Monterrey, Nuevo León. Tras
revelarse que la NSA intervino las comunicaciones de 35 mandatarios, la
credibilidad de Obama está en juego. Al presidente de Estados Unidos le llueven
reclamos por tener una agencia de espionaje fuera de control
Al una
vez intocable Gobierno de Estados Unidos se le ha salido de control el juego de
espionaje que realiza la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en
inglés).
Los
reclamos le han llovido al presidente Barack Obama desde junio, cuando Edward Snowden, exconsultor técnico de
la NSA, empezó a filtrar información a distintos medios sobre el espionaje que
realizó la agencia contra al menos 35 gobernantes de otros países.
Para
los críticos, el que se ventilen las operaciones de una agencia que se ha
dedicado al espionaje por cerca de 60 años representa una incompetencia total
de parte de la institución y de la administración de Obama.
“No
puedo evitar pensar que si la NSA es tan poderosa como sus críticos alegan,
¿por qué ha sido tan inútil para proteger sus secretos?”, escribió el
periodista especializado en diplomacia y defensa Mark Urban para la BBC.
Aunque
algunos funcionarios del Gobierno argumentan que Obama desconocía casos como el
de la intervención telefónica de la canciller alemana Angela Merkel, los analistas
están escépticos.
“O
alguien está mintiendo, o bien Obama necesita reconocer que la NSA está fuera
de control en su búsqueda de la omnipresencia, más allá de lo que el autor
inglés George Orwell pudiese haber imaginado”, indicó el periodista Eugene
Robinson en The Washington Post.
Contra
el ‘Big Brother’
Mandatarios
y críticos no son los únicos que dudan de la inocencia de la Casa Blanca.
El
sábado 26 de octubre, las calles de Washington D.C. se inundaron de miles de
manifestantes que exigían al Gobierno el fin del espionaje que, según la
información de Snowden, también involucra vigilancia a través de Internet,
incluyendo correos electrónicos.
Los
inconformes, pertenecientes a más de 100 asociaciones civiles según informaron
agencias, portaban carteles con leyendas como “desconecten al Big Brother”,
“detengan el espionaje masivo” y “gracias, Edward Snowden”.
Asimismo,
países como Alemania, Francia y Bélgica han formado un frente común para
demandar a Obama explicar los motivos de los espionajes.
Incluso,
la vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Justicia, Viviane
Reding viajó a la capital de Estados Unidos para advertir que el tratado
comercial entre ambos actores está en riesgo.
Obama:
¿Sabe o no sabe?
Las
versiones al interior del Gobierno de Estados Unidos, sobre si Obama sabía o no
del espionaje hecho contra sus aliados, están divididas, informaron ayer medios
estadounidenses.
Sin
embargo, los analistas coinciden en que en ambas situaciones, el presidente
exhibiría una de dos deficiencias: opacidad o descontrol.
Angela
Merkel
Luego
de que medios alemanes revelaron que la NSA había intervenido llamadas de su
teléfono celular, la canciller expresó a los medios que eso “no era de amigos”.
La
mandataria unió fuerzas primero con Francia y luego con Bélgica para exigir de
forma conjunta una aclaración.
Felipe
Calderón
Con
base en filtraciones de Snowden, medios alemanes informaron que en el 2010, la
NSA espió las comunicaciones privadas del expresidente de México.
A
través de Twitter, Felipe Calderón exigió a la Secretaría de Relaciones
Exteriores hacer un reclamo enérgico al Gobierno estadounidense.
Dilma
Rousseff
Cuando
el diario brasileño O Globo reveló que Estados Unidos había espiado sus correos
electrónicos y llamadas, la presidenta Dilma Rousseff canceló su visita de
trabajo a Washington, que estaba programada para noviembre.
La jefa
de Estado considera que el asunto aún no está resuelto.
Mariano
Rajoy
Aunque
de forma más tibia, el mandatario español también censuró la intervención de
millones de correos electrónicos, llamadas y mensajes del sector público y
privado de su país.
Rajoy
evadió confrontar de forma directa a Obama, pero le pidió explicaciones al
embajador estadounidense.
Francois
Hollande
Tras
las filtraciones que aseguran que la NSA intervino más de 70 millones de
llamadas en Francia, el presidente Francois Hollande se sumó a los reclamos
contra Obama.
En una
llamada telefónica, Hollande le espetó a su homólogo estadounidense que no debe
haber espionaje entre aliados.
Se
buscan soplones
Los
soplones, que eran considerados delincuentes, se han convertido en la pieza
indispensable para la transparencia gubernamental e incluso en héroes de la
sociedad.
“Estos
son empleados públicos o privados que difunden información sobre actos ilegales
o conductas éticamente cuestionables de empresas o instituciones”, explica la
revista Foreign Affairs en su última edición.
La
labor de estos informantes hoy es de vital importancia para garantizar el
derecho a la información pública y a la privacidad de los ciudadanos.
Han
tenido un papel importante desde el caso Watergate, que ocurrió en 1972,
durante el mandato de Richard Nixon en Estados Unidos.
En este
sonado caso, William Felt, agente del FBI que pasó a la historia como “Garganta
Profunda”, filtró información a The Washington Post sobre el espionaje ordenado
por el presidente para estar al tanto de las actividades de sus adversarios
demócratas.
Lo
mismo hicieron Julian Assange con WikiLeaks y Edward Snowden, exempleado y
exconsultor de agencias de inteligencia de Estados Unidos.
Desde
que comenzaron a revelar información secreta de diferentes gobiernos, se han
convertido en perseguidos políticos.
Son
ellos quienes han puesto a la sociedad civil en estado de alerta porque la
privacidad de los ciudadanos está siendo violada.
¿Qué
tanto le costará a Barack Obama la cadena desenfrenada de revelaciones de los
soplones?
A Nixon
le costó la Presidencia.
Tuits
reveladores
El
juego de espionaje se ha salido tanto de control, que Tom Matzzie, exdirector
de la organización educativa y promocional MoveOn, tuiteó parte de la
conversación que tuvo el exjefe de la NSA Michael Hayden con diversos
periodistas durante un viaje en tren.
El
general retirado había pedido a la prensa que lo citaran como un exfuncionario
de alto nivel, dejando en el anonimato su nombre, para dar información sobre el
espionaje de la NSA.
“Estoy
en el Acela (compañía de trenes de EU) escuchando al exjefe de la NSA dar
entrevistas off the record. Me siento como si estuviera en la NSA. Excepto, que
estoy en público”, tuiteó Matzzie el pasado 24 de octubre.
Después
de que el tema se esparció en las redes, Hayden fue advertido sobre los tuits,
por lo que se acercó a Matzzie y le ofreció una entrevista para discutir los
temas que había escuchado.
“Yo
nunca critiqué al presidente. Dije que estos problemas -refiriéndose al
espionaje- son muy difíciles. También añadí que cuando fui director de la NSA
contaba con directrices políticas que limitaron mis funciones. Ahora, estas
directrices van a ser más severas. Esto no era criticar”, aclaró el exjefe de
la NSA en un comunicado.
“Dar a
Obama una Blackberry pone en riesgo sus comunicaciones. La NSA debía decidir si
necesitaba un teléfono inteligente más seguro o no”, agregó.
Andrea B. Assunto y Pedro Pablo Cortés. ReporteIndigo.com. 30/10/13
http://www.reporteindigo.com/reporte/mundo/obama-se-le-cae-el-teatro