Entre las
paredes del Penal del Topo Chico, manchadas por el hollín del humo que quedó
como testigo tras la masacre de 49 reos, mañana brillará un rayo de esperanza.
Promoción
de Paz, una de las pocas organizaciones en México que tienen 20 años luchando
por la reinserción social de internos, será la primera asociación con un salón
adentro de este penal.
Se llamará
Sala para la Paz, igual que la inaugurada en el Cereso de Apodaca, un mes
después de la masacre de 44 reos en febrero del 2012, y la que abrió en el de
Cadereyta, en el 2013.
Consuelo
Bañuelos, fundadora y presidenta de Promoción de Paz, dijo que tenían años
solicitando un espacio en este penal, pero las autoridades les decían que no
había posibilidades porque estaba saturado de reclusos.
En la Sala
para la Paz, expresa Bañuelos, habrá clases de música, rap, guitarra, canto,
pintura y yoga, además de tres talleres fundamentales: desarrollo humano,
puentes para la vida, y oficios para fomentar el autoempleo.
Mañana será
la presentación de las actividades y las inscripciones. La meta es llegar a mil
internos en un año.
"Además
de la gente de Promoción de Paz, buscamos talentos en el penal para que den
ellos los talleres, hay internos que pintan muy bien, y será también como una
fuente de ingreso", expresó Bañuelos.
"Nos
falta acondicionar con un pizarrón, sillas, mesas, instrumentos musicales,
tapetes para yoga, libros. Todo lo conseguimos mediante donativos que dan a
Promoción de Paz".
La
asociación también invitará a participar a voluntarios y otras organizaciones
en este proyecto.
En el Topo
Chico hay una guardería, con unos 25 niños, y tres internas que laboran ahí
reciben un sueldo de la asociación desde mayo del 2013, cuando fue inaugurada.
"En
las otras Salas para la Paz hemos podido apoyar en la vinculación (de los
internos) con ayuda para sus familias, en asesoramiento legal, apoyo médico
para ellos y sus familias, vincularlos al final con una fuente de
trabajo", comentó Bañuelos.
Aunque
Promoción de Paz no tenía una sede adentro del penal, ya impartía a los
internos semanalmente talleres de desarrollo humano, meditación, pintura y
música.
Además,
trabaja en el sector en la Sala para la Paz Topo Chico, ubicada en Avenida
Aztlán e inaugurada en el 2012, donde brinda los mismos talleres y asesoría
legal a familiares de reclusos y personas de bajos recursos.
También,
tiene la "Tiendipaz", en la que se venden artículos realizados por
internos, como imágenes religiosas, artesanía y muebles de madera.
Contacto:
Facebook "Promoción de Paz", o al teléfono 8371 7435.
Imelda
Robles. ElNorte.com, Monterrey, Nuevo León, México, 21/02/16
'Era visible
autogobierno en Topo Chico'
La
situación de autogobierno en el penal de Topo Chico estaba a la vista de todos,
aseguró el Relator contra la Tortura y Tratos Inhumanos y Degradantes de la
ONU, Juan Méndez.
La noche
del 10 de febrero y la madrugada del día 11, 49 internos murieron y 12 más
resultaron heridos tras una riña en este centro de detención en Nuevo León.
En
entrevista, Méndez relató que durante la visita que realizó a México en 2014
estuvo en más de una docena de cárceles, varias tenían problemas, pero ninguna
como el penal de Monterrey.
"La
peor situación me parece que debe haber sido Topo Chico. En otros penales podía
haber medidas de autogobierno, pero es difícil a veces detectarlo con una
visita. En el caso de Topo Chico sí era muy visible.
"Anduvimos
por todo el penal y nos dábamos cuenta de que había puestos de venta de comida
no oficiales; que había ciertas condiciones que favorecían que diferentes
grupos organizados presionaran a otros grupos, organizados o no organizados. No
tuvimos ningún problema de violencia nosotros mismos, pero sí nos dimos cuenta
de la posibilidad de que eso ocurriera", mencionó.
El informe,
dado a conocer el 29 de diciembre de 2014, indica que en Topo Chico se advirtió
mucha flexibilidad respecto al régimen al que está sujeta la población detenida,
lo que resultaba en excesivo control por parte de los internos sobre los
servicios, beneficios y funcionamiento de la prisión, provocando inequidades en
el goce de derechos, corrupción y situaciones de violencia e intimidación entre
los internos, todo lo cual es responsabilidad del Estado prevenir.
Según
Méndez, durante su visita al penal detectaron que en una celda de recepción,
utilizada para procesar por máximo de una hora a las personas que iban a ser
ingresadas al reclusorio, había 50 reos en un espacio para 10. Los internos no
querían salir de ahí porque temían que, al ser identificadas como integrantes
de un grupo organizado, no tuvieran la aprobación general de la población del
penal y pudieran ser víctimas de atentados.
Entre otras
cosas, a las autoridades del penal les recomendó separar a los presos,
dependiendo al grupo que pertenecieran, para evitar que pudieran pelear, sin
someter a ningún grupo a condiciones extremas de hacinamiento e inmovilidad.
"Hablamos
con las autoridades del penal al final de la visita y les señalamos algunas de
las cosas más preocupantes que vimos. Hicimos algunas recomendaciones muy
generales.
"No
estoy en condiciones ahora de saber si se pudieron implantar o no, pero por las
noticias que han circulado después del episodio de la semana pasada, da la
impresión que las cosas estaban más o menos igual. Por ejemplo, que a las 11:30
de la noche había internos que no estaban en su celda", refirió.
Sucesos
como el motín de Topo Chico, señaló, tienen un efecto negativo, pues pueden
envalentonar a las poblaciones de otros penales, ya sea para organizar fugas o
para tomar revancha contra otros grupos o contra las mismas autoridades.
"Es
muy importante que no sólo en Topo Chico, sino en los demás penales donde hay
condiciones similares, se saquen las lecciones del caso y se resuelva en
términos de efectiva infraestructura, personal capacitado, también simples
medidas de atención penitenciaria, como la segregación de distintos internos para
protegerlos de la violencia sin por ello recurrir al aislamiento solitario ni
vejatorio.
"El
problema es que en América Latina las cárceles son la última prioridad, si no
van a ser la primera, por lo menos que se les preste mejor atención",
apuntó.
Afirmó que
ha enviado una nota a la misión de México en Ginebra, que encabeza el Embajador
Jorge Lomónaco, en la que exhorta al Estado mexicano a investigar a fondo todo
tipo de responsabilidades, incluidas las indirectas ya sea por complicidad, por
corrupción o por negligencia.
Asimismo,
pidió medidas para evitar la reproducción de estos hechos en el futuro.
Recordó que
el Estado es responsable de la integridad y la vida de las personas en
detención.
Los
familiares que han perdido a sus seres queridos, expuso, tienen que ser
atendidos con medidas reparatorias.
Silvia
Garduño. ElNorte.com. Ciudad de México, 20/02/16
'Tenía Topo
años en control del crimen'
El Penal
del Topo Chico tenía décadas bajo el control del crimen y la problemática se
agudizó por la presencia de la delincuencia organizada en el interior,
señalaron ayer especialistas en temas de seguridad.
La falta de
controles por parte de la autoridad es uno de los factores que propiciaron la
masacre de 49 reos durante un motín, agregaron.
"El
penal así funciona desde antes de que empezara la guerra de los narcos aquí en
Nuevo León, nada más que antes no pasaban estas cosas tan seguidas por el
perfil de los internos".
Entre la
noche del 10 de febrero y la madrugada del día 11, se enfrentaron grupos
rivales en el reclusorio, lo que terminó con el asesinato de los 49 internos.
Otro de los
especialistas aclaró que la masacre no se debió necesariamente a la
sobrepoblación del penal.
"Es
ausencia de control", remarcó, "porque desde hace mucho tiempo el
control lo ejerce un grupo del crimen organizado en ese lugar."Prácticamente
no era preguntarnos si iba a pasar o no, sino cuándo".
Tras la
masacre fueron detenidos Jesús Fernando Domínguez Jaramillo, ex Comisario en
Jefe de la Agencia de Administración Penitenciaria; Gregoria Salazar Robles, ex
directora del Topo Chico; y Arturo Bernal González, ex subdirector de Seguridad
del reclusorio.
Los tres
fueron vinculados a proceso por homicidio calificado y abuso de autoridad.
Mientras
que el custodio José Reyes Hernández Aguilar quedó vinculado a proceso por
homicidio calificado, al haber disparado a un interno.
Ayer, la
defensa legal de los ex jefes penitenciarios hizo públicos unos videos donde se
muestra que los reos andaban afuera de sus ambulatorios a las 22:48 horas del
10 de febrero, y la situación se salió de control.
En las
imágenes captadas por dos cámaras de seguridad se aprecia cuando los internos
se enfrentan a pedradas, y se golpean con palos hasta dejar al menos dos reos
aparentemente muertos.
También se
ve a un grupo de custodios encerrado en un cuarto, en los patios de
ambulatorios, donde a las 23:37 horas, dos personas vestidas de civil se
refugian con el resto de los custodios.
"Cuando
el personal de seguridad y custodia", agregó el experto, "se da
cuenta que las autoridades están entregadas o con las manos dobladas, ellos no
llevan a cabo ningún acto de heroísmo. Entonces, también se repliegan por
completo.
"En el
terreno de la especulación, lo que sucedió (fue), uno, que los custodios, en
cantidad por demás inferior, mejor se fueron.
"O
bien, número dos, que esto estuvo arreglado y cerraron la puerta".
Un
especialista indicó que Fuerza Civil podría haber controlado el motín, si los
elementos tuvieran disciplina y temple para intervenir sin necesidad de
disparar.
Daniel
Flores. ElNorte.com, Monterrey, Nuevo León, México, 20/02/16
http://www.elnorte.com/aplicaciones/articulo/default.aspx?id=772736&v=7
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