Nueva Delhi, India. Millones de indios acudieron hoy a plazas,
templos, monumentos y otros sitios relacionados con Mohandas Gandhi, el padre
de la patria, para rendirle homenaje en el 65 aniversario de su muerte.
En Nueva Delhi, los principales dirigentes
políticos del país desfilaron por el Raj Ghat, el sitio donde fue incinerado el
Mahatma (Alma Grande), como lo llamó el Nobel de Literatura Rabindranath Tagore
de manera tan feliz que pocos conocen su verdadero nombre.
Desde las primeras luces del día, frente al
mausoleo, miles de indios entonaron cánticos y depositaron flores sobre la
pulida losa de mármol negro, en uno de cuyos extremos, protegida por una urna
de cristal, arde una llama eterna.
En el Archivo Nacional comenzó a mostrarse
por primera vez una rara colección de cartas entre Gandhi y Herman Kallenbach,
un culturista y arquitecto judío de origen alemán con quien mantuvo una
estrecha relación durante los años que vivió en Suráfrica antes de volver a la
India en 1914.
Por estos días también recorren el país
varias reliquias asociados al artífice de la independencia india, entre ellas
un par de sus icónicas gafas redondas, un libro de oraciones, un reloj de
bolsillo y un puñado de tierra y briznas de hierba ensangrentada tomadas del
sitio donde cayó el 30 de octubre de 1948.
Gandhi murió a manos de un extremista hindú
que le disparó cuando realizaba su acostumbrada caminata nocturna en su casa
del centro de Delhi, que convertida en museo también recibió hoy a cientos de
visitante.
Sin altisonantes actos públicos, el Bapu
(padre en guyaratí, idioma de la patria chica de Gandhi) fue reverenciado
empero por millones de indios de todos los credos y partidos, a lo largo y ancho
de la nación surasiática.
Nacido el 2 de octubre de 1869 en el actual
estado de Gujarat (oeste), Mohandas Karamchand Gandhi estudió Derecho en
Inglaterra y vivió en Suráfrica antes de encabezar la lucha por la
independencia de la India del Imperio Británico, finalmente alcanzada en 1947.
Su estrategia de la "satyagraha"
o desobediencia civil no violenta sigue teniendo una enorme influencia en los
movimientos y líderes políticos indios.
De 1937 a 1948, Gandhi fue nominado 12
veces al Premio Nobel de la Paz, pero por razones que el Comité del Nobel no ha
aclarado, nunca se le otorgó la distinción.
En el 2007, la ONU declaró al 2 de octubre
Día Internacional de la No Violencia y lo señaló como una ocasión especial para
"diseminar el mensaje de la no violencia, incluso a través de la educación
y la conciencia pública".
Gandhi también fue un firme defensor de la
armonía interreligiosa y batió lanzas contra la injusticia del rígido sistema
hindú de castas.
Aporrea.org. 30/01/13