La Oficina en México
de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) recibe con
beneplácito la liberación de las dos mujeres sobrevivientes de las ejecuciones
extrajudiciales ocurridas en Tlatlaya, Estado de México, el pasado 30 de junio.
La libertad de ambas se alcanzó luego de que la Procuraduría General de la
República (PGR) presentara conclusiones no acusatorias en el proceso que las
mantuvo privadas de su libertad por más de cinco meses bajo la acusación de
acopio de armas de fuego y posesión de cartuchos para armas de fuego de uso
exclusivo del Ejército y el juzgado federal ordenara el sobreseimiento del
caso.
Funcionarios de la
ONU-DH pudieron visitarlas durante su reclusión en el Centro Federal Femenil de
Readaptación Social en Tepic, Nayarit, gracias a la facilitación provista por
la PGR y las autoridades penitenciarias. La Comisión Nacional de Derechos
Humanos (CNDH), habiendo igualmente tenido acceso directo y autónomo a ellas y
culminado la averiguación del expediente respectivo, concluyó en su Recomendación
51/2014 sobre el caso Tlatlaya que las mujeres “fueron objeto de tortura por
parte de servidores públicos de la Procuraduría General de Justicia del Estado
de México”.
Para la ONU-DH, la
pública aceptación de dicha recomendación por todas las instituciones a quienes
está dirigida y el seguimiento a la implementación de la misma, es una señal
positiva para que se fortalezcan las condiciones que lleven al pleno esclarecimiento
de los hechos y al establecimiento de todas las responsabilidades penales que
se deriven ya sea por participación, encubrimiento, omisión o aquiescencia,
amén de las responsabilidades funcionales y los correctivos a que haya lugar.
Es también, en consecuencia, una oportunidad para avanzar de oficio en la
correspondiente investigación imparcial, diligente y exhaustiva de las
denuncias de tortura constatadas por la CNDH, sin dejar de dar especial
atención a la adopción de medidas que aseguren la protección de las dos
sobrevivientes liberadas, ni dejar de lado su derecho a una reparación integral
del daño y garantías de no repetición.
La ONU-DH alienta a
la CNDH a robustecer el seguimiento de sus recomendaciones y, con escrupuloso
respeto a su independencia, apoyará dicho esfuerzo en la perspectiva de
continuar consolidando la mutua coordinación y cooperación en diversas áreas.
Hchr.org. México, D.F., 19/12/14