La Pobreza se hereda: una familia con pocos
ingresos tarda cuatro generaciones en llegar a la media
La ONG Oxfam Intermón denuncia que la
desigualdad en España se "desbocó" en la última crisis y que no se ha
controlado
El 1% más rico del país tiene el 24,4% de
la riqueza mientras que el 50% más pobre se tiene que repartir 7 de cada 100
euros
La pobreza
y la riqueza se heredan. Y cuanto más ocurre esto, más desigual es un país. En
España, la pobreza se hereda en tal grado que se calcula que son necesarias
cuatro generaciones -o lo que es lo mismo, 120 años- para que una familia del
10% más pobre alcance los ingresos medios, si no se toman las medidas
oportunas.
Esta es una
de las conclusiones del informe Desigualdad 1-Igualdad de Oportunidades 0. La
inmovilidad social y la condena de la pobreza que la ONG Oxfam Intermon ha
publicado este lunes coincidiendo con la celebración del Foro Económico Mundial
que se desarrolla esta semana en Davos (Suiza).
La ONG, que
sitúa a España en el cuarto país más desigual de la Unión Europea (UE), recoge
un estudio de la OCDE y denuncia que en estos momentos -"y en un nuevo
contexto en el que no está garantizado que cada nueva generación viva mejor que
la anterior"- los hijos heredan en mayor grado la clase social o el nivel
de ingresos de sus padres.
"A más
desigualdad, más condicionados estarán niños y niñas por el hogar en el que han
nacido, la igualdad de oportunidades será menor y habrá menos opciones de
movilidad social", asegura Oxfam, que pone el siguiente ejemplo: si se
nace en una familia de ingresos altos se ganará un 40% más que si se crece en
un hogar con ingresos bajos. En Bélgica, Dinamarca, Finlandia o Noruega es el
20%.
La educación, más inequitativa ahora que
antes de la crisis
Oxfam
recuerda que el hecho de que no haya movilidad social (es decir, que las
personas no puedan cambiar de un nivel socioeconómico a otro) se debe a las
diferencias iniciales existentes entre unos y otros y que son insalvables:
aquellos con mejor situación pueden dar a sus hijos más recursos y herramientas
para que mantengan o mejoren su puesto.
Para
solucionar este problema, la ONG cree condición sine qua non reducir la
desigualdad de ingresos para garantizar la igualdad de oportunidades. Además,
denuncia que el sistema educativo no está ayudando a ello porque "es ahora
más inequitativo que antes de la crisis".
En este
punto destaca que la mitad de todas las personas que abandonan prematuramente
sus estudios pertenece al 20% de hogares con menos ingresos. Además, afirma que
la sobrecualificación castiga en mayor grado a las mujeres y a los jóvenes con
menos ingresos y subraya que "un bajo nivel de ingresos hoy condiciona más
el que no se complete la educación secundaria de lo que lo hacía antes de la
crisis".
Cada vez hay menos clase media
La crisis,
además, ha provocado que España sea el segundo país de la OCDE que más familias
de ingresos medios-bajos hayan caído en la pobreza. Cada vez hay menos
población de clase media y ese grupo tiene menos ingresos. "Uno de cada
seis hogares de clase media entró en la pobreza durante la crisis y no hemos
bajado las tasas de pobreza", denuncia Oxfam España.
La clase
media española tenía en 2014 hasta 10 puntos menos de la renta nacional que en
el año 2000, según la ONG, que señala que la inmovilidad social en España hace
que quienes son ricos y pobres "se perpetúen". "La sociedad se
polariza a costa de un adelgazamiento de la clase media, especialmente de la
clase media-baja", subraya
Y es que
los hogares con ingresos más bajos no se han beneficiado del crecimiento
económico. Oxfam destaca que el año pasado eran 617.000 las familias que no
tenían ningún tipo de ingreso, 16.500 más. Al tiempo, los ultra-millonarios
(personas cuyos activos netos equivalen o superan los 40 millones de euros)
aumentaron en un 4% en 2017, hasta ser 1.690.
Además, el
1% más rico de la población tiene casi una cuarta parte de la riqueza (24,4%),
mientras que la mitad de las personas más pobres se tiene que conformar con
repartirse 7 euros de cada 100.
La pobreza es cada vez más aguda
Oxfam
Intermón considera que la crisis ha puesto sobre la mesa la incapacidad del
sistema de protección social "para rescatar a la población y reducir la
pobreza" ya que ésta ha aumentado durante la crisis cuatro veces más de lo
que se ha reducido con la recuperación.
De hecho,
la ONG considera que la pobreza es ahora "más aguda" ya que hay más
personas empobrecidas que se tienen que repartir el mismo porcentaje de renta
nacional. Los ricos son más ricos y los pobres, más pobres.
Dentro de
ello, además, hay determinados grupos que son especialmente vulnerables y que
hay quedado en mayor grado fuera de la recuperación. En concreto, según Oxfam,
estos son las mujeres, los migrantes y las personas sin estudios.
Ante esta
situación, Intermon Oxfam urge la reducción de la desigualdad. Para ello pide
recuperar el peso que los salarios tenían sobre el PIB antes de la crisis,
modernizar y dotar con más fondos el sistema de protección social y recaudar en
tres años "la media de presión fiscal de la zona euro". En este punto
pide que se ponga el ojo en que los más ricos y las empresas paguen "su
cuota justa de impuestos".
Si los ricos pagaran un 0,5% más, todos los
niños estarían escolarizados
Oxfam ha
publicado otro informe. Según recoge Efe, en Bienestar público o beneficio
privado, la ONG asegura que la fortuna de los milmillonarios creció en un 12%
en 2018, a un ritmo de 2.500 millones de dólares al día, mientras que la
riqueza de la mitad más pobre de la población mundial, unos 3.800 millones de
personas, se redujo un 11%.
Ahí explica
que "si el 1% más rico pagase solo un 0,5% más de impuestos sobre su
riqueza, podría recaudarse más dinero del necesario para escolarizar a los 262
millones de niñas y niños que ahora no tienen acceso a la educación, y
proporcionar asistencia médica para salvar la vida de 3,3 millones de personas".
Y pone
ejemplos. "En algunos países, como Brasil, el 10% más pobre de la
población dedica al pago de impuestos un porcentaje mayor de sus ingresos que
el 10% más rico", revela Oxfam, que también detalla que "con el
dinero que las empresas dejan de pagar cada año por beneficios fiscales en el
impuesto sobre la renta se podría contratar a 93.000 médicos en Guatemala o
349.000 en Brasil, construir 120.000 viviendas en la República Dominicana o
70.000 en Paraguay y contratar a 94.000 docentes en Bolivia o 41.000 en El
Salvador".
Pedro L. Manjón. Rtve.es. España, 21/01/19
26 multimillonarios concentran tanta
riqueza como la mitad de la humanidad
La riqueza de los multimillonarios del
mundo aumentó 900.000 millones de dólares el año pasado, a un ritmo de 2.500
millones de dólares por día, mientras los ingresos de la mitad más pobre de la
población del planeta cayó un 11%, reveló el informe anual de la ONG Oxfam
Internacional
La
concentración de la riqueza se acentuó a tal punto en 2018 en el mundo que 26
multimillonarios poseen más dinero que los 3.800 millones de personas más
pobres del planeta, según un informe de la ONG Oxfam Internacional publicado el
lunes.
"El
abismo que aumenta entre ricos y pobres penaliza la lucha contra la pobreza,
perjudica la economía y alimenta la rabia en el mundo", afirmó Winnie
Byanyima, directora ejecutiva de Oxfam Internacional, citada en un comunicado.
Según la ONG,
en 2017 la proporción era de 43 multimillonarios poseedores de más riqueza que
la mitad más pobre de la humanidad.
Los
Gobiernos "deben asegurarse de que las empresas y los más ricos paguen su
parte de impuestos", agregó.
Byanina
habló con motivo de la publicación del tradicional informe anual de Oxfam sobre
las desigualdades mundiales, antes del comienzo del Foro Económico de Davos
(WEF).
Las cifras
de la ONG se basan en datos publicados por la revista Forbes y el banco Crédit
Suisse, una metodología cuestionada por algunos economistas.
La mayoría
de estos multimillonarios son
estadounidenses, según la lista de Forbes. Los nombres incluyen a Jeff Bezos,
de Amazon; Bill Gates, de Microsoft; Warren Buffett, de Berkshire Hathaway, y
Mark Zuckerberg, de Facebook, quienes juntos reúnen 357 mil millones de dólares
de riqueza, según Forbes.
Según
Oxfam, la riqueza del hombre más rico del mundo, Jeff Bezos, dueño de Amazon,
alcanzó el año pasado 112.000 millones de dólares. "El presupuesto de
salud de Etiopía equivale al 1% de su fortuna", subraya.
De manera
general, la riqueza de los multimillonarios del mundo aumentó 900.000 millones
de dólares el año pasado, a un ritmo de 2.500 millones de dólares por día,
mientras los ingresos de la mitad más pobre de la población del planeta cayó un
11%, precisó.
La cantidad
de multimillonarios se duplicó desde la crisis financiera de 2008, añade Oxfam.
La ONG
constata que "los ricos se benefician no solo de una fortuna en plena
expansión, sino, también, de los niveles impositivos menos elevados desde hace
décadas".
"Si la
tendencia fuese contraria, la mayoría de los Gobiernos tendrían suficientes
recursos para financiar los servicios públicos", subrayó Oxfam, que estima
que "la riqueza está particularmente infragravada".
Oxfam
precisa que de un dólar de impuestos a los ingresos, solo cuatro céntimos
provienen del impuesto a la riqueza.
Según
Oxfam, que estima que los más ricos esconden al fisco 7,6 billones de dólares,
en algunos países como Brasil o Reino Unido, "los 10% más pobres pagan
impuestos más altos en proporción a sus ingresos que los más ricos".
Este
informe se publica cuando la presión impositiva de las grandes fortunas es
objeto de debate en varios países.
Infobae.com. España. 21/01/19
Siete excelentes preguntas que hemos
recibido en relación al informe de Oxfam sobre desigualdad
El nuevo
informe de Oxfam sobre desigualdad acapara titulares en todo el mundo. Este
informe revela que la fortuna de los milmillonarios se incrementó en 2500
millones de dólares diarios el pasado año, mientras los 3800 millones de
personas que constituyen la mitad más pobre de la humanidad se empobrecieron
aún más. Desde su lanzamiento, hemos
recibido numerosas preguntas. A
continuación, respondemos a las siete más frecuentes.
1. ¿Por qué ataca Oxfam a los
milmillonarios? Son empresarios con talento que generan empleo y riqueza. Bill
Gates y otros milmillonarios incluso donan grandes sumas de dinero a entidades
benéficas
En Oxfam no
estamos en contra de la riqueza, sino de la pobreza. Sacamos a la luz la
creciente riqueza que acaparan los milmillonarios con el fin de llamar la
atención sobre los problemas que presenta nuestro sistema económico fallido.
Nuestras economías permiten que unas pocas personas acumulen una riqueza
inmensa pagando unos impuestos relativamente bajos, mientras servicios públicos
básicos como la sanidad y la educación están fuertemente subfinanciados. No
tiene ningún sentido.
Es cierto
que algunos milmillonarios han erigido grandes imperios comerciales de la nada,
generando empleo y prosperidad tanto para ellos mismos como para otras
personas, pero no es el caso de la mayoría de ellos.Oxfam estima que dos
tercios de los milmillonarios han heredado su fortuna o la han ganado gracias a
monopolios y su influencia sobre los Gobiernos. Además, no todos garantizan que
sus trabajadoras y trabajadores reciban una parte justa de los beneficios que
generan con sus negocios, por ejemplo pagándoles un salario digno.
También es
cierto que otros milmillonarios, como Bill Gates, utilizan su fortuna para
ayudar a otras personas y habría que felicitarles por ello. Sin embargo, las
donaciones benéficas no sustituyen la responsabilidad de las empresas y las
personas de pagar los impuestos que les corresponden justamente. Muchas
personas ricas están de acuerdo con esta afirmación. Bill Gates defiende que la
primera responsabilidad de los súper ricos es pagar los impuestos que les
corresponden, y Warren Buffet ha instado a que se suban los impuestos que deben
pagar.
2. ¿Acaso no funciona el capitalismo? ¿El
crecimiento de la economía global y la reducción de la pobreza no son prueba de
ello?
Es cierto
que el número de personas que viven en la pobreza extrema, es decir, con menos
de 1,90 dólares al día, se ha reducido a nivel mundial. Esto es motivo de
celebración. Sin embargo, la tasa de disminución de la pobreza extrema se ha
ralentizado y, en algunas partes del mundo, el número de personas que vive por
debajo del umbral de la pobreza extrema está aumentando.
Pero eso no
es todo. Casi la mitad de la humanidad vive con menos de 5,50 dólares al día.
Estas personas no viven por debajo del umbral de la pobreza extrema, pero sus
recursos siguen siendo muy reducidos. Tienen enormes dificultades para salir
adelante, y una simple factura médica puede sumirles en la pobreza extrema. Es
este grupo de personas, mucho más numeroso, el que está perdiendo
recursos.
El problema
es que los beneficios del crecimiento económico no se comparten de manera
equitativa. La riqueza que se crea dentro de los modelos económicos actuales es
acaparada por aquellos que ya son ricos, mientras las personas pobres apenas se
benefician de ella. Así, la fortuna de los milmillonarios se incrementó en un
12% el año pasado (2500 millones de dólares diarios), mientras que los 3800
millones de personas que constituyen la mitad más pobre de la humanidad
perdieron el 11% de sus recursos económicos.
Resumiendo:
nuestros modelos económicos han fallado. Por esta razón, Oxfam pide a los
Gobiernos que construyan modelos económicos que funcionen para todas las
personas y no solo para una privilegiada élite.
3. ¿No es bueno que se apliquen impuestos
bajos? ¿Subir los impuestos no hará que se estanque el crecimiento económico y
la creación de empleo?
La idea de
que aplicar unos impuestos bajos para los más ricos es favorable para el
crecimiento económico y la creación de empleo ha sido ampliamente cuestionada.
Incluso el Fondo Monetario Internacional afirma que existe un amplio margen
para llevar a cabo una redistribución de la riqueza sin afectar al desarrollo
económico.
No tiene
sentido que las facturas fiscales de las empresas y personas más ricas se hayan
ido reduciendo sistemáticamente mientras servicios públicos básicos como la
salud y la educación, que benefician al conjunto de la sociedad, estén
subfinanciados. Necesitamos más escuelas, no yates de lujo.
4. ¿Qué tienen de malo la salud y la
educación privadas? En un gran número de países, la calidad de la salud y la
educación públicas es deficiente y los servicios privados ofrecen una
alternativa a la población
La falta de
inversión en servicios públicos hace que, en muchos países, la calidad de la
educación y la atención médica que estos proporcionan sea muy limitada. Sin embargo,
la solución a este problema es invertir más en los servicios públicos, y no
subcontratarlos a empresas privadas.
El sector
privado no cubre a las personas en mayor situación de pobreza, ya que existen
pocos incentivos para que las empresas privadas ofrezcan servicios a las
personas que no pueden pagar por ellos.
Además, como los proveedores de servicios privados de salud y educación
a menudo reciben subvenciones del Gobierno, por lo que a menudo este dinero público
se desvía para satisfacer las necesidades de las personas más ricas de la
sociedad, a costa de las que se encuentran en mayor situación de pobreza. Por
ejemplo, una alianza público-privada para construir un hospital en Lesoto acabó
por consumir el 51% del presupuesto total de sanidad de todo el país para 2014,
lo que privó a las clínicas de las zonas rurales de los fondos que tanto
necesitaban.
Los
Gobiernos solo podrán proporcionar una sanidad y educación de calidad al
conjunto de la sociedad si se invierte en unos servicios públicos que sean
gratuitos y universales.
5. Los cálculos de Oxfam son erróneos: los
datos son incompletos y la manera en que se ha calculado la riqueza sitúa a las
personas con elevados ingresos, pero altamente endeudadas, entre aquellas en
mayor situación de pobreza
Oxfam basa
sus cálculos en los datos más recientes y fiables que hay disponibles en el
momento, es decir, el informe anual de CreditSuisse sobre la riqueza mundial, y
la lista anual de milmillonarios de Forbes. Aunque es evidente que los datos no
son perfectos, ya que la calidad de los datos disponibles varía según el país,
cada año los datos son más fiables y completos. Uno de los principales
problemas es que las personas más ricas suelen ocultar su riqueza en
jurisdicciones offshore para eludir el pago de impuestos, por lo que es posible
que los datos subestimen significativamente sus fortunas. A pesar de estos
problemas, la mayoría de los expertos está de acuerdo en que los datos son lo
suficientemente fiables y afirma que proporcionan una visión general
relativamente precisa de cómo se distribuye globalmente la riqueza.
También es
cierto que, según el modo en que se ha calculado la riqueza, las personas con
elevados ingresos, pero altamente endeudadas (como deudas de estudio) se sitúan
en la misma categoría que aquellas en gran situación de pobreza. Sin embargo, estas personas representan
únicamente una pequeña fracción, por lo que esto apenas tiene un impacto mínimo
en las cifras calculadas.
La gran
mayoría de las personas que pertenecen a la mitad más pobre de la humanidad
está sumida en la pobreza y tiene enormes dificultades para salir adelante. Las
personas endeudadas suelen ser personas en situación de pobreza que se ven
obligadas a pedir préstamos para mantenerse a flote, como las madres solteras
que se ven forzadas a recurrir a usureros para pagar los gastos médicos en
Estados Unidos, o las pequeñas productoras y productores de India que reciben
préstamos con enormes intereses.
Ningún
conjunto de datos ni metodología llegan a ser 100% perfectos y es posible que
las cifras varíen ligeramente de un año a otro a medida que haya disponibles
datos más recientes y fiables. Sin embargo, podemos ver un patrón constante y
preocupante: la brecha entre ricos y pobres está aumentando a un ritmo acelerado
y un pequeño número de personas acumula grandes fortunas pagando una cantidad
relativamente pequeña de impuestos, mientras servicios públicos básicos, como
la sanidad y la educación, están fuertemente subfinanciados.
6. La desigualdad no agrava la pobreza
Los datos
empíricos y la experiencia de millones de personas indican lo contrario. En
países como Kenia, una niña o niño perteneciente a una familia rica estudia, en
promedio, el doble de años que una niña o niño de una familia pobre, por lo que
tendrá más posibilidades de conseguir un trabajo bien remunerado al concluir
sus estudios. Al reducir la brecha entre
ricos y pobres aplicando unos impuestos sobre la riqueza más justos, e
invirtiendo el dinero recaudado en educación y sanidad para el conjunto de la
sociedad, los Gobiernos pueden garantizar que a ninguna niña o niño se le
niegue un futuro más próspero por el mero hecho de provenir de una familia
pobre.
El Banco
Mundial está de acuerdo en que no será posible eliminar la pobreza extrema a
menos que cerremos la brecha entre personas ricas y pobres, ya que 200 millones
de personas seguirán viviendo con 1,90 dólares al día o menos en 2030.
7.
¿No está Oxfam politizándose demasiado?
Las
decisiones que toman los Gobiernos tienen un gran impacto en la vida de las
personas, por lo que, en ese sentido, la pobreza es una cuestión política.
Personas de todo el mundo están perdiendo la confianza en nuestro sistema
político porque los Gobiernos anteponen las peticiones de las grandes empresas
y las élites más ricas a las necesidades de sus propias ciudadanas y
ciudadanos.
No tiene
sentido que las facturas fiscales de los más ricos se hayan ido reduciendo
sistemáticamente año tras año mientras servicios públicos básicos como la salud
y la educación, que benefician al conjunto de la sociedad en tantos aspectos,
estén subfinanciados. No se trata de una cuestión política o ideológica, sino
de justicia y dignidad humana.
Oxfam.org.es. 25/01/19