Vientos de paz
Vicenç Fisas
Vivimos
una época en la que prima el diálogo como forma de resolver conflictos
Las
crueles imágenes del conflicto de Siria o los frecuentes atentados en
Afganistán e Irak dominan los noticieros y las páginas de los periódicos,
dejando a un segundo plano los esfuerzos para salir de las espirales de
violencia. El inicio de negociaciones con la guerrilla de las FARC, en Cuba, ha
sido la excepción, ya que ha sido profusamente cubierto y y ha generado importantes
expectativas sobre si será posible llegar a un acuerdo con esa vieja guerrilla.
Mucha gente ignora, sin embargo, que vivimos unos momentos especialmente
intensos en cuanto a procesos de paz se refiere o a negociaciones que pueden
conducir al fin de la violencia en muchos rincones del planeta. Solo en los dos
últimos meses hay varios ejemplos de ello que quisiera recordar.
En Filipinas, la
guerrilla del Frente Moro de Liberación Nacional (MILF) ha firmado un acuerdo
con el Gobierno que pone fin a 34 años conflicto, y por el que se creará una
región autónoma, o Bangsamoro, en la isla de Mindanao. El MILF ha abandonado
los reclamos de independencia, siguiendo una actitud realista y posibilista,
aunque contará con una autonomía dotada de amplias competencias. Habrá un
período transitorio en el que se redactará la ley fundamental de la nueva
entidad. Posteriormente, la nueva ley se someterá a referéndum y, de ser
aprobada, se convocarán elecciones para la conformación de un Gobierno.
En Sudán (Darfur), representantes
del Gobierno y de la facción disidente del grupo armado JEM han firmado un cese
de hostilidades y han anunciado conversaciones para finales de noviembre, con
la mediación de Qatar.
Este acuerdo puede
poner fin a la violencia residual de la región de Darfur, que había sido muy
intensa en años anteriores, provocando una de las crisis humanitarias más
graves de las últimas décadas. También es de señalar el acuerdo de paz entre
Sudán y Sudán del Sur, que mantenían desde hacía unos años un litigio por la
demarcación fronteriza, que en algunos tramos es muy rica en petróleo. El
acuerdo reduce la tensión, crea una zona desmilitarizada a lo largo de la
frontera y aleja la posibilidad de una confrontación militar que hubiera
provocado numerosas víctimas mortales. Por otra parte, el Consejo de Paz y
Seguridad de la Unión Africana (UA) ha aprobado una mediación con el objetivo
de resolver el contencioso de la ciudad de Abyei. La UA pretende celebrar un
referéndum en la ciudad para que decida si quiere permaneces a Sudán o a Sudán
del Sur.
En India,
concretamente en el Estado de Nagalandia, el Gobierno y el grupo armado de
oposición NSCN-IM podrían estar próximos a la firma de un acuerdo de paz. Ambas
partes estarían trabajando en un memorándum de entendimiento que contemplaría
diferentes propuestas, como la creación de una institución autónoma financiada
por el Gobierno central que salvaguarde la cultura naga en los Estados de
Manipur, Assam y Arunachal Pradesh. En el Estado de Assam, el Gobierno indio y el
Gobierno regional han firmado un acuerdo de paz con las dos facciones del grupo
armado de oposición DHD, que se disolverá en el plazo de medio año. También en
este estado, el gobierno podría iniciar negociaciones con una facción del grupo
armado NDFB.
En Myanmar
(Birmania), diferentes grupos armados étnicos han firmado un alto el fuego con
el Gobierno, A cambio, pueden abrir oficinas de representación en sus regiones.
Además, la coalición de grupos armados United Nationalities Federation Council
ha anunciado que planea una reunión en Tailandia con una delegación de paz
gubernamental. Se tratará del primer encuentro de este tipo, ya que hasta el
momento las negociaciones de paz con la insurgencia habían tenido un carácter
bilateral.
En África, el
Gobierno de Sudán del Sur ha anunciado su voluntad de promover una mediación
entre Eritrea y Etiopía con el objetivo de resolver la disputa fronteriza que
les enfrenta. Sudán del Sur tiene buenas relaciones con ambos países. En la
República Centroafricana, cabe destacar la firma de un acuerdo de paz entre el
grupo armado CPJP y el Gobierno. Este grupo alcanzó un cese de hostilidades el
pasado año, pero persistían los enfrentamientos hasta entonces. En Senegal, ha
habido un anuncio oficial de establecimiento de negociaciones entre el Gobierno
y las diferentes facciones del grupo MFDC que opera en la región de Casamance,
con la mediación de la Comunidad de San Egidio. El Gobierno se ha comprometido
a una descentralización que permita el desarrollo económico de la región.
Estos ejemplos
avalan un dato muy significativo: el 82% de los conflictos que han terminado en
los últimos 30 años lo han hecho en una mesa de negociación, no con el uso de
las armas. Vivimos una época en la que prima el diálogo como forma de resolver
conflictos. Faltaría, eso sí, que los medios de comunicación dieran más
relevancia a esos esfuerzos de paz que hay por todo el mundo.
Vicenç Fisas. Director de la
Escuela de Cultura de Paz, Universidad Autónoma de Barcelona.
Vicenç Fisas. El País.com. 24/01/13