TE GUSTARÍA COLABORAR EN EL BLOG DE CULTURA DE PAZ COMO VOLUNTARIO?

TE GUSTARÍA COLABORAR EN EL BLOG DE CULTURA DE PAZ COMO VOLUNTARIO?
Correo electrónico de Cultura de Paz Monterrey: drjosebenitoperezsauceda@gmail.com
Mostrando entradas con la etiqueta José Zaragoza Huerta. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta José Zaragoza Huerta. Mostrar todas las entradas

1500. Recensión del Libro: Cultura de Paz y Mediación de José Benito Pérez Sauceda


José Zaragoza Huerta e Idalia Patricia Espinosa Leal
No se puede iniciar comentando una publicación sin conocer el perfil de su artífice. José Benito Pérez Sauceda ha sido un docente y, posterior investigador, serio y honesto, en la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, lo que le ha merecido obtener el grado de doctor y la publicación de su tesis en Argentina en una de las editoriales de más alto prestigio.

La calidad de sus investigaciones y su producción académica le han valido para ingresar al Sistema Nacional de Investigadores como miembro en el nivel 1.
La obra que presentamos, es claro ejemplo de su impronta intelectual toda vez de manera supina aborda temas controvertidos, incluso desconocidos por algunos sectores incluso de la academia.
Introduciéndonos al tema que nos ocupa, diremos que la Paz en la actualidad, es uno de los temas álgidos en la sociedad. Realmente, ésta demanda nuevos paradigmas de construcción Estatal y social; para ello se requieren estudios multi, trans e inter disciplinarios que incidan en acciones conjuntas para su consecución. Sin duda, esto es un gran reto.
Antes de comentar la estructura del trabajo, entendemos que el primer escollo que salva el profesor Benito Pérez Sauceda se presenta cuando acomete esta temática, al establecer la definición única de Cultura de Paz, toda vez que se corre el riesgo de confundir al lector, máxime si tenemos claro que en México se alude a una multiculturalidad así como a la globalización que permea a todo este contenido social.
Para el éxito de su obra, el autor, con lujo de cientificidad (sustentándose en autores referentes y de vanguardia doctrinal), distanciándose de comentarios subjetivos, aportar ideas claras que permiten al lector comprender este fenómeno social, su complejidad, importancia y obstáculos que habrá que supera si realmente se desea una vida en armonía.
Profundizando en la obra, diremos que esta se estructurada en dos capítulos. En el primero, se desarrolla, la multicitada Cultura de Paz, para posteriormente, en el capítulo segundo, abordar dos ejes nucleares que fortalecen dicha cultura como son: La mediación y la solución de conflictos.
Y es que precisamente, el conflicto en esta nueva visón paradigmática no debe ser visto como algo negativo, pues es normal su presencia entre los individuos; por el contrario, debe ser analizado desde una óptica positiva, constructiva, es decir, buscar opciones donde el diálogo se erija como vía óptima y pacificadora del mismo.

Así pues, en el primer capítulo, se profundiza en la paz, desatancándose que ésta es un tema que poco preocupa o mejor dicho ocupa a los países. Aquí, otro aporte de Pérez Sauceda, al apuntar la necesaria implementación de políticas públicas sobre la misma. Si retomamos la idea primaria del autor: “La Paz implica una Cultura de la No Violencia y prevención de los conflictos, del Diálogo y la Negociación, de formas de gobierno que garanticen el pleno ejercicio de todos los derechos de los ciudadanos y de individuos socialmente responsables y participativos que se activen plenamente en el proceso de desarrollo de su sociedad”; lo que representa una nueva participación de individuos, operadores y procesos resolutivos de controversias en los cuales, la mente y corazón remuevan el estado de las cosas, exigiéndose además, nuevas competencias y manos más decididas, activas así como fraternas.
Respecto del capítulo segundo, diremos que se estudian diversos mecanismos de solución de conflictos, los cuales ostentan sus rasgos de identidad que, sin embargo, se orientan a la respuesta del conflicto de manera humanizada con mejores resultados para las partes que intervienen.
Nosotros entendemos que el principal aporte del doctor Pérez Sauceda es, sin lugar a dudas, su apuesta por la educación para la Paz, que se constituye en una iniciación del ser, cuyo camino evolutivo lo llevará a la madurez, que le permitirá entender y comprender su inevitable rol como elemento transformador de sí mismo y de la realidad social. Lo hará dueño de su destino, pero también comprometido participante en la búsqueda del bienestar social y planetario.
José Zaragoza Huerta. Doctor en Derecho, Universidad de Alcalá de Henares, Madrid, España. Docente e Investigador de la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Coordinador de investigación del CITEJyC, FACDyC, UANL. Miembro del Cuerpo Académico Derecho Comparado. Profesor con perfil PRODEP y miembro del SIN (1). Miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.
Idalia Patricia Espinosa Leal. Doctora Universidad Pablo de Olavide, Sevilla, España. Maestra en Ciencias Fiscales, Facultad de Derecho y Criminología, Universidad Autónoma de Nuevo León. Profesora Asistente del Departamento de Español en Hankuk University of Foreign Studies (Corea del Sur). Dirección Postal: Faculty Building No. 816, Hankuk University of Foreign Studies, 107 Imun-ro, Dongdaemun-gu, P.C. 02450, Seoul, South Korea. Correo electrónico: espinosayoo@gmail.com.

368. La Resolución de Conflictos en la Reforma Constitucional del 2008



Paz en la Sociedad Contemporánea
La Resolución de Conflictos en la Reforma Constitucional del 2008
José Zaragoza Huerta
Sin duda que la reforma constitucional del año 2008 denominada de seguridad y justicia introduce un paradigma en la solución de conflictos que se presenta entre las personas y que son sometidos a un tercero en este caso, al estado para su resolución.
Cada vez que se da la resolución jurisdiccional en la cual una de las partes del conflicto debe someterse a la solución del mismo queda, en la mayoría de las ocasiones en desacuerdo con la misma.
Ante esta situación el legislador mexicano eleva a rango constitucional la justicia restaurativa, que no es otra cosa que pretender que las cosas vuelvan hasta antes del conflicto que se somete a una resolución.
En este sentido toma protagonismo la vía por la cual se acede a la misma esto es los métodos alternos de solución de conflictos que, con independencia de cualquier otra terminología, su fundamentación es el acuerdo de voluntades entre las partes de un conflicto, es decir que, paradójicamente esta reforma “penal" se sustenta en un principio de derecho civil donde la voluntad de las partes es la máxima autoridad. Esto es, que hoy más que nunca se observa en la mencionada reforma el principio de última ratio del derecho penal donde la subsidiariedad y fragmentariedad son premisas centrales.
Mucho se ha dicho que el aporte de esta reforma implica el la resolución de conflictos a través de juicios orales lo cual es erróneo pues la innovación es precisamente no ir al propio juicio oral en la medida de lo posible y que, por el contario esto se pueda resolver antes del mismo por tanto, habrá que adecuar los modelos educativos e incidir en la cultura ciudadana de la solución de conflictos a través del avenimiento, del acuerdo, del consenso y no de la confrontación.
Se ha demostrado estadísticamente que a partir de dicha reforma los estados que ha iniciado su andadura tienen un mayor índice de solución de conflictos que son sometidos vía los MASC.
Para ir finalizando no queremos perder la ocasión para reiterar que las modernas sociedades apuestan, en definitiva por estas vías, siendo necesario entonces, que la reforma constitucional permee en todas las entidades pues de lo contrario, se deja en un estado de indefensión y de falta de de acceso a la justicia a la ciudadanía, lo que viene a vulnerar sus derechos humanos que, por cierto, también cobran protagonismo a partir de la reforma constitucional del presente año.
José Zaragoza Huerta. Doctor en Derecho por la Universidad de Alcalá de Henares, Madrid, España. Maestro en Derecho por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Licenciado en Derecho por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Autor de numerosas publicaciones entra las que destacan los libros: "Los Derechos Humanos en la Sociedad Contemporánea", "Derecho Penitenciario Español", "El Sistema Penitenciario Mexicano" y "Los Derechos Humanos de las Reclusas" publicados por editorial La&Go, Lazcano y Porrúa respectivamente. Conferencista en Chile, España, Italia, Bolivia, R. Dominicana, Estados Unidos de América y México. Actualmente Presidente del Comité Doctoral de la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Responsable de la línea de investigación en Derecho Penitenciario, Derecho Penal y Criminología de la UANL. dr.zaragoza@yahoo.com.mx 

172. Con ocasión del Día Internacional de la Mujer

Paz en la Sociedad Contemporánea
"Con ocasión del Día Internacional de la Mujer"
José Zaragoza Huerta
En este mes se celebra el día internacional de la mujer. No hay duda que la mujer tiene un rol importante en las sociedades modernas, particularmente, en México.
Por nadie es ignorado el gran aporte de la mujer en todos los campos de la vida; así, en la esfera social, familiar, académica, jurídica, política, etc.
No obstante lo anterior, ha comenzado a llamar la atención, de quienes se encargan de procurar y administrar la justicia mexicana, la participación femenina en el mundo de la criminalidad, fenómeno que ocupa a la ciencia jurídica y criminológica.
Así, para la criminología, como ciencia causal explicativa de la conducta delictiva, le ocupa encontrar los motivos por los que la mujer puede llegar a delinquir y, en su caso, que tratamiento se debe aplicar a quien ha trasgredido la norma.
Para ello y con apoyo de diversas disciplinas, el criminólogo puede aproximarse a encontrar una explicación de tal comportamiento. Analizando diversos factores, tanto endógenos como exógenos podemos comprender porque la mujer ha realizado la conducta reprochable.
Para efectos de prevención criminológica, resulta importante establecer que el principal factor que desencadena dicho comportamiento es el económico, con independencia de otras variables que, en forma concatenada, también inciden en la realización del mismo.
Por cuanto acontece en el ámbito jurídico, diremos que al Derecho penal compete, entre otras funciones, garantizar la protección de bienes jurídicos relevantes para la sociedad (ultima ratio), así como también le ocupa imponer penas y medidas de seguridad a quienes los dañan o ponen en peligro.
En este sentido, la aplicación de dichas consecuencias jurídicas conlleva un incremento para la mujer, toda vez que existen pocos espacios dignos destinados para el cumplimiento de tales sanciones; sin olvidarnos que en muchas ocasiones la mujer es madre y trae consigo sus hijos, surgiendo una confrontación de derechos los cuales habrá que ponderar, en el mejor de los casos.
En el caso mexicano, resultan indignantes los espacios carcelarios que son destinados para la población reclusa (penadas, preventivas, etc.), los cuales no cuentan con las exigencias previstas en la normativa nacional e internacional y respecto de las cuales el Estado mexicano se ha comprometido para cumplirlas, las razón para que exista dicho incumplimiento la encontramos en el desinterés que existe por cuanto acontece en el mundo prisional mexicano, donde sus moradoras, en este caso, al momento de ser sometidas a proceso penal o bien estar cumpliendo la pena privativa de libertad, han dejado de ser ciudadanas y por ello, carentes (por mandato constitucional, art. 38 f. II, III) derechos políticos, entre otros.
Lo anterior, resulta preocupante a los ojos garantistas del Estado social democrático de derecho, que presumimos es el caso nacional. Además, debemos tener presente la exigencia de la Carta de no Antecedentes penales exigida en el país con el propósito de acceder a cualquier actividad ciudadana, que viene a estigmatizar más, a quien ha compurgado una pena de prisión.
Son muchos los avances del sector femenino en la sociedad, sin embargo, también son muchos los retos que deben de asumirse para que la mujer mexicana logre a plenitud la igualdad que se consagra en la Carta Magna.
José Zaragoza Huerta. Doctor en Derecho por la Universidad de Alcalá de Henares, Madrid, España. Maestro en Derecho por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Licenciado en Derecho por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Autor de numerosas publicaciones entra las que destacan los libros: "Los Derechos Humanos en la Sociedad Contemporánea", "Derecho Penitenciario Español", "El Sistema Penitenciario Mexicano" y "Los Derechos Humanos de las Reclusas" publicados por editorial La&Go, Lazcano y Porrúa respectivamente. Conferencista en Chile, España, Italia, Bolivia, R. Dominicana, Estados Unidos de América y México. Actualmente Presidente del Comité Doctoral de la Facultad de Derecho y Crimonología de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Responsable de la línea de investigación en Derecho Penitenciario, Derecho Penal y Criminología de la UANL.  josezh@hotmail.com

La Cultura de la Legalidad como instrumento garante de la Cultura de Paz

Paz en la sociedad contemporánea
"La Cultura de la Legalidad como instrumento garante de la Cultura de Paz"
Por José Zaragoza Huerta
Actualmente, advertimos un cambio en el Estado mexicano.
La pérdida de valores, el incremento de la impunidad, la delincuencia, la corrupción y la ausencia del respeto a las normas, son rasgos de identidad nacional.
Consecuencia de ello es la desconfianza ciudadana frente a las autoridades y, lo más preocupante, la apatía de la misma para intervenir en la solución de estos temas.
El imperio del terror ha ocupado un lugar preponderante en la mente del ciudadano, que observa lejana la oportunidad de vivir en armonía y esperanza.
La buena noticia es que solo nosotros podemos y debemos mejorar la situación que vivimos; sin duda, es compromiso de la ciudadanía y las autoridades realizar las acciones necesarias para paliar estos efectos nocivos, que laceran la dignidad humana e impiden la paz social.
Con el objetivo de solucionar esta realidad, debemos instrumentar mecanismos que permitan tal pretensión; en este sentido, consideramos que a través de la cultura de la legalidad es posible superar la “idea” rancia, trasnochada e hipócrita de la voluntad política que se configura como un obstáculo a superar.
Lo anterior implica el cumplimiento de las obligaciones asignadas a cada miembro de la sociedad (eliminándose la transferencia de culpas y responsabilidades), esto es, responder a las expectativas que se tienen en cada individuo, bien como figura pública o privada.
Dicha cultura de legalidad, en nuestra opinión, debe estar sustentada en una serie de acciones que a continuación señalamos:
• Acción Gubernamental: Las autoridades gubernamentales deben crear e impulsar los mecanismos que permitan garantizar los contenidos dogmáticos (derechos fundamentales) de la Constitución General, y que se traducen en buena medida, en que al Poder Legislativo le compete estar pendiente de su configuración legal; al Poder Ejecutivo le corresponde considerarlos en sus políticas públicas y; al Poder Judicial contar con estos en su desempeño funcional.
• Acción Política: Los miembros de los partidos políticos integrantes del Poder Legislativo tanto estatales como de la federación deben ocuparse por crear y reformar normas que garanticen el bienestar social por encima de intereses personales y partidistas, respondiendo a la confianza de quienes por medio del sufragio creyeron en sus propuestas.
• Acción social: La sociedad (particulares, empresarios, religiosos, profesionales, etc.), es corresponsable de los cambios funestes que este país ha venido experimentando en las últimas décadas. La ausencia de honestidad, solidaridad y, en definitiva, de una simbiosis con el prójimo, es consecuencia de este panorama.
A manera de corolario, consideramos que estas tres acciones se subsumen en una sola la cultura de la legalidad, que no es otra cosa tan simple que cumplir con nuestras obligaciones, sin buscar justificaciones que impidan hacerlo, pues esta manera de actuar nos ha llevado al borde del precipicio. Sin embargo, estamos frente a un reto que solamente en forma conjunta saldremos adelante. Lo que no es imposible.
josezh@hotmail.com
José Zaragoza Huerta. Doctor en Derecho por la Universidad de Alcalá de Henares, Madrid, España. Maestro en Derecho por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Licenciado en Derecho por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Autor de numerosas publicaciones entra las que destacan los libros: "Los Derechos Humanos en la Sociedad Contemporánea", "Derecho Penitenciario Español", "El Sistema Penitenciario Mexicano" y "Los Derechos Humanos de las Reclusas" publicados por editorial La&Go, Lazcano y Porrúa respectivamente. Conferencista en Chile, España, Italia, Bolivia, R. Dominicana, Estados Unidos de América y México. Actual coordinador de investigación del Centro de Investigación de Tecnología Jurídica y Criminológica (CITEJYC) de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Responsable de la línea de investigación en Derecho Penitenciario, Derecho Penal y Criminología de la UANL.

Paz en la sociedad contemporánea

Paz en la sociedad contemporánea
Por José Zaragoza Huerta
Este mes celebramos el Bicentenario de la Independencia de México y el Centenario de la Revolución Mexicana.
Ambas etapas detentan como punto de identidad los ideales de aquellos personajes que dieron su vida por legarnos un país donde el imperio de la Ley y, consecuentemente, la Justicia fueran vividos por los ciudadanos.
No obstante, pareciera que a la distancia de estos acontecimientos, estuviéramos en franco retroceso, pues en la actualidad mexicana nos encontramos frente a un panorama que en los últimos años se ha venido deteriorando: el resquebrajamiento familiar, la pérdida de valores sociales, la ausencia de líderes con una conciencia de bienestar social, la presencia de una sociedad individualista, las crisis económicas y el aumento de una delincuencia especializada son factores que inciden en ello.
Este mes patrio de remembranzas y festejos debe llevarnos a la reflexión, esto es, que sociedad y autoridades gubernamentales, encaminen sus esfuerzos de cara fomentar la cultura de legalidad que incidirá en una cultura de paz.
La historia de este país ha demostrado que el pueblo de México siempre ha superado todo tipo de dificultades; ésta no debe ser la excepción.
No hay que buscar formulas mágicas, es tiempo de comenzar a cerrar filas consensando nuestros legítimos intereses en beneficio de mejorar el presente así como el de las generaciones futuras, pues al igual que aquellos que nos precedieron y nos legaron un México de paz, nosotros también debemos realizar lo que nos compete. Este es el verdadero reto.
El México del siglo XXI demanda la existencia de una ciudadanía participativa que deje de ser simple observadora y se convierta en un apoyo para las autoridades gubernamentales, sólo de esta manera, sociedad y autoridades gubernamentales podrán aportar soluciones conjuntas a esta realidad nacional que lacera a muchos mexicanos carentes de elementos que dignifiquen su persona, todo ello permitirá que retomemos el camino donde la fraternidad y el bienestar social permitan que vivamos en Paz.
José Zaragoza Huerta. Doctor en Derecho por la Universidad de Alcalá de Henares, Madrid, España. Maestro en Derecho por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Licenciado en Derecho por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Autor de numerosas publicaciones entra las que destacan los libros: "Los Derechos Humanos en la Sociedad Contemporánea", "Derecho Penitenciario Español", "El Sistema Penitenciario Mexicano" y "Los Derechos Humanos de las Reclusas" publicados por editorial La&Go, Lazcano y Porrúa respectivamente. Conferencista en Chile, España, Italia, Bolivia, R. Dominicana, Estados Unidos de América y México. Actual coordinador de investigación del Centro de Investigación de Tecnología Jurídica y Criminológia (CITEJYC) de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Responsable de la línea de investigación en Derecho Penitenciario, Derecho Penal y Criminología de la UANL.

Revista Conexión Social

Universidad Autónoma de Zacatecas presenta: Panel sobre el Día Internacional de la Paz

Consejo de Valores Nuevo León y Cultura de Paz y No Violencia Monterrey

Cultura de Paz y Mediación de José Benito Pérez Sauceda

Cultura de Paz y Mediación de José Benito Pérez Sauceda
Pídelo al 01 81 2115 0135

Cultura de Paz y No Violencia Monterrey

Cultura de Paz y No Violencia Monterrey

Cultura de Paz y No Violencia Monterrey. Juntos, Podemos hacer la Paz, Podemos Ser la Paz. Creador/Coordinador: José Benito Pérez Sauceda; *Pintura de la cabecera: Pérez Ruiz.
Cultura de Paz y No Violencia Monterrey desde 2010.

Llamado

Llamado

Cultura de Paz Monterrey en tus redes sociales.

Cultura de Paz Monterrey en tus redes sociales.
Cultura de Paz Monterrey Twitter: https://twitter.com/CulturadePazMty y Cultura de Paz Monterrey Facebook: https://www.facebook.com/culturadepazmonterrey/

Participa en la sección "Opinión"

Cultura de Paz Monterrey

Cultura de Paz Monterrey