En un país
con 53.3 millones de pobres y 23 millones en extrema pobreza, de acuerdo con
datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social
(Coneval), la desigualdad económica en México recobra importancia cuando cuatro
hombres concentran la mayor parte de la riqueza. Ellos son Carlos Slim Helú,
Germán Larrea Mota-Velasco, Alberto Baillères González y Ricardo Salinas
Pliego. Son hombres de negocios que han hecho sus fortunas a partir de sectores
concesionados y/o regulados por el sector público.
Estas élites,
dice Gerardo Esquivel Hernández autor del estudio “Desigualdad Extrema en
México. Concentración del Poder Económico y Político”, han capturado al Estado
mexicano.
Pero, ¿por
qué estos individuos sí pueden generar riqueza en México y la otra gran mayoría
no? Es por todo un conjunto de instituciones que lo permite, responden los
expertos consultados.
El
economista Miguel Cervantes Jiménez, de la Facultad de Economía de la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), considera que en el tenor de
generar riqueza México tiene muchas trabas.
“Abrir una
empresa nos lleva mucho tiempo, intentar abrir un negocio nos implica muchas
licencias, antes de que ya estemos operando tenemos que estar pagando elementos
para construir un negocio o las personas que queremos contratar a veces no
tienen las habilidades que nosotros requerimos”, afirma.
La otra
gran causa que impide a los mexicanos solventarse, asegura el especialista, es
la educación. “Un individuo que no sabe leer, que no sabe contar, que no puede
escribir entonces es un individuo que no tiene posibilidades de mejorar su
presente”, añade.
Esquivel
Hernández, del Colegio de México, considera que el “país no cuenta con una
política tributaria progresiva, sino que está diseñada para beneficiar a las
grandes fortunas; por el contrario, se siguen tendencias que perjudican al
resto de la población, como mayores impuestos en el consumo”.
Las
empresas de los cuatro millonarios más ricos del país, que acaparan el 9 por
ciento del Producto Interno Bruto (PIB), corresponden a sectores que fueron
privatizados o están regulados por el Estado, lo que indica que “o han sido
otorgados en condiciones muy benévolas o regulados de manera muy laxa”,
considera.
Sin
embargo, ¿qué pasaría si el gobierno mexicano hace más agresivas sus políticas
fiscales contra los multimillonarios? El economista Miguel Cervantes Jiménez
dice que la política fiscal no es “un mecanismo idóneo”
para resolver el problema de los altos niveles de pobreza.
El
fundamental objetivo de la política fiscal, afirma, es obtener ingresos para
que el gobierno los pueda gastar en salud, educación, seguridad nacional, entre
otras cosas. A partir de las reformas fiscales han aumentado los impuestos,
pero “a pesar de que en los últimos años está incrementando su ingreso público,
los niveles de pobreza no se han reducido”, plantea.
Además,
advierte, un empresario tiene la posibilidad de tener sus negocios en México o
llevarlos a otro país. “Si las tasas máximas [de impuestos] se incrementaran,
se correría el riesgo de que estos hombres llevaran sus recursos a otros
países. En el caso de Carlos Slim, todas sus propiedades equivalen al 6 por
ciento del PIB. Eso significa que si este hombre sacara sus activos de este
país, nosotros tendríamos el mismo efecto del denominado ‘Error de diciembre’”.
Ricardo
Rafael, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), expuso en
mayo pasado que otras de las barreras que generan pobreza y desigualdad en el
país son el ingreso insuficiente así como las prácticas monopólicas, los
subsidios regresivos y la captura de rentas.
“Se
requiere que la economía sea incluyente, genere empleos de calidad y desarrolle
la capacidad productiva de las personas en pobreza y en los territorios con
mayor rezago, como el sur del país”, abundó durante la presentación del portal
frentealapobreza.mx.
Mientras el
debate se centra en las medidas que el Gobierno federal debe incrementar para
combatir la pobreza, los cuatro gigantes continúan buscando más sectores dónde
desarrollar sus millonarios negocios. Actualmente se han centrado
principalmente en telecomunicaciones y minería, pero ya han mostrado interés en
el sector energético.
1. Carlos Slim Helú
Un niño de
sólo 12 años camina por las calles de la Ciudad de México. Acaba de abrir su
primera chequera y planea comprar acciones en el Banco Nacional de México. Su
padre es empresario y lo ha influido. Ese menor es Carlos Slim Helú en 1952,
hace 63 años. Hoy tiene 75 y su fortuna lo coloca como el hombre más rico de
México, la segunda persona con la mayor fortuna del mundo, después del
estadounidense Bill Gates, de acuerdo con la medición de la revista Forbes y la
cuarta, según la estadística de la agencia de noticias financieras Bloomberg.
Su riqueza ronda entre los 66 mil y 72 mil millones de dólares.
Esos
millones los ha obtenido a lo largo de su vida a través de las
telecomunicaciones, bancos, tiendas departamentales, museos, fútbol, medios de
comunicación y ahora también hidrocarburos. Este ha sido su camino.
Es hijo de
libaneses. Julián Slim Haddad desembarcó en Veracruz en 1902. Cuando se
trasladó a la capital, fundó junto con su hermano La Estrella de Oriente, una
mercería. Dos décadas después, entre propiedades y comercios, ya era
millonario.
En agosto
de 1926 se casó con Linda Helú, hija de libaneses migrantes. Catorce años
transcurrieron y nació su hijo Carlos Slim.
El
Ingeniero Civil por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) inició a
los 26 años, con la creación de Inmobiliaria Carso, lo que más adelante
conformaría Grupo Carso: Car de Carlos y So de Soumaya Domit Gemayel, su
esposa.
Antes de
adquirir Telmex ya había fundado Grupo Financiero Inbursa y contaba con la
mayoría de Sanborns. Carlos Slim incrementó masivamente su fortuna al controlar
la empresa mexicana de telefonía fija privatizada en 1990. Telmex fue el paso
preliminar para la expansión hacia América Móvil, afirmó el Doctor en Economía
Gerardo Esquivel González en el informe “Desigualdad extrema en México”.
América Móvil
es pionero e innovador mundial del sistema de prepago celular desde 1996, pero
este año fue declarado agente preponderante en el marco de la Reforma en
Telecomunicaciones. Además, la estadounidense AT&T acaba de anunciar una
importante inversión en el país para desplegar su servicio de red móvil de alta
velocidad.
Como parte
de su afición al arte, en 1994 Slim inauguró el Museo Soumaya de Plaza Loreto
que integra un acervo cultural de arte con más de 64 mil obras. Diecisiete años
después abrió otro en Plaza Carso.
A finales
de agosto del 2012, el amante del beisbol, a través de América Móvil, adquirió
el 30 por ciento de los clubes Pachuca y León de la primera división del fútbol
mexicano, lo que impide a Televisa y Tv Azteca transmitir en televisión abierta
los partidos donde esos equipos juegan. Los usuarios optan por buscar el
streaming del encuentro en la Red.
Y hablando
de la Internet, a finales de ese año su operadora móvil lanzó en el país
Clarovideo, un servicio de distribución de videos bajo demanda más barato que
su competencia Netflix.
Después
vino la confirmación del rumor: la relación entre Slim y Dish, la televisión
satelital, donde participa Grupo MVS.
“Telmex, a
través de su subsidiaria Teninver, adquirió control en la empresa Dish México,
mediante diversos contratos, los cuales constituyen una concentración en
términos de la LFCE (Ley Federal de Competencia Económica)”, dijo el Instituto
Federal de Telecomunicaciones (IFT) en un comunicado del 13 de enero de este
año.
Al día
siguiente, curiosamente, se dio a conocer que el empresario mexicano se
convirtió en el mayor accionista de The New York Times. El mismo diario informó
en su página web, aunque con una nota de la agencia Reuters, que Slim invirtió
16.8 por ciento en el periódico estadounidense.
En enero de 2009, Slim Helú prestó 250 millones de dólares al Times Co.
No
satisfecho con sus negocios en distintos sectores, su atención en el sector energético ha
aumentado en el contexto de las licitaciones ofrecidas por la Reforma Energética.
En abril, su Grupo Carso informó la fusión de sus empresas Carso Oil & Gas
con Carso Infraestructura, Carso Construcción y Perforación, y Condumex
Perforaciones. Con esta alianza, el consorcio busca participar en los proyectos
de hidrocarburos de manera más eficiente, así como maximizar los recursos de
las cuatro empresas.
Su buena
racha continuó en mayo cuando concluyó su conflicto con Televisa. Desde el
2011, la publicidad de Grupo Carso no aparecía en las pantallas de la
televisora.
Inmobiliaria Carso podrá adquirir la totalidad de la inmobiliaria
española Realia gracias a la autorización de la Comisión Nacional del Mercado
de Valores (CNMV) a pesar de que un día antes los accionistas pequeños
manifestaron su rechazo durante su reunión en un hotel de Madrid.
Por la
tarde de ese día, también se informó que el ingeniero Slim Helú compró en más
de 3 mil millones de pesos el Banco Walmart. De acuerdo con la analista del
sector financiero de Grupo Bursátil Mexicano (GBM), Lilian Ochoa, esta
adquisición aumentará su penetración en el sector de ventas minoristas con
créditos de nómina, personales, Pymes y la parte automotriz.
Sin
embargo, el multimillonario también se enteró que, a diferencia de en 2009 y
2011, Petróleos Mexicanos (Pemex) ahora será asegurado por Mapfre Tepeyac en
vez de por Seguros Inbursa.
2. Germán Larrea Mota-Velasco.
Germán
Feliciano Larrea Mota-Velasco ha tenido un bajo perfil. La opinión pública sólo
conoce dos fotografías de él. Una borrosa en blanco y negro que parece sacada
de un documento oficial y una reciente, de perfil y a color, donde luce
estrechando la mano al Presidente Enrique Peña Nieto. Porta un traje negro y
una corbata dorada en un evento del Grupo Financiero Banamex.
El segundo
multimillonario de México también es hijo de un empresario. Cuenta con 14 mil
700 millones de dólares, de acuerdo con el cálculo de Forbes. Ha apostado por
la minería, una línea ferrocarrilera, cines y construcción.
Para el
Sindicato Minero, Germán Larrea es “un hombre al que no le interesa ni le
importan las personas, únicamente la producción. Hacerse cada día más rico a
costillas de los trabajadores. Él la riqueza la recibe en charola de plata porque
es una herencia que le dejó su papá. Se muere el señor Larrea y se queda como
heredero y encargado de todos los bienes de él, siguiendo con su misma
táctica”.
Durante la
década de los setenta Jorge Larrea Ortega, su padre, fue ascendiendo en el
sector metalúrgico y siderúrgico del país. Adquirió parte de las propiedades de
American Smelting and Refining Company y la mina de cobre La Caridad, ubicada
en Nacozari, Sonora. En el sexenio de Carlos Salinas de Gortari la compañía
minera se convirtió en Grupo México. La gente de la región decía que fue un
regalo del ex Presidente.
El
empresario –de acuerdo con Juan Linares Montúfar, Secretario del Comité de
Vigilancia del Sindicato Minero– no estaba dispuesto a escuchar las demandas de
sus trabajadores y se defendería con sus abogados.
Cuando su
hijo tenía 40 años, lo nombró vicepresidente ejecutivo de Minera y Grupo
México. Según el libro El colapso de la dignidad –de Napoleón Gómez Urrutia,
Presidente del Sindicato de Mineros– Don Jorge lo trataba “peor que al chofer”
y sólo lo utilizaba como su catador de vinos. Germán Larrea, tras la muerte de
su padre en 1999, se convirtió en el accionista más grande de la compañía
minera.
Grupo
México, ya con él al mando, figuró como la empresa productora de cobre más
grande del país y la tercera del mundo. También se volvió presidente del
Consejo de la American Mining Corporation, del Consejo de la Southern Copper
Corporation, de Asarco y del Consejo del Grupo Ferroviario Mexicano (Ferromex),
compañía que opera la mayor flota de trenes del país.
Southern
Copper Corporation, donde Larrea tiene más del 80 por ciento de acciones, es
uno de los mayores productores mundiales integrados de cobre y tiene las
mayores reservas de cobre de la industria. Sin embargo, desde marzo de este año
se ha tenido que enfrentar contra pobladores de una comunidad de Arequipa,
Perú, quienes han protestado contra el desarrollo del proyecto minero “Tía
María” ante el temor de daños ecológicos.
Las
constantes manifestaciones han dejado cuatro muertos y cientos de heridos.
Además, el Gobierno peruano lanzó el Estado de Emergencia. Hasta el momento, la
minera ha pausado el plan para informar a los habitantes sobre los impactos.
Con la
minera Asarco también ha tenido complicaciones. Ha sido sancionada por el
Gobierno estadounidense y organizaciones ambientales con multas de millones de
dólares por daños ecológicos, además de que posee un historial brutal de
muertes que se ha hecho evidente con los años.
Germán
Larrea tuvo la visionaria decisión de comprar la concesión de la línea
ferrocarrilera Texas Pacific (TP) que va desde Presidio, en la frontera de
México, hasta la ciudad de San Ángelo. Gracias a esta adquisición, ahora esta es
la zona más productiva de gas shale y petróleo de Estados Unidos.
Este hombre
de negocios, casi invisible, antes de ser el “Rey del Cobre”, en 1978 fundó la
editorial Grupo Impresa; forma parte del Consejo Mexicano de Hombres de
Negocios (CMHN) y de Grupo Televisa. Además es dueño de México Compañía
Constructora y de Fondo Inmobiliario, empresa de bienes raíces desde 1992.
También
compró a The Carlyle Group los 44 complejos de cines Cinemex por 3 mil 500
millons de pesos, una de las cadenas más grandes del país. También es dueño de
MM Cinemas y Cinemas Lumiere, ésta última fue adquirida por 315 millones de
dólares.
Sin
embargo, en este mes, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) frenó
sus intenciones de seguir adquiriendo más acciones del Grupo Aeroportuario del
Pacífico (GAP). Ese grupo tiene un estatuto interno que indica que un solo
tenedor puede tener máximo el 10 por ciento de acciones.
Juan
Linares, del Sindicato Minero, afirma que Larrea no da la cara. “Prefiere pagar
porque otros hagan lo que él tiene que hacer. Nunca lo han podido presentar en
ningún tribunal, ni hacer ninguna declaración porque es una persona cobarde
porque es de los que tira la piedra y esconde la mano”.
De hecho,
esta semana la asociación civil Acciones Colectivas de Sinaloa interpuso una
segunda demanda de acción colectiva contra Grupo México, Minera México y
Buenavista del Cobre para exigir que repare el daño causado a las personas
afectadas por el derrame de 40 millones de litros de sustancias tóxicas en los
ríos Bacanuchi y Sonora en agosto del año pasado. La reparación debe ser
mediante la indemnización determinada por el juez a cargo del caso.
El año
pasado, la misma asociación, dirigida por el abogado David Álvarez Bernal,
junto con el abogado Luis Pérez de Acha, promovió la primera demanda en defensa
del derecho de vivir en un medio ambiente sano.
Además,
Grupo México es señalado de corrupción por la adjudicación de la concesión de
la mina de Aznalcóllar, ubicada en Andalucía, España. La magistrada Patricia
Fernández ordenó suspenderla e investigarla luego de que la española Minorbis
(filial de Magtel) ante una denuncia interpuesta por Emerita Resources, la otra
empresa que concursó por la mina de Aználcollar, en Sevilla.
3. Alberto Bailléres González
Alberto
Baillères González es el dueño de Palacio de Hierro; el hombre totalmente
Palacio. Se trata de otro empresario proveniente de una familia de negocios de
Guanajuato, aunque él nació en la capital. Su padre Raúl Baillères fundó el
Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
El tercer
multimillonario de este país, fanático de la tauromaquia, cuenta con 12 mil 400
millones de dólares (según Forbes) provenientes de la minería, la cadena de
almacenes, su aseguradora, sus ganaderías y muy pronto de su nueva adquisición,
PetroBal. Además, tiene plazas de toros en México y pertenece al consejo de
administración de Grupo Televisa.
El magnate
economista de 83 años es católico, está casado con Teresa Gual y tiene seis
hijos y una hija. Pero en enero del año pasado perdió a su hijo Mauricio, quien
murió por un infarto al micardio.
Entre sus
compañías se encuentran Palacio de Hierro, Grupo Peñoles, Grupo Nacional
Provincial, Bal Holdings –el principal productor mundial de plata–, Valores
Mexicanos Casa de Bolsa, Agropecuaria Bal y Técnica Administrativa Bal.
Dirige
Espectáculos Taurinos de México mejor conocida por ETMSA. También incursionó en
Europa a través de la creación de Fusión Internacional de la Tauromaquia (FIT),
que surgió a partir de una alianza estratégica entre los empresarios Simón
Casas, de nacionalidad francesa, y José Coutiño, español, concentrando así a
las tres aficiones más importantes del mundo. Dicho anuncio contó con el
matador retirado Antonio Barrera en representación de ETMSA.
No
obstante, su empresa minera Peñoles, y su subsidiaria Fresnillo, sufrieron la salida
de inversionistas ante la volatilidad de los precios en el mercado de metales,
principalmente del oro y la plata y el oro, lo que ha afectado en buena medida
su fortuna.
En febrero,
el dueño de Grupo Bal anunció su entrada a la industria petrolera nacional
mediante la creación de su nueva empresa energética llamada Petrobal, que se
encargará de tener una participación activa dentro de la exploración y
producción de hidrocarburos.
Petrobal
será dirigida por Carlos Morales Gil, quien el 7 de febrero del año pasado
renunció a la dirección de Pemex Exploración y Producción (PEP), y quien
también fue investigado por el caso Oceanografía.
“Sin duda,
Carlos Morales es una de las personas que mejor conoce la geología mexicana y
es un petrolero de grandes conocimientos, pero en términos de reputación, su
renuncia dejó un sabor amargo, tanto dentro de Pemex como fuera”,
consideró Miriam Grunstein Dickter,
académica asociada al Centro México de la Universidad de Rice.
4. Ricardo Salinas Pliego
Ricardo
Salinas Pliego es el presidente y fundador de Grupo Salinas, que agrupa
empresas como Grupo Elektra, Banco Azteca, Seguros Azteca, entre otros
servicios financieros, y Tv Azteca, la segunda televisora de mayor audiencia en
México. Su padre Hugo Salinas Price fundó las tiendas Elektra, las de “abonos
chiquitos”, quien a su vez se basó en el negocio de manufactura de muebles de
su padre Benjamín Salinas Westrup.
Forbes
calcula su fortuna en 8 mil 300 millones de dólares, los cuales ha logrado
exprimiendo los beneficios de hacer negocios en las telecomunicaciones, el
comercio de línea blanca, electrónica y muebles, fútbol, renta de películas y
en la energía eólica. Además de vender créditos a los mexicanos con bajos
ingresos cuya evaluación de riesgo es con visita domiciliaria.
El contador
público por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey
(ITESM) y maestro en Negocios por la Universidad de Tulane, en Estados Unidos
tiene seis hijos. Los tres primeros los tuvo con Ninfa Sada Garza –una de ellas
es Senadora del Partido Verde Ecologista de México (PVEM)– y los otros tres con
su actual pareja, María Laura Medina.
El
empresario se convirtió en Director General de Elektra en 1987, cuando la
empresa sólo contaba con 59 puntos de venta en el país. El Grupo Elektra ofrece
actualmente –además de sus productos– servicios financieros a través de Banco
Azteca, Seguros Azteca, Afore Azteca, y la recién creada subsidiaria bursátil
Punto Casa de Bolsa dirigidos a “la base de la pirámide”, con bajo salario
mínimo.
En 1993,
fundó Tv Azteca, año en que adquirió, junto con un grupo de inversionistas, dos
canales nacionales de televisión (el 7 y el 13). Actualmente, después de un
conflicto en el cerro Chiquihuite, la televisora también es dueña de Canal 40.
En 1999
creó la compañía de telefonía celular Unefon. En 2003, compró Grupo Iusacell
por una simbólica suma de 10 millones de dólares y con esa empresa adquirió
también una deuda de cerca de 800 millones de dólares; luego fusionó a ambas
empresas y así se mantuvo hasta 2012. Ese año vendió la mitad de la firma de
telefonía celular a Grupo Televisa, por mil 600 millones de dólares, efectivo
con el cual liquidó los adeudos de Iusacell.
En
septiembre del año pasado, recompró a Televisa la mitad de la empresa de
telefonía por 717 millones de dólares y, finalmente, en enero pasado, vendió la
compañía entera a AT&T por 2 mil 500 millones de dólares, incluidos 800
millones de adeudos.
Antes de
esa operación, Salinas Pliego separó de Grupo Iusacell a Total Play, su empresa
de televisión restringida, telefonía e internet, por lo que podrá continuar en
el mercado de las telecomunicaciones.
En enero de
2014, Salinas Pliego compró por 408 millones de pesos la empresa de renta y
venta de películas y videojuegos Blockbuster, para ingresar al segmento de
consumo de la clase media.
El emporio
de Salinas Pliego se extiende también al futbol mexicano, pues el empresario es
socio de los equipos Monarcas y Atlas de Guadalajara.
El 11 de
febrero de 2014, Grupo Salinas informó que había invertido más de mil 400
millones de pesos en el Parque Eólico Los Altos, ubicado en el estado de
Jalisco, para producir energía eléctrica para abastecer algunas zonas del estado.
El apellido
Salinas salió a relucir durante la discusión de la Ley de Hidrocarburos, cuando
la Senadora del Partido Verde e hija de Ricardo Salinas, Ninfa Salinas Sada,
fue cuestionada y se le pidió que aclarara en tribuna si ella o su familia tenían
negocios en la industria energética.
Dulce
Olvera. SinEmbargo.mx. México. 06/07/15