Londres, Inglaterra. En los
últimos días, varios gobiernos —entre ellos los de Reino Unido, Estados Unidos
y Francia— han indicado su intención de emprender una acción militar contra el
gobierno sirio, al que consideran responsable de los supuestos ataques con
armas químicas del 21 de agosto. Las terribles escenas que he visto en las
decenas de videos sobre esos incidentes son algunas de las más espeluznantes
que he presenciado durante este largo y brutal conflicto.
Ahora
se avecina la posibilidad de un conflicto armado internacional entre el
gobierno sirio y fuerzas militares extranjeras. La protección de la población
civil es una prioridad clave para Amnistía Internacional y la razón por la que
pedimos a todas las partes que puedan estar implicadas que respeten el derecho
internacional humanitario. En concreto, es absolutamente necesario que las partes
implicadas
·
se abstengan de atacar a la población civil y bienes de carácter
civil;
·
se abstengan de realizar ataques indiscriminados y
desproporcionados;
·
se abstengan de usar armas que sean intrínsecamente
indiscriminadas o que estén prohibidas por el derecho internacional
humanitario, como las municiones de racimo;
·
adopten todas las precauciones necesarias en los ataques para
proteger a la población civil, lo que incluye emitir avisos a dicha población
civil siempre que sea posible y prestar especial atención al hecho de que las
personas detenidas están recluidas en bases e instalaciones militares;
·
adopten precauciones para proteger a los civiles que estén bajo
su control del efecto de los ataques, lo que incluye evitar en la medida de lo
posible situar objetivos militares dentro de zonas densamente pobladas o en sus
proximidades, y apartar, cuando sea posible, a la población civil de las
proximidades de objetivos militares;
·
se abstengan de usar a la población civil para proteger
objetivos militares de los ataques (es decir, como escudos humanos).
Mientras
tanto, el enviado conjunto de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lakhdar
Brahimi, está tratando de convocar una conferencia internacional sobre la base
del comunicado de Ginebra para resolver la crisis. Sin embargo, el punto muerto
en el que se encuentra el Consejo de Seguridad de la ONU ha impedido hasta
ahora que triunfen los intentos de resolver este brutal y sangriento conflicto.
El gobierno sirio se ha sentido con libertad para seguir cometiendo las
violaciones de derechos humanos más repugnantes, como el lanzamiento de misiles
balísticos en zonas civiles, confiando aparentemente en que será protegido por
aliados como Rusia y China, dos países que parecen confundir la crueldad con
unos principios elevados. Salvo que cambie la dinámica y se ejerza una presión
efectiva sobre todas las partes, es sumamente difícil que unas negociaciones
resuelvan por sí solas la crisis.
Sin
embargo, las sanciones selectivas (como la congelación de los bienes del
presidente Bachar al Assad y de otras personas que puedan estar implicadas en
ordenar o perpetrar crímenes de derecho internacional), la remisión de la
situación de Siria a la Corte Penal Internacional y el despliegue de una misión
internacional de observación de derechos humanos efectiva harían algo por
contribuir a que se dieran las condiciones para unas negociaciones
significativas encaminadas a encontrar una solución que respete los derechos
humanos de toda la población siria.
La
comunidad internacional debería asimismo adoptar medidas urgentes para aliviar
la terrible situación humanitaria existente dentro del país, donde se cree que
hay más de 4,25 millones de personas desplazadas de sus hogares. En concreto,
debería garantizar que todas las partes del conflicto armado de Siria permiten
el acceso sin restricciones a las organizaciones y agencias humanitarias para
que proporcionen asistencia a una población civil que necesita ayuda
desesperadamente. En cuanto al gobierno sirio, debe permitir el acceso
transfronterizo y a través de las líneas, y hacerlo sin demora.
Como ha
dicho recientemente mi colega Cilina Nasser: “Ha llegado el momento de dejar de
lamentarse sobre Siria. Se sigue atacando o matando indiscriminadamente a la
población civil. Ha llegado el momento de actuar.” Esa actuación debe
contemplar que se dé prioridad activamente a los derechos humanos de todos los
sirios.
Kristyan
Benedict. Director de campañas de respuesta a crisis en Amnistía Internacional
Reino Unido.
Blog de Amnistía Internacional.org. 30/08/13
http://livewire.amnesty.org/es/2013/08/30/siria-seis-puntos-clave-de-la-intervencion-militar/