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427. Yemen: Un año después del comienzo de las protestas multitudinarias

Saná, Yemen. El 3 de febrero de 2011 fue la fecha en que las protestas se transformaron en Yemen en un movimiento multitudinario. Ese día, un gran grupo de personas, en su mayoría estudiantes y activistas, que se daban en llamar movimiento de la Juventud del 3 de Febrero (conocido desde entonces como Juventud de la Revolución) atrajo a miles de personas a la capital, Saná, para celebrar manifestaciones multitudinarias.
Las protestas habían comenzado el mes anterior, al anunciar el gobierno un proyecto de reforma de la Constitución que permitía al presidente Alí Abdulá Salé, jefe del Estado desde 1978 –en calidad de presidente de Yemen del Norte, primero, y del Yemen unificado, después– presentarse indefinidamente a las elecciones presidenciales. No obstante, también estaban impulsadas por la frustración que provocaban en el país la corrupción, el desempleo y la represión de las libertades, así como por los sucesos de Túnez y Egipto en cierto modo.
Los manifestantes pedían al presidente Alí Abdulá Salé que destituyera a los miembros del gobierno y a los funcionarios corruptos, retirara a su hijo del cargo de jefe de la Guardia Republicana y las Fuerzas Especiales, disolviera el Parlamento, nombrara un gobierno de unidad nacional, reintegrara los fondos “malversados”, dimitiera como presidente y prometiera no volver a presentarse para su reelección en el cargo.
P: Un año después del comienzo de las protestas, ¿cómo ha cambiado la situación de los derechos humanos?
En 2011 se produjo un rápido deterioro de la situación de los derechos humanos en Yemen. La muestra más terrible de ello fue la brutalidad de la represión de las protestas. Más de 200 manifestantes murieron y más de 1.000 resultaron heridos al utilizar las fuerzas de seguridad munición real para disolver las manifestaciones. Asimismo, cientos de personas más murieron en todos los bandos durante enfrentamientos armados.
La trayectoria de las autoridades en la investigación de las denuncias de violaciones graves de derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad ha sido pésima. Amnistía Internacional sólo tiene noticia de una investigación judicial –sobre los homicidios de manifestantes cometidos el 18 de marzo de 2011–. Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, como resultado de una investigación oficial se presentaron cargos contra 78 personas, pero no se sabe bien si había entre ellas miembros de las fuerzas de seguridad. Las autoridades han ofrecido indemnizaciones a las familias de algunas de las víctimas.
En todo el país han continuado produciéndose enfrentamientos armados, causantes de una creciente crisis humanitaria en la que escasean el agua, la electricidad y otros servicios.
P: ¿En que situación se encuentra ahora Yemen, tras la firma del acuerdo político auspiciado por el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo Pérsico?
Tras los sucesos de marzo de 2011, los peores ocurridos en un solo incidente, en el que al menos 52 personas murieron en una manifestación, el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo Pérsico propuso al presidente Salé un trato que le garantizaba la inmunidad frente al procesamiento a cambio de que dimitiera. En octubre, el Consejo de Seguridad de la ONU instó al presidente Salé a dejar el poder conforme al acuerdo del Consejo de Cooperación.
Tras entablar las partes una negociación con la ayuda de un enviado de la ONU, el presidente Salé firmó en noviembre el acuerdo, por el que accedía a ceder algunos poderes al vicepresidente, nombrar un primer ministro para dirigir un “gobierno de reconciliación nacional” y celebrar elecciones presidenciales en el plazo de 90 días. A cambio de ello, él y sus allegados gozarían de inmunidad.
Se ha nombrado ya a un primer ministro que es miembro de la oposición y se ha establecido un nuevo gobierno nacional, que estará en el poder durante un periodo provisional de dos años y en el que están representados el partido gobernante y la oposición. Alí Abdulá Salé conservará el título de presidente hasta las elecciones, que se espera celebrar en febrero.
El 21 de enero de 2012 se aprobó una ley que concede inmunidad absoluta frente al procesamiento al presidente Salé, así como inmunidad penal en las “causas de motivación política” a todos los que han trabajado en su gobierno. Las protestas continúan, ahora también en contra de la ley de inmunidad.
Amnistía Internacional pide al Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo Pérsico y a la comunidad internacional que retiren su apoyo a la inmunidad de toda autoridad yemení, cualesquiera que sean su rango o afiliación. La ley de inmunidad constituye un incumplimiento de las obligaciones contraídas por Yemen en virtud del derecho internacional.
Resulta lamentable que la ONU diera su apoyo al acuerdo de transición para la transferencia de poderes cuando se firmó el 23 de noviembre, fecha en que se creía ya que contenía una disposición sobre inmunidad. El secretario general de la organización había emitido anteriormente una directriz que prohibía auspiciar acuerdos de paz que contuvieran cláusulas de inmunidad.
P: ¿Por qué se opone Amnistía Internacional a la inmunidad de los dirigentes yemeníes? Hay quien piensa que generará estabilidad.
La aprobación de la ley de inmunidad ha supuesto un duro golpe para quienes piden justicia por las violaciones de derechos humanos cometidas. Amnistía Internacional ha documentado graves violaciones de derechos humanos en Yemen, perpetradas por agentes del Estado o con su complicidad. Es inaceptable que se impida a las víctimas de esos delitos obtener justicia.
La impunidad de los responsables impedirá la protección y promoción de los derechos humanos para todas las personas en Yemen justo en un momento en que hay oportunidades de cambio.
No compartimos la opinión de que la inmunidad traerá consigo estabilidad para el pueblo yemení. Para impedir que se cometan violaciones de derechos humanos y del derecho humanitario en el futuro debe garantizarse la rendición de cuentas por los abusos cometidos en el pasado. En cambio, esta ley indica a los futuros dirigentes de Yemen que, si cometen muchos abusos, probablemente se les concederá inmunidad y bastará con que dejen el cargo.
El gobierno yemení ha dicho que quiere establecer mecanismos de “justicia transicional” para proporcionar justicia y reparación a las víctimas de abusos y prevenir nuevas violaciones del derecho internacional de los derechos humanos y humanitario. No se sabe bien cómo puede compatibilizarse esta iniciativa con una ley de inmunidad que concede impunidad absoluta al presidente Salé y que podría suponer la inmunidad de todos sus subordinados. Porque, después de todo, no está claro qué significa lo de “causas de motivación política”.
P: ¿Qué tienen que decir sobre los abusos contra los derechos humanos que cometen grupos armados no gubernamentales dentro de Yemen?
Amnistía Internacional condena los abusos contra los derechos humanos comoquiera y dondequiera que se comentan y quienquiera que sea su autor.
Según informes, hay grupos armados no gubernamentales que llevan años perpetrando secuestros y atentados, incluso contra la población civil. En 2011 se recibieron dos informes –que Amnistía Internacional no ha podido confirmar– sobre amputaciones llevadas a cabo por grupos islamistas que decían aplicar la sharia, o ley islámica.
Es responsabilidad de las autoridades yemeníes proteger a la población de la violencia de los grupos armados y garantizar que se respetan y protegen en todo momento los derechos humanos de toda persona en Yemen.
Toda solución que se pretenda dar a los problemas que se plantean en Yemen en materia de seguridad ha de estar basada en la protección de los derechos humanos. Todas las medidas adoptadas contra los grupos armados deben aplicarse de acuerdo con las normas internacionales, que prohíben, entre otras cosas, las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzadas, la tortura y las detenciones arbitrarias.
P: Yemen se enfrenta a muchas dificultades, como múltiples enfrentamientos armados y pérdida de control sobre algunas partes del país. En este contexto, ¿cabe esperar que el gobierno yemení supere esas dificultades ateniéndose estrictamente a las normas internacionales de derechos humanos?
Yemen se enfrenta a graves problemas, pero, como ocurre con todos los Estados, el gobierno debe ocuparse de ellos –sean políticos, de seguridad o económicos- de conformidad con las obligaciones que ha contraído en virtud del derecho internacional de los derechos humanos.
El gobierno tiene la responsabilidad primaria de hacer efectivos los derechos humanos. Los gobiernos deben respetar los derechos de las personas y garantizar que otras personas no cometen abusos contra ellos. La falta de medios o la existencia de un conflicto no son excusa para violar o desatender los derechos humanos.
Lamentablemente, en los últimos años se han tomado en Yemen muchas medidas en nombre de la estabilidad y la seguridad, sin la debida observancia de las obligaciones y normas internacionales de derechos humanos.
Las autoridades deben investigar debidamente los informes sobre violaciones masivas de derechos humanos cometidas en el pasado: en el contexto de los disturbios del sur de Yemen, contra personas consideradas secesionistas; en nombre de la lucha antiterrorista, contra personas acusadas de pertenecer o apoyar a Al Qaeda, y en el contexto del conflicto intermitente del norte entre las fuerzas del gobierno y el movimiento rebelde huthi, contra presuntos partidarios de éste y, más en general, contra la población civil de la región.
P: ¿Qué ha significado para Yemen la concesión del Nobel de la Paz a Tawakkol Karman?
La activista de los derechos humanos Tawakkol Karman es una figura destacada desde que comenzaron las protestas multitudinarias contra el gobierno en febrero de 2011. En enero de ese año fue detenida por las autoridades y acusada formalmente de organizar una protesta no autorizada e incitar a otros manifestantes.
La concesión del Nobel de la Paz a Tawakkol, junto con otras dos mujeres, supuso el reconocimiento de la labor de los activistas que defienden los derechos de las mujeres en el mundo y de “su lucha pacífica por la seguridad de las mujeres y por el derecho de las mujeres a la participación plena en el trabajo de consolidación de la paz".
La concesión de un premio mundialmente reconocido como éste a una mujer yemení por su notable labor lleva la esperanza a los millones de mujeres y niñas yemeníes que viven sujetas a leyes discriminatorias que las subordinan a los hombres. Además, brinda a las autoridades yemeníes la oportunidad de reconocer la importante función de las mujeres, aboliendo todas las leyes discriminatorias y sustituyéndolas por otras que garanticen a las mujeres y las niñas protección jurídica contra los abusos, así como igualdad con los hombres en asuntos relativos a la familia como el matrimonio, el divorcio y la herencia y en la participación política.
P: ¿Qué espera Amnistía Internacional ver que ocurre en Yemen en 2012?
En 2012, el nuevo gobierno tiene que llevar a cabo con urgencia el cambio que los manifestantes han estado pidiendo. En particular debe:
• revocar la ley de inmunidad para llevar ante la justicia, si hay pruebas admisibles suficientes, a todo presunto responsable de las violaciones de derechos humanos cometidas cualesquiera que sean su rango o afiliación;
• poner fin a las violaciones de derechos humanos, en particular refrenando a las fuerzas de seguridad y acabando con los homicidios ilegítimos de manifestantes pacíficos y otras personas;
• permitiendo llevar a cabo una investigación internacional independiente sobre las violaciones de derechos humanos cometidas, y
• permitiendo el acceso al país de Amnistía Internacional y otros observadores independientes de la situación de los derechos humanos.
Amnistía Internacional considera además que la comunidad internacional tiene la responsabilidad de apoyar la rendición de cuentas y la justicia en Yemen, y pide a los socios de Yemen que ejerzan presión sobre el gobierno para que anule la ley de inmunidad y pida una investigación internacional independiente e imparcial sobre las violaciones de derechos humanos actuales y pasadas.
Amnistía Internacional espera también ver, con respecto a los futuros suministros de armas, la suspensión de las transferencias a la policía y las fuerzas de seguridad yemeníes de todo tipo de armas, municiones y equipo conexo que puedan ser utilizados para hacer uso de fuerza excesiva o de medios letales en el control de manifestaciones en demanda de reformas.
Los Estados proveedores de armas deben realizar un examen riguroso y exhaustivo de todos los programas de capacitación y transferencias internacionales a la policía, las fuerzas de seguridad y el ejército yemeníes para asegurarse de que no se autoriza ninguna transferencia de armas si existe un riesgo sustancial de que sean utilizadas para cometer o facilitar graves violaciones del derecho internacional de los derechos humanos y humanitario. Si es necesario, los gobiernos deben detener el envío de las armas y revocar la licencia de exportación.
P. ¿Por qué es la ley de inmunidad ilegal?
La ley de inmunidad constituye un incumplimiento de la obligación que tiene Yemen, en virtud del derecho internacional, de iniciar investigaciones y enjuiciamientos por crímenes de derecho internacional y violaciones de derechos humanos. De acuerdo con el derecho internacional, incluida la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, en la que es Estado Parte, Yemen está obligado a investigar y enjuiciar a todo presunto responsable de tales crímenes si hay pruebas admisibles suficientes.
Además, al ser Estado Parte en la Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de los Crímenes de Lesa Humanidad, Yemen reconoce que, si se cometen genocidio, crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra, se aplicarán las disposiciones de la Convención (según la cual estos crímenes no prescriben) a los representantes de la autoridad del Estado y los particulares que, como autores o cómplices, hayan participado en su comisión, incitado directamente a otros a cometerlos o conspirado para cometerlos, independientemente del grado de comisión, y a los representantes de la autoridad del Estado que hayan tolerado su comisión.
Aunque esté comúnmente aceptado que los funcionarios del Estado son inmunes en ciertas circunstancias ante la jurisdicción de Estados extranjeros con respecto a los delitos comunes de derecho interno, tal inmunidad no se aplica –sea el tribunal extranjero o nacional– si el funcionario es responsable presuntamente de crímenes de derecho internacional, a saber: genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra, tortura, desaparición forzada y ejecución extrajudicial. Esta postura ha quedado confirmada a lo largo de seis decenios en numerosos instrumentos. Además, los Estados disponen cada vez más en su legislación interna que no se reconocerá a las autoridades la inmunidad frente al procesamiento en sus tribunales por crímenes de derecho internacional.
Amnistía Internacional.org. 02/02/12

347. Tawakkul Karman, Ellen Johnson-Sirleaf y Leymah Gbowee: tres maneras diferentes de luchar contra la violencia


El Cairo, Egipto. Con el Nobel de la Paz concedido ayer por primera vez a tres mujeres en simultáneo, el Comité Nobel noruego reconoció especialmente el papel a menudo subvalorado de las mujeres en la solución de conflictos políticos y de las consecuencias de las guerras.
El galardón brinda a la presidenta liberiana, Ellen Johnson-Sirleaf (72), a su compatriota Leymah Gbowee (39) y a la yemení Tawakkul Karman (32), protagonistas de los movimientos democráticos en Africa y el mundo árabe, la atención que se merecen.
Sorprendente resultó, quizá para muchos, la edad de dos de las premiadas, que no llegan a los 40 años. Su labor, sin embargo, ha obtenido más resultados que el que consiguieron muchos activistas a lo largo de toda su vida.
Dos de las galardonadas proceden de Liberia, país fundado por libertos provenientes de Estados Unidos en la costa atlántica de Africa occidental, cuyo nombre significa "país de la libertad". En su territorio, sin embargo, nadie pudo ser libre durante mucho tiempo.
Los crímenes contra la humanidad fueron el pan de cada día durante casi 15 años bajo el régimen de Charles Taylor. El país estaba al borde del abismo cuando Johnson-Sirleaf asumió la presidencia en 2006 como la primera jefa de Estado en Africa.
"Si tus sueños no te dan miedo, entonces no son suficientemente grandes", dijo alguna vez Johnson-Sirleaf, graduada de la Universidad de Harvard. Soñaba en grande y actuaba como se esperaba de una "dama de hierro", como se le empezó a conocer.
Con integridad y una voluntad inquebrantable abordó la enorme tarea de reconstruir su país paso a paso. La reintegración de antiguos niños soldados fue una de las prioridades de la madre de cuatro hijos y abuela de ocho nietos.
Johnson-Sirleaf sabía de esas dificultades y empezó su mandato con las siguientes palabras: "Esto abre la puerta a mujeres en todo el continente. Y estoy orgullosa de ser la que abre la puerta". Después se entregó a la tarea de abrir otra puerta con su aporte sustancial a la Comisión de la Verdad y Reconciliación para superar las atrocidades de la historia liberiana.
En la comisión participó también Gbowee, nacida en 1972. Se había hecho ya un nombre como activista comprometida pese a su juventud. Con estudios en Estados Unidos, la joven se convirtió en 2001 en coordinadora de la organización Woman in Peacebuilding. Un año después fundó también el movimiento Women of Liberia Mass Action for Peace.
Gbowee animó a numerosas mujeres y madres a participar en las protestas pacíficas contra Taylor. Las manifestantes iban vestidas de blanco, como símbolo de la paz.
Los derechos humanos, la democracia y la libertad de opinión fueron también los principios que movieron siempre a Karman. Algo aparentemente sencillo en otros lugares, la lucha por esos valores exigió, sin embargo, mucho valor a la periodista en Yemen. La activista tuvo que hacer frente a fuertes hostilidades. El régimen de Alí Abdullah Saleh intentó silenciarla e islamistas radicales acusaron a la aguerrida madre de familia de animar a las mujeres a rebelarse contra sus maridos.
Ello, pese a que Karman es miembro del partido islamista Al-Islah, de vocación reformista. La nueva Nobel de la Paz, que fundó una asociación de periodistas en 2005, se quitó hace años el velo facial negro habitual en Yemen y muestra siempre su rostro enmarcado por un manto de colores.
Karman nació en 1979, en la provincia de Taiz. Su familia se mudó más adelante a Saná, donde terminó en 2000 sus estudios de política. Fue arrestada temporalmente en los primeros días de la revuelta yemení, en enero de 2011, antes de que empezaran las grandes protestas. Pero ni ese episodio ni la violencia de las fuerzas gubernamentales la intimidaron. "Llegará el día en el que los que violaron los derechos humanos tengan que pagar por lo que le han hecho a Yemen", dijo al diario Yemen Times.
Para ella, ayer llegó el día de recoger los frutos de su labor. Quienes la conocen bien, sin embargo, la ven capaz de más, por ejemplo, de asumir un papel de líder política tras un cambio de gobierno en su país.
Liberia
Población: 3.786.764 habitantes
PBI : US$ 500 per cápita
Indice de pobreza : 80%
Gobierno : República
Religión : mayoría cristiana
Este país de la costa oeste de Africa se vio inmerso en dos guerras civiles (1989-1996 y 1999-2003) que provocaron el desplazamiento de gran parte de su población y la devastación de su economía.
Yemen
Población: 24.133.492 habitantes
PBI : US$ 2700 per cápita
Indice de pobreza: 45,2%
Gobierno : República
Religión : mayoría musulmana
Es uno de los principales escenarios de la "primavera árabe", y uno de los actuales bastiones de Al-Qaeda. Desde enero, miles de personas piden la renuncia de Alí Abdullah Saleh, en el poder desde 1990.
La Nación.com.ar. 8/10/2011

 Ganadoras liberianas del Nobel de la Paz: Tácticas diferentes
Monrovia, Liberia. La presidenta liberiana Ellen Johnson Sirleaf y la activista Leymah Gbowee emplearon tácticas diferentes para encarar a los matones y asesinos que proliferaron en Liberia, una enfrentándose por la presidencia con un cacique insurgente y la otra saliendo a la calle para denunciar a los violadores armados que agredían a las mujeres.
El viernes, su valerosa conducta fue premiada con el Nobel de la Paz, que compartieron junto a la activista yemení Tawakkul Karman. El comité noruego del premio mencionó en Oslo sus labores en defensa de los derechos de la mujer, algo fundamental para propagar la paz en el mundo.
"Esto me anima a trabajar por la reconciliación", dijo el viernes Sirleaf en su casa de Monrovia tras enterarse de que ganó el galardón. "Los liberianos deberían sentirse orgullosos".
Sirleaf, de 72 años, fue la primera presidenta elegida democráticamente en el país en el 2005, tras perder la elección ante el belicoso cacique Charles Taylor en los comicios de 1997. El martes se postulará a un segundo mandato ante una enconada oposición y el Nobel podría ayudarle.
Sus detractores sostienen que con las inversiones y ayuda internacional, el gobierno liberiano debería haber obtenido mayores logros en la restauración de los servicios y reconstrucción de la infraestructura arrasada por años de guerra civil.
En contraste, Gbowee salió a la calle encabezando un grupo llamado "damas de blanco".
La asistenta de Gbowee, Bertha Amanor, dijo que es una "guerrera que se atreve a entrar donde otros no lo han hecho".
Ese valor quedó demostrado en noviembre del 2003 cuando Gbowee encabezó a centenares de manifestantes femeninas en Monrovia para exigir el desarme de los violadores armados. Catorce años de casi permanente guerra civil habían concluido con un acuerdo de paz hace tres meses, pero las violaciones continuaron. Gbowee encabezó a las mujeres vestidas de blanco, símbolo de la paz, hasta el ayuntamiento de Monrovia.
"Nosotras, las mujeres de Liberia, no toleraremos más ser violadas, abusadas, maltratadas y asesinadas", proclamó la activista. "Nuestros hijos y nietos no serán utilizados como máquinas de matar y esclavos sexuales".
Dos meses antes, se encaró con un mando insurgente en otra marcha para pedir a los insurgentes y fuerzas gubernamentales que cesaran la violencia y los saqueos.
"Se supone que sean nuestros libertadores, pero si matan a todos, ¿a quién gobernarán?", preguntó Gbowee al mando insurgente Sekou Fofana en su cuartel general.
En el 2009, ganó el Galardón al Coraje, creado en honor de un libro escrito por el presidente John F. Kennedy, por su trabajo en defensa de las mujeres de Liberia.
Gbowee trabaja en la capital de Ghana como directora de la Red Femenina de la Paz y Seguridad en Africa. La página de internet del grupo que ganó además en el 2007 un galardón de la Universidad de Harvard y fue la protagonista del documental "Pray the Devil Back to Hell".
Univision.com. 8/10/2011

344. Tawakul Karman: madre de las revueltas en Yemen


 Tawakul Karman, la activista que desatió al presidente de Yemen
Saná, Yemen. La yemení Tawakul Karman se alzó hoy con el Premio Nobel de la Paz por su activismo político, que durante años le llevó a defender los derechos humanos en su país hasta convertirse ahora en un icono de la oposición contra el régimen.
Desde su tienda de campaña en la plaza de Al Taguir (Cambio) en Saná, a Karman no le sobra tiempo en su protesta diaria contra el presidente del Yemen, Ali Abdalá Saleh, ya que no deja de contestar las llamadas telefónicas, y saludar a los transeúntes y jefes tribales que se le acercan.
Antes de que la oposición a Saleh iniciase la revuelta en la que el Yemen se halla inmerso desde el pasado 29 de enero, esta mujer nacida en 1979 ya era conocida por organizar manifestaciones y acampadas contra el gobierno desde 2007.
Casada y con tres hijos, Karman coordina el llamado Consejo de los Jóvenes de la Revolución Árabe y es presidenta de la organización "Mujeres periodistas sin cadenas", que creó en 2005.
"Soy una ciudadana del mundo, la tierra es mi patria y la humanidad es mi nación", escribe Karman en el perfil de su página de Facebook, que utiliza, al igual que otros sitios web, para difundir su lucha por las libertades y los derechos.
Cabeza visible del movimiento opositor, fue arrestada incluso antes de que estallaran las protestas, el pasado 24 de enero, pero poco después fue liberada y en seguida volvió a la carga contra el régimen.
Tanto es así que el 29 de enero ya participó en una nueva manifestación, impulsó "el Día de la Rabia" del 3 de febrero, similar a los que habían inspirado las revueltas árabes en Egipto y Túnez, y el 17 de marzo volvió a ser detenida.
Como si de una premonición se tratara, sus artículos publicados en 2006 y 2007 ya anunciaban el estallido revolucionario en el Yemen, lo que le costó la cárcel.
Actualmente son reeditados por los diarios partidarios de la revolución y leídos por unos ciudadanos que claman "Saleh, vete a casa".
Karman, que se define ideológicamente como moderada, pertenece al Partido de Reforma Islámica (Al Islah), brazo político del grupo conservador Hermanos Musulmanes y principal fuerza política opositora.
La activista viste el tradicional velo islámico o "hiyab" en vez del "niqab" que cubre todo el cuerpo de las musulmanas y que es muy habitual en este país profundamente conservador.
Lo hace para compatibilizarlo con su trabajo de activista social, a pesar de las críticas de los islamistas radicales.
Su vocación de periodista ya le puso en 2007 en contra de las autoridades, que se negaron a concederle una licencia de radio y prensa para su organización feminista y no tardó en recibir amenazas de muerte por teléfono.
Hasta ahora, Karman era más conocida en el interior del Yemen que en el exterior, a pesar de que en marzo de 2010 fue galardonada en Nueva York con el Premio Internacional de Mujeres con Valentía.
Periodista, activista, luchadora y madre, esta yemení obtiene ahora la máxima distinción mundial en el terreno de la paz en un momento en que la situación en el Yemen parece derivar hacia una conflicto armado.
Ella, mientras tanto, sigue confiando en la revolución pacífica.
EFE. Abc.es. 7/10/2011
 
 Tawakul Karman: Madre de las revueltas en Yemen  
Saná, Yemen. Tawakkul Karman, una mujer conservadora que lucha por un cambio en la sociedad tradicional musulmana y tribal, ha sido el rostro de las protestas multitudinarias contra el régimen autoritario del presidente Alí Abdalá Saleh. Los yemeníes la conocen como "la mujer de hierro'' y "madre de la revolución''.
Karman, de 32 años, ha sido durante años luchadora por la defensa de los derechos humanos en Yemen, pero su arresto en enero contribuyó a detonar las protestas de cientos de miles de personas que demandan la renuncia de Salé y la instauración de un gobierno democrático.
Cuando se anunció el miércoles que era la ganadora del Premio Nobel de la Paz, Karman se encontraba donde ha estado todos los días en los últimos ocho meses: en una carpa entre manifestantes en la Plaza del Cambio.
El lugar se encuentra en el centro de Sanáa y ha sido el epicentro simbólico de la sublevación.
"Este galardón no es para mí, es para todo el pueblo yemení, para los mártires, para la causa de la resistencia ante Salé y las pandillas de éste'', dijo Tawakkul desde la carpa en la que se encuentra y en la que recibió las felicitaciones de otros activistas.
"Cualquier tirano y dictador se siente perturbado con este premio porque el galardón confronta la injusticia'', agregó.
Karman compartió el Nobel de la Paz con la presidenta de Liberia, Ellen Sirleaf Johnson, y la pacifista del mismo país Leymah Gbowee.
Sin embargo, su elección fue una señal de apoyo del comité Nobel a la Primavera Arabe, como se ha llamado a la oleada de protestas a favor de cambios democráticos en el Medio Oriente y que provocaron la caída de los gobernantes de Túnez, Egipto y Libia.
En Yemen, millones han salido a las calles y participado en protestas desde finales de enero en la capital, Saná,y en ciudades de todo el país. Sin embargo, Salé se aferra al poder.
Karman y otros activistas jóvenes que han encabezado la revuelta en Yemen han creado un movimiento sin precedentes en esta nación del extremo sur de la península arábiga en la que domina la pobreza.
En Yemen, las alianzas tribales están muy arraigadas, la mayoría de los habitantes son conservadores en el ámbito religioso y casi todos los hogares tienen armas.
Karman es integrante del Partido Islah, fundamentalista islámico de oposición. La galardonada, al igual que un sector importante de las mujeres yemeníes, alguna vez usó la niqab, el velo que cubre la cara además de llevar abajo unas túnicas pesadas que les ocultan el cuerpo. Sólo se les ven los ojos a las mujeres que llevan la niqab.
Sin embargo, el año pasado cambió esa prenda por una pañoleta más moderada que le cubre sólo el pelo. Tawakkul Karman dijo que quería ``dialogar más directamente, cara a cara, con mis colegas activistas''. Las mujeres han tenido una participación importante en las protestas en Yemen. Los organizadores han intentado trascender intencionalmente los límites tribales. Las movilizaciones se han mantenido decididamente pacíficas aun cuando a su alrededor Yemen parece que está a punto de explotar.
Las fuerzas de seguridad de Salé han abierto fuego en repetidas ocasiones contra los manifestantes. Saná y otras ciudades se han convertido en zonas de guerra al tiempo que las fuerzas del régimen combaten a unidades militares disidentes y a combatientes tribales opuestos a Salé.
``Ni Alí ni sus pandillas arrastrarán a Yemen hacia la guerra ni la lucha intestina'', expresó Karman.
``Hemos elegido la paz, pudimos haber recurrido a la violencia en esta revolución y pudimos haberla arreglado en días y no meses si hubiéramos recurrido a nuestras armas... Pero hemos elegido la paz y solamente la paz''.
``No se preocupen por Yemen. Yemen comenzó su revolución en paz y la terminará en paz, y habrá de comenzar en paz su nuevo estado civil'', apuntó.
Thorbjoern Jagland, quien encabeza a los cinco integrantes del Comité Nobel Noruego, dijo que la inclusión de Karman en el premio es ``señal de que la Primavera Arabe no puede ser triunfal si no es incluyente con las mujeres''.
Karman, que tiene tres hijos, es oriunda del la ciudad de Taíz, sur de Yemen. Taíz es una ciudad conocida por su clase media prominante e intelectuales universitarios y por mucho tiempo ha sido semillero de opositores a Salé.
El padre de Karman, Abdul-Salam Karman, fue ministro de asuntos jurídicos de Salé, pero renunció en protesta contra la corrupción en el gobierno. Tawakkul Karman ha sido mucho tiempo defensora de los derechos humanos y de la libertad de expresión. Organizó protestas y plantones desde 2007 y sus congregaciones regulares afuera de las oficinas del gobierno en Saná recibieron el nombre de la ``Plaza de la Libertad''
El Universal.com. 7/10/2011
 
 El Premio Nobel a la activista Karman hace caer al presidente de Yemen
Saná, Yemen. El presidente de Yemen, Ali Abdullah Saleh, volvió a anunciar hoy su dimisión, esta vez asegurando que entregará el poder “en los próximos días”, en un discurso en el que criticó duramente a sus opositores.
“Renuncio al poder y lo entregaré en los próximos días”, citó la web estatal 26 de septiembre a Saleh en un encuentro con parlamentarios.
Durante su discurso, el mandatario acusó a la oposición de cortar la electricidad, bloquear el combustible, secuestrar a personas y de atacar a las fuerzas de seguridad. Las críticas de Saleh contra la oposición llegan un día después de que la activista por los derechos humanos yemení Tawakul Karman recibiera el Premio Nobel de la Paz.
La oposición de Yemen convocó hoy más manifestaciones en la capital y en todo el país en honor de Karman. “Llamamos al pueblo libre de Yemen a tomar las calles y rendir honores a esta gran mujer”, señalaron webs antigubernamentales.
Karman, que luchó por los derechos humanos buscando el fin del régimen de 33 años del presidente Saleh, ganó el Nobel de la Paz el viernes junto a la presidenta liberiana, Ellen Johnson Sirleaf, y su compatriota y activista Leymah Gbowee.
Representantes del partido de gobierno señalaron que Saleh renunciará sólo en el marco de la iniciativa del Golfo, destinada a poner fin a los ocho meses de disturbios en el país.
“Renuncio al poder y lo entregaré en los próximos días”, citó la web estatal 26 de septiembre a Saleh en un encuentro con parlamentarios.
Durante su discurso, el mandatario acusó a la oposición de cortar la electricidad, bloquear el combustible, secuestrar a personas y de atacar a las fuerzas de seguridad. Las críticas de Saleh contra la oposición llegan un día después de que la activista por los derechos humanos yemení Tawakul Karman recibiera el Premio Nobel de la Paz.
La oposición de Yemen convocó hoy más manifestaciones en la capital y en todo el país en honor de Karman. “Llamamos al pueblo libre de Yemen a tomar las calles y rendir honores a esta gran mujer”, señalaron webs antigubernamentales.
Karman, que luchó por los derechos humanos buscando el fin del régimen de 33 años del presidente Saleh, ganó el Nobel de la Paz el viernes junto a la presidenta liberiana, Ellen Johnson Sirleaf, y su compatriota y activista Leymah Gbowee.
Representantes del partido de gobierno señalaron que Saleh renunciará sólo en el marco de la iniciativa del Golfo, destinada a poner fin a los ocho meses de disturbios en el país.
La Capital.com.ar. 8/10/2011

343. Nobel de la Paz premia a Tawakul Karman, Leymah Gbowee y Ellen Johnson-Sirleaf


 Nobel de la Paz a defensoras de derechos
Oslo, Noruega. En Oslo no se verá a galardonados en traje y corbata el 10 de diciembre próximo. En lugar de ello, coloridas túnicas africanas y el velo de una musulmana marcarán la entrega del Premio Nobel de la Paz de este año.
Se trata de la primera vez, en sus 110 años de historia, que el premio es concedido a tres mujeres a la vez: la presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, su compatriota Leymah Gbowee y la periodista yemení Tawakul Karman.
Las tres galardonadas reaccionaron con emoción a la concesión del premio. Johnson-Sirleaf escribió un mensaje a la nación que firmó como “Mamma Ellen”: “El mundo ha vuelto a descubrir a Liberia. Éste es un momento decisivo en la historia de Liberia”, señaló.
Gbowee habló, por su parte, de un “Nobel para las mujeres de África”. “Este galardón impulsará la lucha por la justicia y las reformas”, dijo Karman a la cadena Al-Arabiya.
Las dos liberianas fueron elegidas por su ardua labor para rescatar a su país de la violencia casi apocalíptica de la guerra civil.
La musulmana Karman, por su parte, recibió el galardón por su valerosa y temprana lucha contra la dictadura en Yemen, donde, a diferencia de Liberia, las protestas siguen a la orden del día. Jagland recordó que las consecuencias de la guerra y la violencia castigan especialmente a las mujeres en ambos países. En Liberia a través de las violaciones sistemáticas como “arma de guerra” durante el conflicto y en Yemen por la amplia exclusión de las mujeres de la vida pública.
Con la combinación, el jurado consiguió homenajear a la llamada primavera árabe, según lo esperado, mientras enviaba al mismo tiempo una señal contra la guerra y la opresión de la mujer en todo el mundo.
Las tres galardonadas aumentan a sólo 15 el número de mujeres que han recibido la distinción desde 1901. En las otras disciplinas del Nobel también hubo este año únicamente varones.
No es “cuota de género”
El presidente del Comité Nobel noruego, Thorbjörn Jagland, rechazó sin embargo tajantemente cualquier alusión a una cuota femenina.
“Las tres cumplen por completo las exigencias del testamento de Alfred Nobel para el Premio Nobel de la Paz”, aseguró. El inventor sueco estableció que el galardón sería para aquellas personas u organizaciones que más o mejor hayan contribuido “a la fraternidad de los pueblos y la abolición o disminución de ejércitos activos, así como a la celebración o el incentivo de conferencias de paz”.
El galardón, que se entrega en Oslo el 10 de diciembre, en el aniversario de la muerte de Alfred Nobel, está dotado con diez millones de coronas suecas (casi 1.5 millones de dólares).
La entrega del Nobel de la Paz a las tres mujeres fue saludada por gobernantes y líderes mundiales, así como por organizaciones internacionales.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, destacó que las tres mujeres premiadas son ejemplos no sólo por su resolución y su espíritu, sino también porque “recuerdan que todos están mejor si otorgamos más poder a las mujeres en todo el mundo”.
“Son el verdadero testimonio del gran potencial que las mujeres representan por la democracia y la paz”, dijo el presidente de la Asamblea General de la ONU, el diplomático qatarí Nasir Abdulaziz Al Naser.
El Universal.com.mx. 08/10/2011 http://www.eluniversal.com.mx/notas/799562.html

 Nobel de la Paz premia a tres defensoras de los derechos de la mujer
Madrid, España. La presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, la activista liberiana Leymah Gbowee y la política yemení Tawakel Karman han sido galardonadas con el Premio Nobel de la Paz 2011 por su «lucha no violenta por la seguridad y el derecho de las mujeres a participar plenamente en la construcción de la paz», según informó este viernes en Oslo el Comité Nobel del Parlamento noruego.
«No se puede alcanzar la democracia y una paz perdurable en el mundo a menos que las mujeres obtengan las mismas oportunidades que los hombres a la hora de influir en el desarrollo a todos los niveles de la sociedad», indicó el Comité noruego en un comunicado.
Sirleaf, la «dama de hierro»
Sirleaf, presidenta de Liberia desde 2006 y primera mujer en ocupar una jefatura de Estado en África, es conocida también por haber contribuido a poner fin al conflicto armado en Liberia y a la caída del anterior presidente, Charles Taylor, al que un tribunal internacional juzga por crímenes contra la Humanidad.
Apodada en su país la «Dama de Hierro», Sirleaf, de 72 años y madre de cuatro hijos, opta a un segundo mandato en las elecciones presidenciales previstas para el próximo martes, día 11. Nacida el 29 de octubre de 1938 en Monrovia, estudio economía en la Universidad estadounidense de Harvard y a comienzos de la década de 1970 ocupó el cargo de secretaria de Estado de Finanzas.
Ya en 1979 fue nombrada ministra de Finanzas en el Gobierno del presidente William Tolbert, cuyo derrocamiento y posterior asesinato, tras el golpe de estado perpetrado el 12 de abril de 1980 por el sargento Samuel K. Doe, le obligaron a abandonar el país.
Durante su exilio ocupó la vicepresidencia de la oficina regional de África del Citibank, con sede en Nairobi entre 1982 y 1985, para regresar después a su país con el objetivo de presentar su candidatura al Senado. Un discurso público, en el que criticó el régimen militar, le valió una condena de diez años de cárcel, aunque finalmente fue liberada poco después de ingresar en prisión.
Tras diversos cargos como economista en diferentes instituciones, como Naciones Unidas o el Banco Mundial, regresó a su país al finalizar la guerra civil en 1997. Si bien en un principio apoyó el golpe de estado de Charles Taylor contra el general Samuel Doe, más tarde se opuso a su gobierno y se enfrentó a éste en las elecciones de 1997, en las que obtuvo un 10% de los votos. Acusada de traición por Taylor, sufrió un nuevo destierro político.
Gbowee, por la participación de las mujeres
De la activista liberiana Leymah Gbowee, el Comité destacó el hecho de que "movilizara y organizara a las mujeres de todas los grupos étnicos y religiosos a fin de garantizar la participación de la mujer en las elecciones". "Desde entonces ha trabajado por mejorar la influencia de las mujeres en África Occidental y en las situaciones de posguerra", afirmó.
Además del Nobel, Gbowee ha recibido otros premios como el de la Fundación de la Biblioteca de John F. Kennedy al Valor y el Premio de la Fundación Gruber por su defensa de los derechos de la mujer. Fundada en 1822 por los esclavos negros liberados de Estados Unidos, Liberia, de donde son las dos primera galardonadas, ha gozado siempre de una paz frágil debido a las fuertes tensiones étnicas y a la presencia de mercenarios en sus zonas de selva.
Karman, por un Yemen «moderno»
En cuanto a la tercera galardonada, la política yemení Tawakkul Karman, el Comité declaró que, "en las circunstancias más difíciles, tanto antes como durante la 'Primavera Árabe', Karman jugó un papel destacado en la lucha por los derechos de las mujeres y por la democracia y la paz en Yemen".
La yemení, que pernocta junto a su hijo y una de sus hijas en una pequeña tienda de campaña, desconocía que era candidata al premio, de lo que se enteró mismo a través de la televisión. Karman ha declarado tras el premio que la noticia supone una alegría para «todos los yemeníes» y ha advertido de que la lucha por «un Yemen democrático y moderno» continuará hasta la conquista de todos los derechos.
Para poner fin al anuncio, el Comité Nobel ha mostrados su deseo de que «el premio a Ellen Johnson-Sirleaf, Leymah Gbowee y Tawakkul Karman ayude a poner fin a la represión de las mujeres, que todavía persiste en muchos países, y a hacer realidad el gran potencial que las mujeres representan para la democracia y la paz», concluyó.
Hasta ahora, sólo 12 mujeres han recibido el Nobel de la Paz en 110 años de historia, siendo la última la ecologista keniana Wangari Maathai (2004), que acaba de morir. El premio será otorgado a los tres ganadores en Oslo el 10 de diciembre, fecha aniversario de la muerte de su fundador, el industrial y filántropo sueco Alfred Nobel. Consiste en una medalla, un diploma y un cheque por 10 millones de coronas suecas (alrededor de un millón de euros) que los tres ganadores compartirán.
Los premios Nobel de la Paz en la historia
La relación de los galardonados con el Nobel de la Paz es la siguiente:
- 1901: Jean Henry Dunant (Suiza) y Frederic Passy (Francia).
- 1902: Elie Ducommun y Charles A. Gobat (ambos de Suiza).
- 1903: Sir William R. Cremer (Gran Bretaña).
- 1904: Instituto Internacional de Gante (Bélgica).
- 1905: Berta von Suttner (Austria).
- 1906: Theodore Roosevelt (presidente de Estados Unidos durante 1901-1909).
- 1907: Ernesto T. Moneta (Italia) y J. Louis Renault (Francia).
- 1908: K. P. Armolson (Suecia) y F. Bajer (Dinamarca).
- 1909: Auguste M. P. Beernaert (Bélgica) y Paul H. B. Balluat d'Estournelles de Constant (Francia).
- 1910: Oficina Internacional de la Paz, en Berna (Suiza).
- 1911: Tobias M. C. Asser (Holanda) y Alfred H. Fried (Austria).
- 1912: Elihu root (Estados Unidos).
- 1913: Henri Lafontaine (Francia).
- 1914: (No se concedió).
- 1915: (No se concedió).
- 1916: (No se concedió).
- 1917: Comité Internacional de la Cruz Roja, en Ginebra (Suiza).
- 1918: Declarado desierto.
- 1919: T. Woodrow Wilson (presidente de EEUU entre 1913 y 1921).
- 1920: Leon Bourgeois (Francia).
- 1921: Karl H. Branting (Suecia) y Christian I. Lange (Noruega).
- 1922: Fridtjof Nansen (Noruega).
- 1923: Declarado desierto.
- 1924: Declarado desierto.
- 1925: J. Austen Chamberlain (Gran Bretaña) y Charles G. Daves (Estados Unidos).
- 1926: Aristide Briand (Francia) y Gustav Stresemann (Alemania).
- 1927: Ferdinand Buisson (Francia) y Ludwig Quidde (Alemania).
- 1928: Declarado desierto.
- 1929: Frank B. Kellog (Estados Unidos).
- 1930: Natham Soderblom (Suecia).
- 1931: Jane Addams y Nicholas M. Butler (ambos de Estados Unidos).
- 1932: Declarado desierto.
- 1933: Norma Angell (Gran Bretaña).
- 1934: Arthur Handerson (Gran Bretaña).
- 1935: Carl von Ossietzky (Alemania).
- 1936: Carlos da Saavedra Lamas (Argentina).
- 1937: Viscount Cecil of Chelwood (Gran Bretaña).
- 1938: Oficina Internacional de Refugiados de Suiza (Comité Nansen).
- 1939: (No se concedió).
- 1940: (No se concedió).
- 1941: (No se concedió).
- 1942: (No se concedió).
- 1943: (No se concedió).
- 1944: Comité Internacional de la Cruz Roja, en Ginebra (Suiza).
- 1945: Cordell Hull (Estados Unidos).
- 1946: Emily Balch y John R. Mott (ambos de Estados Unidos).
- 1947: Cuáqueros norteamericanos y británicos.
- 1948: Declarado desierto.
- 1949: John B. Orr (Gran Bretaña).
- 1950: Ralph J. Bunche (Estados Unidos).
- 1951: Leon Jouhaux (Francia).
- 1952: Albert Schweitzer (Francia).
- 1953: George Marshall (Estados Unidos).
- 1954: Comisariado de la ONU para los Refugiados, en Ginebra.
- 1955: Declarado desierto.
- 1956: Declarado desierto.
- 1957: Lester B. Pearson (Canadá).
- 1958: D. George Henri Pire (Bélgica).
- 1959: Philip John Noel-Baker (Gran Bretaña).
- 1960: Albert.John Lutuli (Sudáfrica).
- 1961: Dag Hammarskjold (Suecia).
- 1962: Linus Pauling (Estados Unidos).
- 1963: Cruz Roja Internacional y Liga de Sociedades de la Cruz Roja.
- 1964: Martin Luther King (Estados Unidos).
- 1965: Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
- 1966: Declarado desierto.
- 1967: Declarado desierto.
- 1968: Rene Cassin (Francia).
- 1969: Organización Internacional del Trabajo (OIT).
- 1970: Norman E. Borlaug (Estados Unidos).
- 1971: Willy Brandt (R. F.Alemania).
- 1972: Declarado desierto.
- 1973: Henry a. Kissinger (Estados Unidos) y Le Duc Tho (Vietnam del Norte), que lo rechazó.
- 1974: Eisaku Sato (Japón) y S. Mac Bride (Irlanda).
- 1975: Andrei Sajarov (URSS). Helder Cámara (Brasil) recibió un premio paralelo de Oslo en 1974.
- 1976: Mairead Corrigan (Gran Bretaña) y Betty Williams (Irlanda del Norte).
- 1977: Amnistía Internacional (AI).
- 1978: Anuar el Sadat (Egipto) y Menahem Begin (Israel).
- 1979: Madre Teresa de Calcuta (India).
- 1980: Adolfo Pérez Esquivel (Argentina).
- 1981: Comisariado de la ONU para los Refugiados.
- 1982: Alva Myrdal (Suecia) y Alfonso García Robles (México).
- 1983: Lech Walesa (Polonia).
- 1984: Desmond Tutu (Sudáfrica).
- 1985: Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear.
- 1986: Elie Wiesel (Estados Unidos, de origen húngaro).
- 1987: Oscar Arias Sánchez (Costa Rica).
- 1988: Fuerzas de Paz de la ONU.
- 1989: Tendzin Gyamtsho (XIV Dalai Lama, líder tibetano).
- 1990: Mijail Gorbachov (URSS).
- 1991: Aung San Suu Kyi (líder de la oposición birmana).
- 1992: Rigoberta Menchu Tum (Chimel, El Quiche, Guatemala).
- 1993: Nelson Mandela y Frederik de Klerk (Sudáfrica).
- 1994: Yaser Arafat (Palestina), Simón Peres (Israel) e Isaac Rabin (Israel).
- 1995: Joseph Rotblat (físico polaco de nacionalidad británica) y Conferencia de Pugwash.
- 1996: Carlos Filipe Ximenes Belo (obispo católico de Dili) y José Ramos Horta (portavoz en el exterior de la resistencia timorense).
- 1997: La Organización contra las Minas Atipersonales (ICBL) y a su representante, Jody Williams (Estados Unidos).
- 1998: David Trimble y John Hume (Irlanda del Norte).
- 1999: La organización internacional Médicos Sin Fronteras.
- 2000: Kim Dae-Jung (Corea del Sur).
- 2001: La ONU y su secretario general, Kofi Annan (Ghana).
- 2002: El ex presidente de EEUU Jimmy Carter.
- 2003: Shirin Ebadi (Irán).
- 2004: Wangari Maathai (Kenia).
- 2005: El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y su director, Mohamed El Baradei (Egipto).
- 2006: Muhamad Yunus (Bangladesh) y su banco de microcréditos Grameen Bank.
- 2007: Al Gore (EEUU) y el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, y su presidente, Rajendra Pachauri (India).
- 2008: Martti Ahtisaari (Finlandia).
- 2009: Barack Obama (EEUU).
- 2010: El disidente chino encarcelado, Liu Xiaobo.
- 2011: La presidenta de Liberia, Ellen Johnson-Sirleaf, la también liberiana Leymah Gbowee y la yemení Tawakkul Karman.
MUJERES PREMIADAS:
1905 - Bertha von Suttner (Austria).
1931 - Jane Addams (Estados Unidos).
1946 - Emily Greene Balch (Estados Unidos).
1976 - Mairead Corrigan (Gran Bretaña) y Betty Williams (Irlanda del Norte).
1979 - Madre Teresa de Calcuta (India).
1982 - Alva Myrdal (Suecia).
1991 - Aung San Suu Kyi (Birmania).
1992 - Rigoberta Menchú Tum (Guatemala).
1997 - Jody Williams (EE.UU).
2003 - Shirin Ebadi (Irán).
2004 - Wangari Maathai (Kenia).
2011 - Ellen Johnson-Sirleaf, Leymah Gbowee y Tawakkul Karman.
abc.es 07/10/2011

 Premio a una lucha necesaria
Buenos Aires, Argentina. Los derechos de la mujer han triunfado con este Premio Nobel de la Paz. Es un signo de los tiempos. Y, sobre todo, un reconocimiento a la lucha de las mujeres por ocupar el lugar que les pertenece . No fue una distinción al feminismo la que recibieron las liberianas Ellen Johnson Sirleaf y Leymah Gbowee y la yemení Tawakkul Karman, aunque el feminismo también pelea a su modo por la misma causa.
El comité noruego, que nunca había premiado a tres mujeres a la vez, reconoció en ellas “ su lucha no violenta por la seguridad de las mujeres y de sus derechos a participar en los procesos de paz”. Se trata, en otras palabras, de un espaldarazo político.
Liberia es una ex colonia norteamericana de la costa oeste de Africa, con prevalencia de católicos y a la vez mucha presencia musulmana. Yemen, al sur de la península de Arabia, es 99% musulmán. Y uno de los países más pobres de la región .
Los liberianos vienen de dos guerras civiles que dejaron 250.000 muertos. Viven una transición hacia la democracia. Yemen está sacudida por revueltas populare s que exigen cambiar casi todo. Son parte de los polvorines que han estallado en el norte de Africa. La periodista Tawakkul Karman es una activista de esa Primavera Arabe.
En Yemen las mujeres padecen la brutal discriminación por razones que se proclaman religiosas: innumerables formas de maltrato que increíblemente algunas sociedades imponen contra quienes cometieron el “pecado” de no nacer hombres .
Es bien diferente en Liberia, donde han jugado un papel clave p ara poner fin a la guerra . La premiada Leymah Gbowee es una militante pacifista y Ellen Sirleaf, la presidente del país: la primera mujer que lo es en Africa. Pero sigue existiendo una generalizada violencia sexual y de género .
Como decía Simone de Beauvoir, la mujer ha estado postergada desde los orígenes y convertida en segundo sexo . Este es un premio a una larga lucha política y cultural que aún no ha terminado.
Ricardo Roa. Clarín.com. 08/10/11

297. El futuro debe inventarse: un nuevo comienzo a escala mundial

“La civilisation au bras des mercenaires”
Georges Moustaki en “Declaration” (1973)
La globalización ha llevado al mundo a la deriva. No se abordaron los gravísimos desafíos alimenticios, sanitarios, medioambientales… de los que depende la calidad de vida que cada ser humano requiere, al tiempo que:
• Los especuladores y agencias de calificación de dudosa calidad promueven turbulencias en cadena en la economía planetaria, para exclusivo beneficio del “gran dominio” (energético, financiero, militar, mediático), con tales aluviones de noticias que ocultan -¡que vergüenza!- el genocidio cotidiano de miles de personas falleciendo de inanición o viviendo en la extrema pobreza.
• El acoso de los mercados, perfectamente dirigido, ha ido impidiendo progresivamente la acción política, haciendo imposible la aplicación de algunos programas socio-económicos bien elaborados y enturbiando la imagen y trayectoria de buenos gobernantes, mientras se sitúa en primer plano, con gran incongruencia, fruto de una codicia sin límites, a países con frecuencia dictatoriales convertidos en “fábricas del mundo”, donde la producción y los pingües beneficios que acarrea a los deslocalizadores hace que, como acostumbran, miren a otro lado sin tener en cuenta las condiciones laborales ni los derechos humanos de sus habitantes.
• Los gastos militares y de material bélico –en buena medida totalmente inapropiado para las actuales contiendas- siguen como si nada pasara y las “exigencias de seguridad” inducen a muchos países en situación de grandes carencias sociales a adquirir costosísimos artefactos bélicos: se calcula que cada día un mundo confuso y desorientado invierte 4000 millones de dólares en este capítulo, que sigue alimentando impropiamente una cultura de imposición, violencia y guerra, no dejando espacio a la resolución pacífica de conflictos. La primera transparencia que debería exigirse es la de estos dispendios formidables totalmente injustificados.
• La sustitución de los principios democráticos, tan lúcidamente establecidos en la Constitución de la UNESCO, por las leyes del mercado ha conducido a profundos desgarros sociales y a unas condiciones de vida absolutamente inadmisibles en buena parte de la población de la Tierra.
• Los intentos de gobernación mundial por grupos oligárquicos de los países más ricos del mundo han conducido, así mismo, a deplorables resultados: el G7, G8… G20 no han podido, como era de esperar, imponer su voluntad a todos los países del planeta. La hegemonía ambicionada por el Presidente Reagan y la Primer Ministro Thatcher implicaba reducir el Sistema de las Naciones Unidas a una simple agencia humanitaria. En la Cumbre de Seúl, en 2010, quedó claro que el G20 era incapaz de dar respuestas adecuadas a la gravísima crisis.
“Vuestro silencio nos está matando”, gritaban ciudadanos dispuestos a dar su vida por la libertad en Siria, hace tan sólo dos semanas, sin que hasta ahora hayan logrado que el dictador deje de reprimir a disparos las protestas. Y los islamistas han ocupado la Plaza Tahrir en Egipto exigiendo que se aplique la sharía … Está claro, con estos ejemplos, que los grupos plutocráticos lo único que logran hacer antes estos grandes problemas -¡a qué precio de vidas!- es el ridículo.
• En los últimos años hemos contemplado, como horrorizados pero impasibles espectadores, invasiones –Kosovo, Irak…- movidas por el exclusivo interés de los atacantes, con el resultado de víctimas sin fin, mutilados, desplazados… y profundos agravios a los derechos humanos (tortura, etc.). Ahora mismo estamos viendo la incapacidad de los gobernantes occidentales, y en concreto de la Unión Europea, para hacer frente a situaciones como las provocadas en Libia, Yemen, Siria… que es apremiante encauzar.
• Los paraísos fiscales y la desregularización generalizada han permitido una total impunidad a la actuación a escala supranacional de traficantes de drogas, armas, patentes, capitales,… personas
• Etc., etc....
Por cuanto antecede, y conociendo con cierto detalle muchas de las circunstancias con frecuencia poco manifiestas del momento que vivimos, me siento obligado en conciencia a urgir, para procurar el comienzo de una nueva era, la adopción de una serie de decisiones que pudieran hacer frente al “gran dominio”, reconduciendo el progreso alcanzado en tantos aspectos en favor de la humanidad en su conjunto.
El Presidente Obama podría liderar esta inflexión histórica, contando con el G20, para convocar de urgencia a todos los países del mundo en las Naciones Unidas con el fin de:
1. De manera inmediata:
-Designar con amplio respaldo un único interlocutor para resolver los conflictos de Libia, Siria, Yemen y los otros de índole parecida que puedan presentarse.
-Urgente ayuda mundial contra el hambre y las condiciones de vida en los lugares más menesterosos (Haití, Somalia,…).
-Ayuda a las transiciones democráticas y vigilancia de la actuación de la Justicia (activación de la Corte Internacional de Justicia y otros tribunales internacionales).
-Regulación a escala global de los flujos financieros (FMI y BM debidamente potenciados y dotados de agencias de calificación de referencia).
-Eliminación sin contemplaciones de los paraísos fiscales.
-Incorporación de la Organización Mundial del Comercio al ámbito del Sistema de las Naciones Unidas.
2. Acto seguido, poner en marcha un proceso constituyente de unas Naciones Unidas dotadas de la composición, estructuras y medios personales, financieros y técnicos para el cumplimiento de su acción global:
i) Asamblea General compuesta por el 50% de representaciones estatales y el 50% restante, con los porcentajes que se acuerden, por instituciones y organizaciones internacionales y personas elegidas por los países y asociaciones regionales que se consideren.
En las deliberaciones de la Asamblea General y de todos los órganos de las Naciones Unidas se utilizaría un sistema de votación ponderado.
ii) Consejo de Seguridad reforzado con una bien equilibrada representación en virtud del “peso específico” actual de los países, con una gran capacidad de movilización y coordinación de fuerzas (cascos azules).
Llevaría a efecto, entre otras, las funciones principales siguientes:
-Desarme nuclear y reducción de la producción bélica. Desarrollo de nuevas tecnologías acordes con los retos actuales y las estrategias militares que les corresponden.
-Vigilancia de los arsenales militares de todos los países.
-Lucha contra el terrorismo mediante disposiciones de alcance mundial, sin permitir en ningún caso la existencia de “santuarios”.
-Rápida culminación del proceso de paz entre israelíes y palestinos como una de las cuestiones prioritarias para la estabilidad mundial.
-Coordinación a escala planetaria de los efectivos para hacer frente con rapidez a las catástrofes naturales o provocadas, reduciendo el impacto de las primeras y previniendo las segundas, en toda la medida de lo posible.
iii) Consejo de Seguridad socio-económico
-Pautas internacionales para el debido equilibrio monetario. Banco Mundial para el desarrollo, evitando la explotación. Debe terminar la guerra de divisas y de instrumentos atípicos de calificación.
-Economía de desarrollo global sostenible, con acceso al agua, nutrición, salud y educación a todos los seres humanos.
-Observancia de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
-Fortalecimiento de la democracia genuina: libertad de expresión y derecho a una información veraz, con la normativa adecuada para impedir un desmesurado poder mediático.
-Dinamización de los tribunales de justicia a escala mundial, para la plena vigencia y respeto de las normas del derecho internacional.
-Remodelar la deslocalización, cuidando que los beneficios que la codicia induce no sean opuestos a las exigencias medioambientales ni oculten las condiciones de trabajo.
-Favorecer la interculturalidad y convivencia, sobre la base ética esencial de la igual dignidad de todos los seres humanos.
-Prevención de tráficos delictivos supranacionales, con especial referencia al de las drogas, cuyo consumo –como sucede con otros productos nocivos para la salud como el alcohol o el tabaco- pasarán a ser responsabilidad exclusiva del usuario, realizándose las campañas de alerta que correspondan, con el fin de reconducir a su auténtica dimensión sanitaria el grave problema de seguridad que representa en la actualidad.
-Tasas sobre las transacciones financieras electrónicas.
-Estricta regulación estatal en caso de servicios públicos privatizados.
iv. Consejo de Seguridad Medioambiental
-Aplicación en todo el mundo –con las compensaciones a que hubiera lugar- de las pautas de comportamiento y consumo que moderen y anulen en su caso las actuales tendencias de deterioro ecológico, con especial apremio en los procesos potencialmente irreversibles.
-Fomento, científicamente dirigido, de las energías renovables y de las fuentes de escasa o nula producción de CO2 y otros gases con efecto invernadero, que permitan sucesivamente una utilización más racional del petróleo, sustrato que no debemos negar como legado a las generaciones venideras.
-El cambio climático debe pasar a constituir una indiscutible prioridad a escala global, de tal forma que la habitabilidad del planeta no se vea comprometida en el futuro.
-Especial atención a los océanos.
Para todo ello se podría contar desde el principio, junto a personas directamente implicadas en la puesta en práctica de las decisiones, con un grupo de asesores de reconocida autoridad mundial.
“Cuando una oportunidad pasa es inútil correr después para alcanzarla”. Quizás estemos ahora ante una oportunidad, en medio de un gran vendaval, para hacer posible la transición desde una cultura secular de dominio y violencia a una cultura de diálogo, alianza y paz. La gran transición de la fuerza a la palabra, que marcaría un “nuevo comienzo”.
El futuro debe inventarse. No dejemos de hacerlo.
Federico Mayor Zaragoza. Blog de Federico Mayor Zaragoza. 13/8/2011

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