México, Distrito
Federal. Al recibir el premio nacional
de Derechos Humanos, el presbítero Alejandro Solalinde Guerra
llamó a dejar parcialidades, visión de partidos, iglesias y grupos aislados para unirse
y crear sinergias para ayudar a
México.
"Ya no se vale
trabajar y vivir más para un solo partido, para una sola facción. Necesitamos
unirnos, crear sinergias para ayudarle a México", advirtió ante el presidente Enrique Peña Nieto.
A su parecer,
“México está mal, hay que decirlo. Y ya la forma tradicional, las estructuras
tradicionales que teníamos ya no alcanzan, ya no”.
Por ello, consideró
que México necesita reestructurar todo a través de los derechos humanos y dar
un vuelco en la estructura de gobernar.
“Yo pienso que
hemos tenido un estilo de gobernar que debe quedar en el pasado. Que debemos,
ciertamente, tener como un eje transversal los derechos humanos para todas y
para todos, no nada más de un sector”, sugirió.
Pidió a las
autoridades escuchar a las personas que están abajo y estar cerca de la gente.
“No hay que tener
miedo, no podemos tener miedo a nuestro pueblo, a nuestra gente. La disidencia
es normal, y más en este tiempo de crisis que vivimos. Es lógico que un país
con tantos rezagos, con tanta sed de justicia,
hundido en la corrupción y en la
impunidad, quiera cambios”,
expuso el religioso.
Advirtió que la
represión no es la solución, sino el diálogo.
Notimex. Azteca
Noticias.com.mx. 10/12/12 18:25
Pide Solalinde a Peña escuchar a jóvenes, la
represión no es solución
México,
Distrito Federal. Al recibir el Premio Nacional de los Derechos Humanos en la
residencia oficial de Los Pinos, el padre Alejandro Solalinde pidió al gobierno
mexicano y en particular al presidente de la República escuchar las demandas de
los mexicanos ya que México requiere cambiar su dinámica, además que tiene que
buscar en esta crisis soluciones no epidérmicas.
"Necesitamos
ver de otra manera los problemas, dejar de ver a los partidos, a las iglesias y
las personas de manera aislada. Necesitamos crear sinergia y solo así podremos
salir adelante".
Propuso
un esquema de gobierno que esté cercano a la gente y pidió no tener miedo a la
disidencia.
Desde
la que dijo, es casa de todos, el director del albergue "Hermanos en el
Camino de Ixtepec, Oaxaca fue tajante y dijo "México está mal y hay que
decirlo y la forma tradicional que teníamos para resolver las cosas, ya no
alcanza, necesitamos mirar de otra manera".
Sólo
así, aseguró, podremos salir adelante. "México necesita reestructurar todo
a través de los Derechos Humanos y dar un vuelco en la estructura de gobernar,
porque esa forma debe quedar en el pasado y los derechos deben ser el eje
transversal para todos".
Llamó
al presidente Enrique Peña Nieto un hombre con servicio de autoridad "que
no poder" y lo llamó a escuchar a sus subalternos a los que están abajo
porque hasta ahora "el estilo del poder ha sido deductivo, autoritario,
impuesto y paternalista y ha sustituido a la gente".
En ese
sentido, propuso una dinámica diferente porque "necesitamos gobernantes,
obipos también que estén abajo, cerca de la gente y que nos escuchen".
Llamó a
no tener miedo y enfrentar la corrupción y la impunidad, dos de los principales
males que aquejan al país.
El
sacerdote agregó: "la represión no es la solución, sino el diálogo;
escuhcar de verdad a la gente hace que se creen mecanismos de participación y
herramientas, esctructuras de participación que no se queden en partes
dosificadas sino en autogestión".
Fue
entonces que el defensor pidió escuchar a los jóvenes que se están revelando en
todo el mundo "y con razón porque no hay mañana para ellos, no hay
oportunidades, por eso tienen que gritar y se expresan de esta manera".
Se
refirió también a las mujeres; "nuestro México no va a cambiar, no va a
superar su crisis, como tampoco las iglesias, mientras no escuche a las mujeres
tenemos que escucharlas (...).
"Ya
bastante nos hemos dividido y nos hemos acusado pero el que esté libre de
pecado que tire la primera piedra", finalizó tras agradecer el
reconocimiento y comprometerse por continuar su lucha en favor de los migrantes
que pasan por México rumbo al sueño americano.
Antes,
el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) Raúl
Plascencia, alertó sobre el incremento de prácticas como la desaprición forzada
de personas, detenciones arbitrarias, ejecucines, cateos, cuando parecían
desaparecidas resurgieron en los últimos años.
En ese
sentido destacó la necesidad de atender el sistema de justicia adecuada y
debidamente para lograr los resultados esperados por la sociedad, preveniendo
el delito y no repetiendo las violaciones a los Derechos Humanos.
Radio Fórmula.com.mx. 10/12/12
Debe EPN
aceptar disidencia y evitar la represión: Solalinde
México,
Distrito Federal. El sacerdote Alejandro Solalinde pidió al gobierno federal
aceptar la disidencia de los jóvenes, evitar la represión y propiciar el
diálogo con quienes se inconforman ante los momentos de crisis que vive el
país.
En
el salón Miguel Alemán de la residencia oficial de Los Pinos, donde recibió el
Premio Nacional de Derechos Humanos 2012, el coordinador del albergue “Hermanos
en el Camino” evitó hablar de las detenciones ocurridas el pasado sábado 1,
durante la toma de posesión de Enrique Peña Nieto como presidente de la
República, pero demandó no criminalizar la protesta social.
En
respuesta, el Ejecutivo expresó que el propósito de su gobierno es respetar los
derechos humanos y propiciar un clima de tolerancia.
Luego
de entregar el premio a Solalinde, Peña Nieto se refirió al Pacto por México y
aseguró que una de las prioridades planteadas es el tema de los derechos
humanos.
Su
compromiso en esa materia, dijo, se expresa en el desistimiento de la
controversia constitucional que interpuso en la Suprema Corte de Justicia de la
Nación (SCJN) la gestión de Felipe Calderón contra la Ley General de Víctimas,
así como en el trabajo para formular el tipo penal de desaparición forzada,
entre otros puntos.
El
mexiquense se refirió ampliamente a la trayectoria de Solalinde y su trabajo
con los migrantes, y le ofreció la colaboración de su gobierno.
Por
su parte, el sacerdote –quien en mayo pasado se autoexilió durante siete
semanas, debido a las reiteradas amenazas de muerte que recibió por su defensa
de la migración centroamericana– pidió dejar atrás las visiones de partidos o
de grupo, y unir las sinergias para ayudar a México a salir adelante en materia
de protección de los derechos humanos.
“Debemos
cambiar nuestra dinámica, debemos dejar nuestra visión de partidos, de iglesias
aisladas, necesitamos unirnos para ayudar a México. México necesita
reestructurarse a través de los derechos humanos”, apuntó.
“Ya
bastante nos hemos dividido, nos hemos fragmentado, nos hemos acusado, y el que
esté libre de pecado que arroje la primera piedra”, añadió el cura de
Tenosique, luego de haberse enlazado en abrazos con Peña Nieto y el secretario
de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
En
el acto también estuvo presente el titular de la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos, Raúl Plascencia Villanueva.
. Proceso.com.mx. 10/12/12