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Parece que Santa Clos
tiene 14 nuevos ayudantes esta Navidad, y aunque intentaron disfrazarse como
Rodolfo el Reno para colarse en el trineo, su tamaño, orejas y colas peludas
delataron a los san bernardos del club Gigantes del Norte.
El grupo, conformado
por 80 personas y 36 san bernardos, acudió ayer a la Casa Hogar Refugio 121, en
la Colonia Altamira, a llevar despensas y regalos a los 13 niños y adolescentes
que allí viven.
La institución
atiende a niños de familias desintegradas de bajos recursos o que han sufrido
maltrato, expresó su director, Moisés Salinas.
"La idea de
Gigantes del Norte es que las personas sepan los conocimientos básicos para
tener un perrito", explicó Abraham Briseño, fundador del grupo,
"muchos san bernardos son abandonados porque crecen mucho, comen mucho y
tienen otras necesidades".
Gigantes del Norte
comenzó en marzo 2014, tras el rescate de un san bernardo llamado Pepe.
Cuando Pepe fue
rescatado por Abraham era todavía un cachorro, estaba muy delgado, no era
sociable y estaba enfermo.
El perro encontró un
hogar con Karla Novelo, fundadora del grupo, y en 10 meses se ha recuperado.
Otro caso interesante
es el de la cachorra Margarita, quien también fue rescatada por Abraham y que
en la actualidad trabaja en Querétaro como perrita certificada en terapia para
niños con discapacidades.
"Me gustaría
tener un san bernardo", dijo Miguel Rafael Chávez, de 10 años, quien nunca
había visto uno y que en el evento no se despegó de Margarita.
"Estoy muy feliz
y contento, los perros son muy listos", agregó Richard Yahir Marentes, de
11 años, quien se divirtió con la perrita Kyara.
Si quieres saber más
del grupo, visita su página en Facebook: Gigantes del Norte, y para apoyar a
Refugio 21 comunícate al 2450-1046.
Olga Salazar Pozos
Elnorte.com. Monterrey, Nuevo León. 21/12/14