Paz no llega al
país: 23 estados son más violentos que hace 12 años
A pesar del
despliegue de fuerzas federales y tras la crisis causada por el caso
Ayotzinapa, Guerrero se convirtió en el estado peor evaluado en el Índice de
Paz 2015, debido a que es la entidad con más homicidios por habitantes y su
tasa de homicidios violentos y crimen organizado está por encima de la media
nacional.
La “pacificación” en
México tras la guerra contra el crimen organizado sufrió un freno en 2014: el
nivel de paz en el país mejoró menos de 1%, luego de tres años donde se superó
el 15% y de paso, la violencia le costó casi 25 mil pesos en promedio a cada
uno de los mexicanos.
Guerrero se convirtió
por primera vez en el estado con el menor nivel de paz, seguido de Morelos y
Sinaloa. En el otro extremo, Hidalgo fue la entidad más pacífica de todas.
Estos son algunos
hallazgos del Índice de Paz México 2015, elaborado por expertos de Institute of
Economics and Peace, la ONG internacional responsable de estimar cada año los
índices de paz en todo el mundo.
Aunque en los últimos
cuatro años índice de paz en el país ha mejorado, la realidad es que hoy 23
estados son aun más violentos que hace doce años, cuando comenzó a realizarse
esta medición.
Luego del pico de
violencia registrado en el 2011 que los analistas del Instituto atribuyen en
gran medida al choque con los cárteles de la droga, México apenas está
regresando a niveles 2007 y el reducido avance en el último año despierta dudas
sobre lo que parecía una tendencia a la baja sostenida.
Para establecer el
índice de paz, el Instituto toma en cuenta siete variables: la tasa de
homicidios, delitos con violencia, delitos cometidos con armas de fuego,
encarcelamiento, tasa de financiamiento de las fuerzas policiales, incidencia
de delitos de delincuencia organizada y eficiencia del sistema judicial.
A partir de ahí se
hace una ponderación y promedio, y se establece una calificación del 1 al 5,
que asciende conforme el índice de paz se ve más deteriorado.
Lo bueno, lo malo y
lo feo
Lo bueno: del 2011 a
la fecha el nivel de paz en México mejoró 16 por ciento. Los analistas del
Instituto, advierten que esta reducción tiene como principales impulsores una
caída del 30 por ciento en la tasa de homicidios, y del 25 por ciento en la
tasa de delincuencia organizada.
Un dato importante,
es que México también posee uno de los mayores índices en el mundo de lo que el
informe llama “Paz Positiva”, superando a naciones como Colombia o Israel. Se
trata de factores como instituciones consolidadas, un clima social estable o
estructuras ciudadanas que abren la posibilidad de elevar los niveles de paz.
Lo malo: el avance en
el nivel de paz se desaceleró dramáticamente el año pasado, llegando apenas a
un progreso de 0.7 por ciento. El informe revela que el actual índice de paz en
México está 18 por ciento por debajo de lo registrado en el 2003.
En los últimos doce
años 23 estados del país sufrieron un deterioro en sus niveles de paz y de
ellos hay seis casos en donde la caída es de más del 40 por ciento:
Aguascalientes, Guanajuato, Morelos, Nuevo León, Coahuila y Colima.
Lo feo: la impunidad
ha crecido. El informe revela en su indicador de eficiencia del sistema
judicial, que el número de homicidios que se cometen en comparación con las
condenas que se dictan se duplicó, al pasar de 1.45 en el 2006 a 3.34 en 2013.
A esto se suma que la
tasa de personas sentenciadas a prisión, en general es por delitos graves, cayó
de 210 por 100 mil habitantes en 2013 a 104 por 100 mil habitantes en 2014.
Por si fuera poco, en
los últimos dos años subieron 11 por ciento los delitos que se cometen con arma
de fuego.
El cielo y el
infierno
El estado menos
pacífico del país en 2014 fue Guerrero, primera vez que ocupa ese sitio. Eso
ocurrió, pese que el año pasado llegaron a dicha entidad miles de agentes
federales, tras la crisis desatada por la desaparición de los 43 estudiantes de
Ayotzinapa.
Los factores que
explican el que Guerrero sea el peor en la medición del índice de paz son
claros: su tasa de homicidios, 44 por cien mil habitantes, es la más alta del
país, y su tasa de delitos violentos y de delincuencia organizada también están
por encima de la media nacional.
Además, el estado
concentra dos de las cinco zonas metropolitanas con mayor violencia según el
mismo estudio: la de Chilpancingo y Acapulco.
Morelos fue el
segundo estado del país con el menor índice de paz, impulsado en gran parte
porque tiene la mayor tasa de delitos con violencia de todo México. Le
siguieron Sinaloa, Michoacán y Guanajuato.El Institute of Economics and Peace
también hizo una medición del índice de paz en 75 ciudades y zonas conurbadas
del país y colocó como la menos pacífica a Culiacán, que a nivel metropolitano
tiene la mayor tasa de homicidios: 63.5 por cien mil habitantes. “Es una zona
con alto nivel de actividad de los cárteles y violencia relacionada con el
tráfico de drogas” indica el estudio.
Le siguen como áreas
metropolitanas menos pacíficas Chilpancingo, Tecomán (Colima), la Laguna, y
Acapulco. El caso de Tecomán, reconoce el estudio, es sorpresivo ya que su
incidencia de delitos con violencia es menor a varias de las ciudades más
pacíficas, sin embargo, su tasa de 58 homicidios por cien mil habitantes es la
segunda mayor de México.
Por otro lado, el
estudio ubica a Hidalgo como el estado más pacífico en 2014. Su índice de paz
es prácticamente el mismo que hace doce años, y esto se debe en gran parte a
que tiene la cuarta tasa más baja de homicidios, la quinta más baja en
delincuencia organizada, y uno de los mayores índices de sentencias por
crímenes cometidos.
La región sur y este
del país, subrayan los analistas del Instituto, concentran la mayoría de los
estados más pacíficos del país. La excepción es Querétaro, ubicado en tercer
sitio, que se encuentra en tercer sitio.En cuanto al análisis por zonas
metropolitanas, la más pacífica es Orizaba en Veracruz, que tiene la menor tasa
de delitos con violencia, y la cuarta menor en homicidios dolosos. Le siguen
con los mejores índices de paz Tulancingo en Hidalgo, Campeche en el estado del
mismo nombre, Los Cabos en Baja California Sur y Pachuca también en Hidalgo.
El precio es alto
La inseguridad no
solo deteriora las condiciones de vida de los mexicanos sino también genera un
daño en la economía. De acuerdo con el Índice de Paz México 2015, el impacto
económico por la violencia en 2014 fue de casi tres billones de pesos, que
equivalen a 17.3 por ciento del Producto Interno bruto (PIB)
Si se hace el
cálculo, es como si cada uno de los mexicanos hubiera pagado cerca de 25 mil
pesos el año pasado por este concepto. Eso es, según los analistas, tres veces
más que lo se invierte por persona en salud.
El costo de la
violencia, señala el estudio, abarca múltiples factores que van desde las
pérdidas directas que ocasionan los delitos, como lo que genera un asalto,
hasta el gasto indirecto que por ejemplo, se desprende de la actividad
económica que ya no puede realizar una persona por resultar lesionada o muerta.
A lo anterior se suma
también el dinero que invierte tanto el gobierno como los particulares en
medidas de prevención o el combate a los delincuentes, incluyendo el gasto de
militares que también participan en tareas de seguridad.
Por supuesto, el
costo no es homogéneo en todo el país y de hecho la disparidad se ha
incrementado. Del 2003 al 2014, el crecimiento del PIB en los cinco estados más
pacíficos fue superior al 37 por ciento, mientras que en los cinco estados
menos pacíficos fue de apenas 14 por ciento.
¿Qué significa esto?
Que la desaceleración en el crecimiento del PIB que ha generado la violencia en
los estados más afectados no existiera, hoy en día la economía en México sería
140 mil millones de pesos.
Estados con el mayor
costo per cápita por violencia 2014
Estado Costo en pesos
Guerrero $43,666
Morelos $41,313
Baja California $36,731
Tamaulipas $33,482
Sinaloa $33,414
Promedio nacional $24,844
Hablando de costos
directos por la violencia, la delincuencia organizada es la actividad que más
daño genera; en 2011 generó pérdidas superiores a los 196 mil 200 millones de
pesos, el máximo hasta ahora. En 2014 este delito le costó al país casi 171 mil
millones.
Pero en gasto
indirecto son los homicidios la principal amenaza: del 2003 a 2014 dicho gastó
se elevó más de 170 mil millones de pesos.
El Institute of
Economics and Peace hizo énfasis además en el daño que genera la violencia para
las empresas en el país, a partir de los resultados de la última Encuesta de
Victimización Empresarial del INEGI, dada a conocer en diciembre del 2014,
destaca que 1 de cada 5 empresas que fue víctima de un delito canceló planes de
crecimiento o inversión, lo que también representa un daño para la economía.
Arturo Angel. Animalpolitico.com.
México, Distrito Federal, 19/03715
Índice de Paz en
México: "La violencia ha costado 233.000 millones de dólares"
El Índice de Paz
México 2015, que realiza el Instituto para la Economía y la Paz, constata la
ligera mejora del estado de la paz en 2014, el incremento del número de delitos
con armas de fuego en un 11% y el aumento de la ineficiencia del sistema
judicial al duplicar el número de homicidios al de procesamientos judiciales.
El nivel de
subestimación de los delitos violentos, las violaciones y la falta de
procesamientos judiciales siguen siendo preocupantes en México. El avance de la
paz ha sido "discreto" en 2014 (un 0,7% más). A pesar de que esto
supone una mejora notable respecto a los últimos cuatro años, un gran número de
ciudadanos no percibe que ello haya sucedido, sostiene la ONG Instituto para la
economía y la paz (IEP, por sus siglas en inglés), informa la agencia Reuters.
El Índice de Paz en
México, que mide el estado de la paz desde 2003 y es elaborado en función de
datos de las tasas de delincuencia, la financiación de la Policía y el sistema
judicial, constata que la violencia costó a la economía mexicana
aproximadamente 233.000 millones de dólares solo el año pasado (un 17,3% del
PIB del país). México se ha visto sacudido por la violencia del narcotráfico
durante la última década y más de 100.000 personas han muerto en los
enfrentamientos registrados entre narcotraficantes mexicanos y fuerzas de
seguridad en los últimos ocho años.
Hoy México es
prácticamente igual de pacífico que en el año 2007, año a partir del cual los
crímenes comenzaron a intensificarse. En los últimos dos años, el nivel de la
delincuencia organizada y la tasa de homicidios han disminuido en más de un
cuarto y los crímenes violentos han caído en un 12%, pero el número de crímenes
con armas han aumentado en un 11%.
Asimismo, el número
de homicidios en relación al de procesamientos judiciales se ha duplicado hasta
3,43 en 2013 desde el 1,45 de 2006. La tasa de personas condenadas a cárcel ha
caído a la mitad entre 2003 y 2014, lo que el IEP califica de "tendencia
preocupante". Menos de uno de cada diez casos de violación y uno de cada
cuatro asaltos son reportados a las autoridades.
"Las recientes
mejoras en la paz han tenido un impacto beneficioso en la economía mexicana,
pero sin embargo, el impacto de la violencia es tres veces mayor que el
presupuesto total para la salud", destacó el presidente ejecutivo de IEP,
Steve Killelea, añadiendo que "mayores reducciones en la violencia
mejorarán la probabilidad de mayores niveles de inversión extranjera y mayor
llegada de turistas, creando así un circulo virtuoso para el negocio".
Daniel Becerril.
RT.com. 19/03/15
La impunidad impide
que los mexicanos perciban aumento de paz
Los niveles de paz en
México experimentaron una mejora de un 16 % en los últimos tres años, pero las
"altas tasas de impunidad" impiden que los ciudadanos confíen en el
Gobierno, indicó hoy el director ejecutivo del Instituto para la Economía y la
Paz (IEP) en EE.UU., Aubrey Fox.
La impunidad actúa
como el factor "principal" a la hora de que los ciudadanos no guarden
una percepción positiva de las autoridades, lo que desemboca en bajas tasas de
denuncia respecto a los crímenes cometidos, afirmó Fox en una entrevista con
Efe, con motivo de la presentación del informe Índice de Paz México 2015.
El reporte,
desarrollado por el IEP, alerta de que la eficiencia del sistema judicial
mexicano denota tendencias "preocupantes" y que la impunidad en el
país está alcanzando "niveles altos sin precedentes".
El número de
homicidios en relación con la cifra de condenas por este delito aumentó más del
doble, al pasar de una condena por cada 1,45 homicidios en 2006 a una sentencia
por cada 3,43 muertes.
Además, disminuyó la
tasa de sentencias por encarcelamiento, que en 2003 era de 210 por cada 100.000
habitantes y actualmente es únicamente de 104.
Este último dato,
defiende Fox, está relacionado con la disminución de los delitos, pero también
con que "los ciudadanos no quieren denunciar", porque no confían en las
instituciones, lo cual provoca que el Gobierno "no pueda hacer nada"
ante los crímenes.
La organización
apunta que el país ha experimentado una mejora del 16 % en el nivel de paz
desde 2011, si bien en el último año fue de apenas el 0,7 %, lo que supone una
"desaceleración" que impide todavía hablar de una
"tendencia".
"Solo el tiempo
nos lo dirá; llevará varios años dar seguimiento a los datos para poder
entender si es un cambio temporal en México o si su paz va a continuar
mejorando para llegar a una tasa más elevada", resaltó el director
ejecutivo.
La tasa de homicidios
disminuyó en un 30 %, mientras que la actividad de la delincuencia organizada
lo hizo en un 25 % y los delitos violentos en un 12 %.
No obstante,
aumentaron en un 11 % los delitos cometidos con armas de fuego, que están
englobados en una problemática que va más allá de lo meramente nacional, ya que
también están relacionados con cuestiones como el tráfico de armas entre
Estados Unidos y México o con la "dinámica regional", explica Fox.
Asimismo, la
reducción experimentada en las cifras de homicidios y delincuencia organizada
deja ciertas cuestiones abiertas.
"No nos queda
claro si esto está relacionado con la mejora de la aplicación de la ley o con
que ha cambiado la manera en la que operan los cárteles", sostiene el
directivo, quien aventura que la disminución de la violencia podría provenir de
la menor competencia entre agrupaciones criminales.
El impacto económico
total de la violencia en México, estima el IEP, es de 3 billones de pesos (unos
233 mil millones de dólares), lo que supone el 17,3 % del productor interno bruto
(PIB).
El sureste del país
es la región más pacífica, según los datos que aporta el estudio, mientras que
el norte es calificado como la zona más violenta; asimismo, la diferencia entre
ambas ha alcanzado su punto más bajo desde el año 2006.
Paradójicamente,
apunta el IEP, el aumento de la paz -de un 17,8 %- ha sido más prominente en
aquellas zonas norteñas en las se convive con una mayor violencia.
Hidalgo, Yucatán,
Querétaro, Campeche, Tlaxcala y Chiapas son los estados que presentan los
índices más altos de paz, mientras que los más violentos son Guerrero, Morelos,
Sinaloa, Michoacán y Guanajuato.
A nivel global, el
índice de paz elaborado por la organización posiciona a México en el puesto
número 107 de 126, y es el país más violento de Centroamérica y el Caribe.
Fox indicó que desde
el IEP son "optimistas, pero precavidamente" sobre la capacidad que
tiene México para construir la paz, y que "las buenas noticias son que el
Gobierno introdujo muchas reformas que abordan los problemas correctos".
A pesar de esto, en
el país se tiene que trabajar por mejorar la participación ciudadana y reforzar
los compromisos por la paz, añadió.
El informe, que
elabora el IEP cada año y medio, se efectúa a partir de los datos oficiales que
conciernen a siete aspectos, entre los cuales se encuentran los homicidios, los
encarcelamientos, el financiamiento de las fuerzas policiales y los delitos
cometidos con armas de fuego.
Terra.com.mx. México,
Distrito Federal, 19/03/15
Mejoró 16 por ciento
el Índice de Paz en México
Se registró una baja
en el número de homicidios, de la actividad de la delincuencia organizada y de
la comisión de delitos con violencia.
El nivel de paz en
México registró una mejora de 16 por ciento en los últimos tres años, ante la
baja en el número de homicidios, de la actividad de la delincuencia organizada
y de la comisión de delitos con violencia, afirmó Aubrey Fox, director
ejecutivo del Instituto para la Economía y la Paz (IEP).
Este jueves se
presentaron los resultados del Índice de Paz México, en el que se destacó que
las tasas de homicidios, delincuencia organizada y la de delitos con violencia
han registrado una baja desde 2011.
Nos sentimos
optimistas sobre nuestras medidas, el homicidio ha bajado 30 por ciento desde
el 2011, nuestra medida del crimen organizado ha bajo en 25 por ciento y
también de delitos con violencia que han disminuido”, explicó Fox.
De acuerdo con el
estudio, se estima que en México el impacto económico total de la violencia es
de tres billones de pesos, lo que equivale al 17 por ciento del Producto
Interno Bruto (PIB).
Patricia de Obeso,
vocera para México del IEP, explicó que para determinar este costo de la
violencia se toman en cuenta los factores directos, esto es, la inversión que
se hace para mejorar la seguridad y los impactos indirectos de la violencia en
la economía.
“El costo lo directo
lo calculamos en 3.6 por ciento del PIB, y tomamos en cuenta lo que se gasta en
el sistema judicial, en las fuerzas policiales y militares, lo que se gasta la
gente en seguros, las empresas en mayor seguridad privada.
Y los costos
indirectos, sumados con los directos, los calculamos en el 17 por ciento del
PIB, y aquí tomamos en cuenta una muerte no sólo en el año que sucedió, sino
los años siguientes, es decir lo que una familia dejó de percibir en un ingreso
porque el padre está en la cárcel o porque murió, cuánto miedo hay en la
sociedad de salir a calle y consumir en el comercio y esto ha decrecido”,
indicó De Obeso.
En el Índice de Paz
México 2015 se destacó como entidades con niveles más altos de paz a Yucatán,
Querétaro, Campeche, Tlaxcala y Chiapas, mientras que las menos pacíficas son
Guerrero, Morelos, Michoacán y Guanajuato.
Excelsior.com.mx. México, Distrito Federal, 19/03/15
En la construcción de
la paz, México debe confiar en sus ciudadanos
La corrupción y el
buen funcionamiento del gobierno son claramente temas prioritarios para México.
Sin embargo, hay otro factor relevante que sigue pendiente: la voluntad de los
ciudadanos mexicanos para arremangarse y participar en los esfuerzos para resolver
problemas locales. En este sentido, el Índice de Paz México muestra que el
nivel de participación de los ciudadanos y el capital social de un estado
tienen casi el mismo impacto que la actuación del gobierno en los niveles de
paz.
En los últimos meses,
los líderes empresariales y cívicos en México han intensificado sus críticas a
lo que ven como fallas del gobierno mexicano en materia de delincuencia y
seguridad, publicando desplegados para expresar su consternación.
Hay una base sólida
para sus críticas. El Índice de Paz de México, un informe publicado hoy por
nuestra organización, el Instituto para la Economía y la Paz, encuentra que el
impacto económico de la violencia en México fue de 3 trillón de pesos, o 17.3
por ciento del PIB de México, en 2014.
Para poner ese número
en perspectiva, se traduce en cerca de 25,000 pesos por cada ciudadano
mexicano, tres veces la cantidad que el gobierno gasta en atención a la salud.
Esto tiene un impacto
directo a los negocios. Según las encuestas producidas por el Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las empresas gastan un promedio de
cuatro por ciento de sus costos de operación en medidas de seguridad, como la
contratación de guardias de seguridad, sistemas de seguridad y la instalación
de cerraduras, barras y ventanas. Casi una quinta parte de las empresas que han
sido víctima de la delincuencia han cancelado los planes para crecer o
invertir. Muchos se han visto obligados a cambiar de lugar o incluso, detener
sus operaciones.
Claramente, el crimen
es un problema social y económico para México. La pregunta, entonces es, ¿qué
se puede hacer?
Un buen comienzo es
el reconocimiento de que, desde una perspectiva global, México está preparado
para mejorar sus niveles de paz. Su potencial de paz, evaluado por la fortaleza
de sus instituciones, en comparación con los promedios mundiales, es mucho
mayor de lo que sugieren sus niveles de paz actuales.
A pesar de las
alertas de malas noticias, hay algunos signos alentadores en México. El Índice
de Paz México muestra una mejora modesta en sus niveles paz desde 2011, con
descensos en tasas de homicidio y delitos violentos en general.
Para que México siga
mejorando, ¿en qué debe concentrar sus energías? El control de la corrupción
encabeza la lista. Nuestra investigación muestra que a nivel estatal, en 2014,
la corrupción es el factor que se correlaciona más significativamente con la
paz, definida como la ausencia de violencia o miedo a la violencia. Este
hallazgo ofrece una validación empírica relevante de la creencia de que la
corrupción es corrosiva en la sociedad mexicana.
La corrupción y el
buen funcionamiento del gobierno, son claramente temas prioritarios para
México. Sin embargo, hay otro factor relevante que sigue pendiente: la voluntad
de los ciudadanos mexicanos para arremangarse y participar en los esfuerzos
para resolver problemas locales. En este sentido, el Índice de Paz México,
muestra que el nivel de participación de los ciudadanos y el capital social de
un estado, tienen casi el mismo impacto que la actuación del gobierno en los
niveles de paz.
Si se echa un vistazo
de cerca a los datos a nivel estatal, podemos observar algunos resultados
sorprendentes. Por ejemplo, aun cuando Guerrero y Morelos son los dos estados
con el más bajo desempeño en el Índice de Paz México, los ciudadanos muestran
una gran disposición a contribuir con su tiempo a soluciones pacíficas.
El reto para México
en el futuro, será aprovechar este deseo de cambio. En conversaciones con
activistas de la paz en México, representantes del sector empresarial y otros
actores, vemos que están ávidos por participar en los esfuerzos de
consolidación de la paz.
La buena noticia es
que hay mucha inspiración. Ya sea en la Mesa de Seguridad y Justicia, una
asociación que ha contribuido a mejorar la situación de seguridad en Ciudad
Juárez, o ejemplos menos conocidos como la iniciativa de Parques Alegres en
Culiacán, que brinda herramientas a los ciudadanos para mejorar los espacios
públicos locales, miles de ideas dan frutos en el camino hacia un ambiente de
paz.
Desde esta
perspectiva, la crítica al gobierno mexicano por líderes empresariales y
cívicos es una señal positiva de que México está dispuesto a avanzar. El reto
es canalizar las energías de la ciudadanía en México, en acciones positivas.
Aubrey Fox. Director Ejecutivo del Instituto para la Economía y la Paz, el think tank
global que produce el Índice de Paz de México.
Aubrey Fox.
Animalpolitico.com. 19/03/15