Algunos ejemplos notables de
esta cruzada por rescatar los espacios urbanos son:
1) San Francisco
El terremoto de 1989 dañó la
doble autopista aérea sobre el embarcadero (Embarcadero Freeway) que recorría
el borde costero. El debate sobre demolerla ya existía, pero el cierre por los
daños comprobó que sin ella el tráfico vehicular funcionaba perfectamente. En
1991 fue demolida, y ahora existe en ese espacio un parque peatonal entre el
Ferry’s Building y el Fisherman’s Warf, una de las destinaciones preferidas
para turistas y residentes.
2) Seúl
El parque Cheonggyecheon en el
centro de Seúl es otro ejemplo de restauración urbana tras la demolición de una
autopista. En el periodo de la post-guerra, el río Cheonggyecheon fue cubierto
primero con concreto y luego con una autopista aérea. En 2003 la ciudad decidió
sacar la autopista y crear un espacio urbano en la ribera del río, lo que a su
vez produjo una revitalización del centro de la ciudad. Ha sido un rotundo
éxito por la atmósfera agradable y animada, el positivo impacto ambiental, y
por el aumento del valor de las propiedades aledañas. Con este proyecto, la
ciudad ganó una reputación de audacia en los proyectos urbanos y de
determinación para enfrentar a los grupos de interés que buscaban mantener el statu quo.
El Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) ha apoyado varios proyectos de revitalización con énfasis en
transformar el espacio urbano en áreas dinámicas, con vida, donde los
residentes puedan congregarse e interactuar. Los ejemplos incluyen el proyecto
“Orla Morena” en la ciudad de Campo Grande, Brasil; el proyecto de
revitalización del Centro Histórico de Quito, en Ecuador; y la Plaza Roosevelt
en São Paulo. Una característica común de estos proyectos es la reducción del
flujo vehicular para dar espacio a los peatones y los ciclistas. A pesar de las
reacciones iniciales de comerciantes y automovilistas, los problemas de tráfico
han sido minimizados, ya sea por desincentivar el flujo vehicular en zonas
céntricas, o mejorando sustancialmente el transporte público.
La tendencia es clara: el
automóvil debe ceder espacio a los ciudadanos. Aunque las autopistas parezcan
imprescindibles para el tráfico vehicular, siempre hay alternativas mejores al
alcance de la mano. El ingrediente que falta para recuperar las ciudades es
clave: el coraje de alcaldes y autoridades.
José Brakarz. iadb.org/es/banco-interamericano-de-desarrollo.html.
01/05/14http://blogs.iadb.org/urbeyorbe/2014/05/01/demoler-autopistas-para-recuperar-las-ciudades/