Amnistía
Internacional manifiesta su preocupación por la seguridad de más de 400
migrantes y sus defensores debido al reciente bloqueo al “Viacrucis Fronteras
Aliadas” por parte de autoridades del Instituto Nacional de Migración e
integrantes de la Policía Federal.
De acuerdo a la
información recibida por organizadores del viacrucis, integrantes recibieron
mensajes intimidatorios de un agente migratorio advirtiéndoles del operativo
policiaco que estaba por realizarse en la zona de Ixtepec. Además, los
organizadores fueron informados que un agente Federal amenazó a los dueños del
transporte que ya se había alquilado para su traslado alegando que podrían ser
detenidos y acusados de tráfico de personas, por lo cual el transportista se
negó a dar el servicio que prestaría para llegar hoy a la Ciudad de México.
Según información
recibida por organizadores del viacrucis, actualmente la localidad de Ixtepec
se encuentra sujeta a un operativo de agentes del Instituto Nacional de
Migración que están revisando automóviles que entran o salen del lugar. Además,
organizaciones civiles estiman unos 260 policías federales desplegados en la
zona.
En este contexto, la
labor humanitaria del Albergue Hermanos en el Camino se ve obstaculizada, al
contar actualmente con aproximadamente 450 personas en su albergue con falta de
comida, agua y un clima de aproximadamente 42 grados centígrados. De estos 450
personas, aproximadamente 215 pertenecen al Viacrucis, entre las cuáles se
encuentran personas que han solicitado refugio en México debido a que han huido
de condiciones de violencia en países centroamericanos. Dado a que actualmente
hay entre 5 y 6 camiones del INM estacionados fuera del albergue, los migrantes
temen ser deportados si salen del albergue.
Amnistía
Internacional se encuentra profundamente preocupada por la seguridad de las
personas que integran está caravana y de quienes les defienden.
La organización ha documentado
cómo las bandas criminales actúan contra personas migrantes en la frontera
entre México y Estados Unidos, sometiéndolas a graves abusos, algunas veces con
la connivencia de funcionarios públicos.
Las personas que
defienden los derechos de quienes migran también continúan sufriendo
intimidación y amenazas. Su trabajo es un obstáculo para quienes se benefician
de la falta de acción gubernamental. Amnistía Internacional tiene motivos para
creer que la señal telefónica y de internet del albergue han sido bloqueados en
días recientes.
Hasta el momento las
autoridades mexicanas siguen criminalizando el trabajo de las personas que
trabajan en defensa de los derechos humanos de las personas migrantes.
Amnistía.org.mx. México, Distrito Federal, 10/04/15