Mejor...hablemos de paz
Por Laura Aída Pastrana Aguirre.
"¿Es posible la transformación del conflicto? Una mirada a los postulados de Vicent Martínez y Johan Galtung"
Argumenta Vicent Martínez que la transformación de conflictos está relacionada con los procesos de pacificación. No sólo interesa eliminar o controlar el conflicto, sino describir su naturaleza dialéctica. El conflicto se considera un fenómeno que transforma los acontecimientos, las relaciones humanas en las que ocurre e incluso a sus mismos creadores. Es un elemento en la construcción y reconstrucción humanas transformadoras de las realidades y organizaciones sociales. De ahí que tenga ciertas fases predecibles en su capacidad de transformación de las relaciones y organización social: 1.- La transformación de los conflictos cambia los patrones de comunicación. 2.- El conflicto transforma también las percepciones de mí mismo, de los otros y de los temas en cuestión. 3.- La transformación de los conflictos ayuda en la descripción de su naturaleza dialéctica. Tiene a su vez una dimensión prescriptiva. Se tiene la idea de que si el conflicto se mantiene inalterable puede seguir modelos destructivos. Por tanto, el conflicto debería ser canalizado hacia una expresión más constructiva.
Para Galtung, transformar el conflicto a través de la trascendencia lo hace más manejable. La palabra “solución” para un conflicto, es demasiado absoluta, como la resolución claramente definida de un problema matemático. La vida es más complicada… la trascendencia es el arte de encontrar una fórmula del tipo tanto-como. Al hacerlo, el conflicto es transformado porque hemos modificado y girado los objetivos un poquito. Si esta transformación es aceptada, y además es sustentable, entonces podemos hablar de una solución. Para que el resultado sea sustentable, se debió haber reflexionado sobre el conflicto para haberse procesado, de tal suerte que la trascendencia es aceptada de forma incondicional.
El conflicto desde mi modesto punto de vista, es una situación neutral de hecho, que se convierte en negativo o positivo según la perspectiva, el contexto, la voluntad y la decisión de las partes. Entonces, ciertamente el conflicto puede transformarse en un aprendizaje significativo; es decir, en un aprendizaje de y para la vida, que incluso genere oportunidad de desarrollo, evolución, crecimiento y reconstrucción de las paces. Pero también puede transformarse en un acontecer negativo, destructivo y perenne, en cuyo caso, se haría del conflicto una forma estática de vida.
En conflictos interpersonales esta postura resulta más fácil de comprender, puesto que al existir diversos niveles o tipos de conflictos, resultaría negativamente ambicioso intentar verlo en todos los casos, como la situación neutral de hecho de la que hago referencia.
Quiero insistir en la perspectiva, el contexto, la voluntad y la decisión de las partes para esa transformación, porque somos nosotros, los seres humanos capaces de conflictuarnos, los únicos capaces de conciliarnos a través de la interiorización de nuestro actuar y del actuar del otro, a través del reconocimiento de las acciones y reacciones mutuas, pero sobre todo, a través de nuestra voluntad y decisión por hacer de nuestro mundo, un mundo mejor.
Y de ahí mi pregunta ¿es posible la transformación del conflicto? no lo sé, mejor…hablemos de paz.
mejorhablemosdepaz@yahoo.com.mx
Laura Aída Pastrana Aguirre. Licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM. Diplomada en Criminalística por la Universidad Anáhuac, México. Especialista en Derecho Penal Económico por la Universidad de Castilla la Mancha, Toledo, España. Maestra en Ciencias Penales por la Universidad Anáhuac, México. Estudios concluidos de Maestría en Estudios para la Paz y el Desarrollo, por la Universidad Autónoma del Estado de México UAEM. Doctora en Administración Pública por la Universidad Anáhuac, México. Catedrática de las materias de Teoría General del Derecho Penal y Sociología Jurídica en la UAEM. Catedrática de la materia Clínica de Introducción a la Mediación en la Escuela Judicial del Poder Judicial del Estado de México. Jefa de Departamento en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. Asesora Jurídica en la Comisión de Gobierno de la Primera Legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Subdirectora de Recomendaciones Legales en la Procuraduría General de la República. Asesora Jurídica en Oficina de Enlace de la Cámara de Diputados. Profesora Investigadora en el Centro de Investigación en Ciencias Jurídicas, Justicia Penal y Seguridad Pública de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma del Estado de México.