Dentro de la campaña
#HazQueSeVean, fue inaugurada la exposición fotográfica
sobre los y las defensores de derechos humanos, donde diversas organizaciones
de la sociedad civil denunciaron un clima de hostigamiento, ataques y amenazas
que existe en contra de las personas que realizan esta labor.
Montada en el Museo de
la Memoria Indómita, en la calle de Regina 66, en el Centro Histórico, la
exposición fotográfica, como la misma campaña, busca difundir el trabajo de 40 defensores de derechos humanos de los
estados de Guerrero, Oaxaca, Baja California y Distrito Federal, cuyas vidas e
integridad física están en riesgo debido a la violencia y crimen en México.
Axel García, del
proyecto de Protección a Personas Defensoras de la Comisión Mexicana de
Promoción y Defensa de Derechos Humanos (CMDPDH), explicó que esta campaña se
concibió con el objetivo de visibilizar la labor que realizan las y los
defensores en el país y el difícil contexto de riesgo que viven y obtener así
cobertura para su protección, en la idea de que mientras más se visibilicen y
conozcan en la sociedad, el perpetrador lo pensará dos veces ante de ejecutar
una agresión.
A excepción del padre
Alejandro Solalinde, reconocido defensor de los migrantes centroamericanos que
transitan por México para llegar a los Estados Unidos, el resto de los
defensores cuyas vidas y acciones son difundidas en la campaña, no son tan
conocidos.
Los 40 casos que se
difunden representan también una amplia diversidad de temas en que trabajan las
y los defensores en México. Así, hay quienes trabajan en favor de los derechos
de los pueblos indígenas, migrantes, mujeres, población LGBTTTI, personas
desaparecidas, aquellas que fueron ejecutadas extrajudicialmente, el derecho al
medio ambiente, a la tierra y al territorio, o la libertad de expresión.
Pero también hay una
enorme diversidad en su origen y profesión. De esta forma, en estos activistas
se encuentran jubilados; reporteros; religiosas; profesionistas; abogadas;
feministas; madres, hermanos e hijas de personas víctimas de desaparición
forzada, trabajadores, pero todas y todos los defensores gente común, cuyo compromiso
les ha puesto en riesgo.
En el acto inaugural,
Atziri Avila, de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México
(RNDDHM), denunció que el gobierno, lejos de considerar a estas personas y
organizaciones de derechos humanos como verdaderas aliadas en las mejores
causas sociales, son hostigadas y amenazadas, viéndolas como instancias
dedicadas exclusivamente que “molestan su quehacer público”.
La exposición
fotográfica estará hasta el 13 de septiembre en dicho Museo.
José Antonio Román. Jornada.unam.mx. 21/08/15