La
incidencia de pobreza en México cayó solo de 43% a 41% entre 2004 y 2012, dijo
la organización; el país tuvo un aumento modesto en los salarios mínimos,
agregó el organismo.
México tuvo un lento avance en la reducción de la
pobreza multidimensional entre 2004 y 2012, en contraste con lo logrado en
países de América Latina, de acuerdo con un estudio de la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe (Cepal).
En un
periodo de siete años, los Gobiernos mexicanos disminuyeron la pobreza en
alrededor de 1%, señaló el estudio Panorama Social de América Latina 2014.
En
2004, la incidencia de la pobreza multidimensional era de 43%, mientras que
para 2012 cayó a 41%, según los datos presentados en el reporte de la Cepal.
Uno de
los factores que han rezagado a México en la reducción de la pobreza es el
salario mínimo.
"La
tendencia general de los salarios medios ha sido de crecimiento real, aunque
muy modesto en los casos de México y de Nicaragua", reportó la Cepal.
En el
índice de pobreza multidimensional se integran aspectos monetarios y no
monetarios del bienestar, privaciones en empleo, protección social y rezago
escolar.
La
pobreza monetaria es la privación que más aporta a la pobreza multidimensional
en la región, destaca el reporte.
“Las
reducciones más cuantiosas tuvieron lugar en la Argentina, el Uruguay, el
Brasil, el Perú, Chile y la República Bolivariana de Venezuela, equivalentes a
una disminución del índice de recuento del 7% o más por año”.
La
Cepal ve una caída en este rubro sobre todo en las zonas urbanas. En el caso de
México, 29% de la población de esta área sufre pobreza, mientras que en la
rural, 6 de cada diez personas.
La
población más vulnerable son los jóvenes, ya que la pobreza entre los menores
de 15 años es más del doble de la pobreza en el grupo de mayor de edad en
México.
Pese a
estas cifras, México logró una reducción en la brecha salarial.
Las
personas más pobres registraron una participación en el ingreso total de 6.6%
en 2012, cuando en 2008 era de 5.8%. Por su parte los más ricos tuvieron 46.2%
y 49% en los mismos años.
“En
México, la mejora de la distribución aportó para que la caída del ingreso no se
tradujese en mayores niveles de pobreza”, puntualizó la Cepal en el reporte, en
el que se pronostica que si se cerraran las brechas de participación
disminuirían los niveles de pobreza y desigualdad.
México
y Venezuela, la excepción
El
crecimiento del PIB por habitante en México, al igual que el de Venezuela, tuvo
un “leve decrecimiento” de 0.1% en 2013. En contraste, Paraguay, Panamá y
Bolivia, lograron un 11.8%, 56.6% y 5.2%, respectivamente, de acuerdo con datos
del reporte.
El PIB
por habitante en la región latinoamericana creció 1.5% “manteniendo la
tendencia a la desaceleración observada desde 2010”.
Programas
sociales
En
2009, con el programa Oportunidades (ahora Prospera) México destinaba 0.5% del
PIB, una de las tasas más elevadas de América Latina), para cubrir al 62.8% del
total de la población pobre, de acuerdo con los datos dados a conocer por la
Cepal.
El
promedio de la región latinoamericana equivale a 0.3% del PIB. Del gasto en
programas de asistencia social, 2 de cada 10 jóvenes fueron alcanzados.
El
monto a estos programas ascendió a 992.2 mdd (dólares de 2005) en 2009. México
tenía un déficit de vivienda de 12 años en 2012, lo que equivale a 174.26 mdd
(en dólares de 2005).
CNNexpansion.com. México, DF, 26/01/15
América
Latina: la pobreza continúa
Según
la CEPAL, la pobreza se mantuvo igual en los últimos dos años y la pobreza
extrema incluso aumentó. La política de asistencialismo llega a su fin, lo que
se necesita es más crecimiento sostenido, dicen expertos.
Casi
uno de cada tres latinoamericanos es pobre. “La pobreza afecta al 28 por ciento
de la población de América Latina, el proceso de reducción de la pobreza quedó
estancado al nivel de 2012”, se lee en el reciente Informe Social de la
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). La pobreza extrema
aumentó incluso del 11,3 por ciento en 2012 al 11,7 por ciento en 2013. Y para 2014
se prevé un nuevo aumento de la pobreza extrema, al 12 por ciento. Las cifras
absolutas para la región en 2014 son de unos 167 millones de pobres, de los
cuales 71 millones son personas en pobreza extrema.
Si bien
en muchos países se han registrado grandes progresos en la última década, el
crecimiento y la reducción de la pobreza han demostrado no ser sostenibles en
medio de la caída de los precios de las materias primas y el petróleo. ¿Por
qué?
Para el
profesor Jan Lay, de la Universidad de Gotinga, “los éxitos en la lucha contra
la pobreza hasta 2010 se debieron mayormente a la expansión de los programas de
transferencias sociales, pero para una reducción sostenible de la pobreza se
necesita un crecimiento económico que llegue a la gran masa de la población”.
Los
problemas básicos de la región que lo impiden siguen presentes, también después
de una década de auge de las materias primas: “La gran desigualdad de
posibilidades e ingresos y la dependencia de los recursos naturales han sido
algo reducidas, pero falta mucho para eliminarlas”.
Lo que
falta: un claro aumento de la productividad
Un
ejemplo de ello es Brasil. “Para posibilitar el surgimiento de una dinámica
capa media, el crecimiento en países como Brasil debería ser mucho mayor”, dice
Simone Schotte, investigadora del German Institut of Global and Area Studies
(GIGA), en Hamburgo. “Es necesario un claro aumento de la productividad, las
inversiones en educación y nuevas tecnologías y la ampliación de la
infraestructura, pero también una decidida lucha contra el crimen y la
corrupción”, agrega.
Si bien
el progreso en promedio regional fue escaso, cinco países registraron hasta
2013 igual importantes disminuciones de la pobreza. Los países con descensos
fueron Paraguay (de 49,6% en 2011 a 40,7% en 2013), seguido por El Salvador
(45,3% en 2012 a 40,9% en 2013), Colombia (32,9% en 2012 a 30,7% en 2013), Perú
(25,8% en 2012 a 23,9% en 2013) y Chile (10,9% en 2011 a 7,8% en 2013).
Crecimiento,
ayuda social y la reducción de la pobreza
¿A qué
se debe la notable reducción de la pobreza en Paraguay? Para el profesor Detlef
Nolte, director del GIGA, es un claro caso de asistencia social: “El balance
positivo de Paraguay se debe a las reformas de política social del presidente
Fernando Lugo”.
El
Gobierno de Lugo introdujo los pagos sociales a hogares pobres que se
comprometieran a determinadas obligaciones en cuanto a prevención de salud,
alimentación y educación de los hijos: “En 2011 el programa llegó a unas 83.000
familias y unas 400.000 personas; en 2014, el número de familias beneficiadas
llegó a 100.000”.
Venezuela:
un modelo que no funciona
En
Venezuela, por el contrario, la pobreza aumentó fuertemente en los últimos dos
años (2012: 25,4 por ciento; 2013: 32 por ciento), a pesar de los programas
sociales. ¿Por qué? Según Víctor Mejares, investigador venezolano visitante en
Hamburgo, “la política económica de la Revolución Bolivariana solo puede
funcionar en un entorno de precios del petróleo al alza”.
El
retroceso en la lucha contra la pobreza comenzó ya cuando el barril de petróleo
se vendía a 92 dólares (2012-2013). “Para lograr un equilibrio presupuestario y
asegurar la financiación de los programas sociales, Venezuela necesita un
precio del petróleo de 120 dólares por barril, mientras que el precio actual es
de 38,50 dólares”, concluye Simone Schotte.
Pablo Kummetz. Prodigy.com. 03/02/15