada y funcionarios corruptos que buscaban controlar
el flujo informativo. Los periodistas fueron blanco de desapariciones y de amenazas
por ejercer la profesión, o se vieron obligados a huir de sus hogares, y varios
medios de prensa fueron atacados. El periodista independiente Adrián Silva
Moreno fue asesinado a tiros en Puebla poco después de haber recabado
información sobre un robo de gasolina a gran escala y de haber presenciado un
enfrentamiento entre soldados y delincuentes armados. Otros cinco periodistas
resultaron asesinados durante el año. El CPJ continuaba sus investigaciones
para determinar si los asesinatos estaban vinculados a la labor periodística de
los comunicadores. Un diario, tras ser blanco reiterado de represalias, publicó
un editorial donde declaró que dejaría de informar sobre la violencia desatada
por los carteles. Como síntoma del rechazo público a la sangrienta ofensiva del
mandatario Felipe Calderón Hinojosa contra los carteles, el opositor Partido
Revolucionario Institucional regresó a la presidencia de la mano de Enrique
Peña Nieto. La administración de Calderón sí alcanzó un logro histórico en
materia de libertad de prensa en su último año. Después de varios años de
esfuerzos por parte del CPJ y otras organizaciones de libertad de prensa, el
Congreso y los estados aprobaron una enmienda constitucional respaldada por
Calderón que federaliza los delitos contra la libertad de expresión, un paso
clave para combatir la corrupción y la impunidad en todas las jurisdicciones
del país. No obstante, aún no se ha aprobado la normativa legal necesaria para
implementar la enmienda. Al menos 14 periodistas fueron asesinados en
represalia por su labor durante la gestión de Calderón (diciembre del 2006 a
diciembre del 2012), por lo cual su período ha sido uno de los más violentos
para la prensa que jamás se haya registrado en el mundo.
12 Desaparecidos
En ningún otro país del mundo han
desaparecido tantos periodistas como en México. Al menos nueve han sido
considerados como desaparecidos durante el sexenio de Calderón,
según datos del CPJ. Miguel Morales Estrada, fotógrafo de la fuente policíaca desapareció
en el estado de Veracruz en junio de 2012, de acuerdo con informes de prensa.
14 Periodistas
muertos bajo el mandato de Felipe Calderón
Otros 27 periodistas fueron asesinados durante el mismo período y el CPJ
trata de determinar si los asesinatos estuvieron vinculados al ejercicio del
periodismo.
8tavo.,
en el Índice de la Impunidad del CPJ
Con al menos 15 casos de asesinato de periodistas sin
resolver en la última década, México es el octavo
país en el mundo con los peores resultados en el combate a la violencia letal
contra la prensa, de acuerdo con el Índice
de la Impunidad del CPJ, que resalta los
países donde los asesinatos de periodistas se suceden con regularidad y las
autoridades no resuelven los crímenes.
6 Medios
de prensa atacados
Las instalaciones de al menos seis medios fueron
objeto de ataques en 2012, según datos del CPJ. Tres suplementos del diario El Norte de Monterrey fueron atacados en
julio. El diario El Mañana de Nuevo
Laredo fue blanco de represalias en
el mismo mes. En marzo, dos medios del
estado norteño de Tamaulipas fueron atacados en menos de una semana.