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1525. Subastan medalla de Nobel mexicano

La medalla de oro del Premio Nobel de la Paz que recibió en 1982 el diplomático mexicano Alfonso García Robles fue adjudicada este viernes por casi medio millón de dólares en una subasta organizada por la casa Christie's en Nueva York.
La medalla, que hasta ahora estaba en manos de la familia del diplomático, fue vendida a un comprador anónimo por un precio de martillo de 400 mil dólares, aunque, una vez incluidas las correspondientes comisiones, su precio quedó en 487 mil 500 dólares.
La casa Christie's esperaba vender el galardón de García Robles por un mínimo de 400 mil y un máximo de 600 mil dólares y tras su adjudicación se convierte en la quinta medalla de un Premio Nobel de la Paz subastada.
Previamente fueron vendidas al mejor postor las medallas que recibieron el británico Randal Cremer (1903), el belga Auguste Beernaert (1909), el francés Aristide Briand (1926) y el argentino Carlos Saavedra Lamas (1936).
Conocido como "El padre del desarme", el mexicano García Robles (1911-1991) fue uno de los promotores del Tratado de Tlatelolco, que desde 1967 ha mantenido a la región de Latinoamérica y el Caribe libre de armas
ElNorte.com, Nueva York, Estados Unidos, 28/04/17

1346. Desarme para el Desarrollo Humano y Sostenible

Desarme para el desarrollo humano y sostenible para una nueva economía y un nuevo liderazgo multilateral democrático.
Compartir, es la única solución para evitar las gravísimas desigualdades sociales y asimetrías de todo orden a que ha conducido el neoliberalismo globalizador.
Insisto –porque es una referencia esencial en mi comportamiento cotidiano- que es moralmente inaceptable que cada día mueran de hambre más de 20.000 personas al tiempo que se invierten en gastos militares y armamento 3.000 millones de dólares. Bastaría con una reducción razonable de estas ingentes y desproporcionadas cifras para que pudieran incrementarse rápida y sustancialmente las ayudas al desarrollo endógeno, sostenible y humano en todo el mundo; se atendiera el crucial legado intergeneracional del medio ambiente, asegurando que no tenga lugar el deterioro irreversible de la habitabilidad de la Tierra; la cooperación internacional permitiría la puesta en práctica de las grandes prioridades de las Naciones Unidas (alimentación, agua, salud, ecología, educación, paz…); y, sobre todo, se haría posible el “nuevo comienzo” que preconiza la Carta de la Tierra.
Todos los seres humanos iguales en dignidad. Cada ser humano único capaz de crear, de diseñar su propio futuro en un proceso de educación permanente, de tal modo que todos sean “libres y responsables”, como define magistralmente la UNESCO a los “educados”, actuando siempre en virtud de las propias reflexiones y nunca más al dictado de nadie. Con el fanatismo y dogmatismo, tolerancia cero.
Las alas para el vuelo alto en los tiempos que se avecinan no pueden estar lastradas ni presentar adherencia alguna.
Frente a la “profunda crisis del ultraliberalismo”, el Forum de Crans Montana al que acabo de asistir en Bruselas, propone “situar de nuevo al ser humano en el centro de toda política y estrategia”.
Es tiempo de acción, porque pueden alcanzarse puntos de no retorno. Ya disponemos de múltiples diagnósticos. Ahora corresponde aplicar sin demora tratamientos adecuados. Es apremiante la refundación del Sistema de Naciones Unidas después de los ineficientes e infaustos grupos plutocráticos (G-7, G-8, G-20), que el neoliberalismo estableció en la década de los ochenta. ¿Cómo pudo pretenderse –y aceptarse- que 6, 7, 8… 20 países guíen los destinos de 193? Y, sobre todo, deben re-ponerse los “principios democráticos”, que con tanta precisión y clarividencia establece la Constitución de la UNESCO, en donde el Partido Republicano de los Estados Unidos, en sus ambiciones hegemónicas y con la Primer Ministro Margaret Thatcher como obediente acólito, situó las leyes mercantiles.
Ahora ya es posible, en la era digital, que “Nosotros, los pueblos…”, silentes y obedientes desde tiempo inmemorial, puedan levantar la voz y participar activamente. Ahora, con la mujer progresivamente incorporada al proceso de toma de decisiones, ya es posible el imposible sueño, hasta hace bien pocos años, de emancipación de la humanidad.
Ahora ya podemos imaginar en el ciberespacio grandes clamores populares para los cambios radicales que se requieren con apremio. No tendrá lugar, por fortuna, la guerra de las galaxias en el espacio sideral sino en el espacio “digital” se originará la nueva paz, la formidable transición desde la fuerza a la palabra, desde una cultura de imposición, dominio y violencia a una cultura de encuentro, diálogo, conciliación y paz.
¿Cómo puede Europa, la gran emigrante, rechazar ahora a los inmigrantes? ¿Cómo puede poner obstáculos a su acceso en lugar de intensificar la ayuda al desarrollo para una vida digna en sus lugares de origen? ¿Por qué no completa rápidamente su edificio institucional con una unión política y económica? ¿Cómo puede aceptarse que la pretendida Europa-faro se haya detenido y circunscrito a una unión monetaria? ¿Por qué Europa sigue las pautas dictadas por el Partido Republicano norteamericano, cuando el propio Presidente Obama, para el bien de su país, las apartó cómo correspondía?
Convincentes voces (femeninas, por cierto) se alzaron en Bruselas para reclamar con urgencia la debida solidaridad, la reposición de los valores éticos en el lugar en que han situado los bursátiles.
En Bruselas advertí -¡otra vez!- que si no hay evolución habrá revolución y que la diferencia entre estas dos palabras es la “r” de responsabilidad. Dejemos de seguir a los irresponsables y, con urgencia, facilitemos la transición de una economía basada en la especulación, la deslocalización productiva y la guerra a una economía de desarrollo sostenible y humano. De una cultura de guerra a una cultura de paz, liderada por un a multilateralismo democrático y eficiente.
La mejor solución –aunque tengamos que sobreponernos a la inmensa inercia de quienes se aferran al perverso adagio de “si quieres la paz, prepara la guerra”- es el desarme (incluido, desde luego, el nuclear), aplicando una parte razonable de los colosales medios dedicados a la seguridad para el desarrollo de todos los pueblos, de tal modo que se haga realidad la igual dignidad y calidad de vida.
Desarme para el desarrollo: así de sencillo. Para ello son necesarias unas Naciones Unidas refundadas con urgencia. La solución existe. Falta el coraje y liderazgo para aplicarla. Antes la voz del pueblo no podía alzarse. Ahora sí. El clamor popular logrará los cambios que la humanidad reclama con urgencia.
Federico Mayor Zaragoza. Profesor, político y alto funcionario internacional español. Doctor en Farmacia por la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid. Exdirector General de la Unesco. Director de la Fundación Cultura de Paz de España.
Federico Mayor Zaragoza. España, 13/06/15

949. Milicias civiles

International Crisis Group publicó un estudio sobre los grupos de autodefensas en México. Estima que estos pueden contribuir al restablecimiento de condiciones de seguridad y de un Estado de derecho, si se cumplen: el desarme; la incorporación al andamiaje legal e institucional y actuación con respeto a los derechos humanos.
México, Distrito Federal. Un “programa de urgencia” para Michoacán es lo que necesita México en estos momentos, según comentó en entrevista para CNN Javier Ciurlizza, experto colombiano y director para América Latina y el Caribe de International Crisis Group, organismo internacional que se dedica a realizar investigación y estudios de campo en zonas del mundo donde están presentes conflictos de carácter bélico. En su primera incursión en México, realizaron un estudio sobre la violencia en el país el sexenio pasado. En su segunda incursión, realizaron un estudio de campo sobre las fuerzas de autodefensa y policías comunitarias, cuya irrupción en Guerrero y Michoacán ha crecido en forma exponencial, a partir de las primeras semanas del año pasado.
El estudio “Justicia en el cañón de un arma: las milicias civiles en México” disecciona la rápida expansión de grupos civiles armados que se han organizado para hacer frente a grupos criminales, como es el caso de Los Caballeros Templarios.
El trabajo de campo arroja que, si bien muchos de estos grupos están constituidos por personas que actúan genuinamente y son conformados por “ciudadanos bien intencionados y que han detenido a cientos de sospechosos, su existencia desafía el monopolio básico del gobierno respecto al uso de la fuerza y la impartición de justicia, y algunos de ellos tienen sus propios vínculos con los cárteles”, según el informe y sus conclusiones.
En coincidencia con otros que han abordado el fenómeno en estos días, se plantea que las autodefensas y policías comunitarias pueden contribuir, favorablemente, para el restablecimiento de condiciones mínimas de seguridad y de un Estado de derecho, siempre y cuando se cumplan tres condiciones básicas: el desarme; la incorporación de autodefensas al andamiaje legal e institucional y, por último, una actuación dentro del más amplio respeto a los derechos humanos.
El gobierno los ha emplazado a la entrega de las armas, sin lograr su objetivo. Las autodefensas han dicho que no lo harán hasta que sean capturados los siete cabecillas de Los Caballeros Templarios y se restablezca el Estado de derecho. Hasta el momento han detenido a uno de los siete nombrados.
Para Ciurlizza: “La policía comunitaria puede contribuir positivamente a luchar contra la inseguridad… pero, solo si es legal y trabaja con el gobierno”.
Es innegable que las autodefensas y comunitarias han adquirido experiencia, conocen las localidades, rutas, caminos y reconocen a los personajes clave dentro de las estructuras operativas de la delincuencia y han mostrado -por momentos- una determinación mayor que la de las propias fuerzas del Estado. Autodefensas y comunitarios, por momentos sorprenden y por momentos inquietan. Entusiasman y preocupan, indistintamente. Lo primero porque, con la irrupción de la sociedad organizada, se recupera -si bien en un contexto extremo y con las herramientas de la violencia- la noción básica de la participación ciudadana como factor irrenunciable en cualquier proceso democrático. Preocupa, por otra parte, que el ensanchamiento de las autodefensas y comunitarias conduce a zonas de riesgo y mayor vulnerabilidad institucional.
No hay información pública confiable, por ejemplo, respecto a cuántos son, con cuántas armas y recursos cuentan. También es difícil imaginar el despliegue gubernamental, militar y policiaco de los últimos días, de no ser por el avance, acelerado, de las autodefensas en varios municipios de Tierra Caliente hasta llegar a un paso de Apatzingán.
Después de recorridos y levantamiento de datos, concluyen que el epicentro está en Michoacán y la Costa Pacífica de Guerrero, donde miles de hombres forman parte de organizaciones diversas en esas corporaciones sociales.
El desafío es mayúsculo para el Estado mexicano. No se trata sólo de Guerrero y Michoacán, sino de amplias zonas del país en donde grupos criminales armados dominan franjas importantes del territorio, mientras que guardias y policías comunitarias, por su parte, van ganando espacios y adeptos. En Davos, Enrique Peña Nieto fue cuestionado durante su intervención en ese Foro Mundial, precisamente, sobre el tema de las autodefensas. Reconoció que a algunos de esos grupos los impulsan intereses legítimos y los invitó a participar por las vías institucionales. La postura gubernamental no ha variado, es de suponerse que la de las autodefensas tampoco. Sí al desarme pero, primero, exigen resultados.
Carmen Aristegui. aristeguinoticias.com. 24/01/14
http://aristeguinoticias.com/2401/mexico/milicias-civiles-articulo-de-aristegui-sobre-autodefensas-en-mexico/

676. Amnistía Internacional insta a las potencias mundiales a apoyar un Tratado sobre el Comercio de Armas sólido


Londres, Inglaterra. Las armas que suministran las principales potencias del mundo figuran entre las que contribuyen a que se pierdan cientos de miles de vidas y se arruine el sustento de millones de personas todos los años, ha manifestado Amnistía Internacional en un nuevo documento publicado sólo unos días antes de que den comienzo en las Naciones Unidas las negociaciones finales para la elaboración de un Tratado sobre el Comercio de Armas mundial.
Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU –China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia– son responsables de más de la mitad del comercio mundial de armas convencionales, cuyo valor total anual es de casi 100.000 millones de dólares estadounidenses.
Estos mismos cinco Estados serán fundamentales a la hora de conseguir la elaboración de un Tratado sobre el Comercio de Armas efectivo y con firmes garantías de protección de los derechos humanos en la conferencia que va a celebrarse en la ONU del 18 al 28 de marzo.
Durante toda esta semana previa a tan histórica reunión, los activistas y simpatizantes de Amnistía Internacional están celebrando una “Semana Mundial de Acción” para pedir a los líderes mundiales que aprueben un Tratado sobre el Comercio de Armas efectivo y con firmes garantías de protección de los derechos humanos.
“Es evidente que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU son responsables de la mayor parte de las operaciones transfronterizas de comercio de armas, así que les corresponde hacer colectivamente el máximo esfuerzo por poner bajo control el mal regulado comercio mundial de armas”, ha señalado Helen Hughes, investigadora de Amnistía Internacional sobre las transferencias de armas.
“Nuestras investigaciones revelan que China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia han realizado operaciones de comercio de armas que han fomentado atrocidades, por lo que ahora les instamos a que ayuden a conseguir que se apruebe un Tratado sobre el Comercio de Armas efectivo, con el que convertir ese tipo de transacciones irresponsables en algo del pasado.”
El documento de Amnistía Internacional "Las grandes potencias alimentan atrocidades" contiene ejemplos de transferencias de armas realizadas desde cada uno de estos cinco países a Estados de todo el mundo donde cabe la posibilidad de que se utilicen para cometer o facilitar violaciones graves del derecho internacional de los derechos humanos y humanitario.
Estados Unidos –con diferencia el mayor comerciante de armas del mundo– exporta a menudo “munición no estándar” a sus amigos y aliados. Estas armas y material no son de fabricación estadounidense, sino que proceden del extranjero, normalmente de empresas de países del este de Europa y la antigua Unión Soviética.
En un contrato de septiembre de 2012 entre las fuerzas armadas estadounidenses y Yemen figuran un millón de cartuchos de munición de fusiles para francotiradores, así como miles de cohetes propulsores de granadas y bombas de mortero. Estados Unidos se ha convertido en el mayor proveedor de material militar de Yemen, y en 2011 envió armas por valor de 4,8 millones de dólares estadounidenses.
Estados Unidos figura entra los países que han intentado debilitar el texto del proyecto de Tratado sobre el Comercio de Armas pidiendo que no se incluyan en su ámbito de aplicación determinados tipos de armas y municiones.
Amnistía Internacional está presionando para que el tratado final abarque todos los tipos de armas y municiones utilizadas en operaciones militares y de seguridad interna, así como el equipo, piezas y tecnología conexos.
“No debe permitirse ninguna cláusula de exclusión; además, para ser efectivo, el tratado ha de tener una “regla de oro” que exija a los Estados detener las exportaciones de armas si existe un riesgo sustancial de que esas armas se utilicen para cometer o facilitar violaciones graves del derecho internacional de los derechos humanos o humanitario”, ha explicado Brian Wood, director de la campaña Armas bajo Control y Derechos Humanos de Amnistía Internacional.
“Asimismo, el tratado debe prohibir completamente la transferencia de armas con las que se ayude o asista en la comisión de delitos de derecho internacional, como ejecuciones extrajudiciales, tortura y desapariciones forzadas.”
Las empresas públicas de China realizan el grueso de las exportaciones de armas convencionales del país. En los últimos años han hecho envíos a países como Zimbabue, la República Democrática del Congo y Sudán.
En julio de 2011, en pleno conflicto armado de Libia, representantes del gobierno de Gadafi visitaron, presuntamente, Pekín para mantener conversaciones secretas sobre compras de armas por valor de 200 millones de dólares estadounidenses. No hay indicios de que se exportaran las armas, pero las empresas chinas parecían dispuestas a vender al gobierno de Gadafi pese a estar sujeto a un embargo de armas del Consejo de Seguridad de la ONU.
Francia ha vendido vehículos civiles militarizables a Sudán, donde los han utilizado los yanyawid, milicia respaldada por el gobierno que ha cometido graves violaciones de derechos humanos en la región sudanesa de Darfur.
Siria recibía siempre la mayoría de sus armas y municiones de la Unión Soviética, y ahora las recibe de Rusia, el segundo mayor comerciante de armas del mundo desde el punto de vista del valor de las exportaciones.
Desde 2011, cuando se mató a manifestantes en todo el país por pedir libertades, e incluso tras degenerar la situación en un conflicto armado interno entre el gobierno y las fuerzas de oposición en julio de 2012, Rusia y China han bloqueado las iniciativas presentadas en la ONU para imponer un embargo de armas y sanciones a Siria. El gobierno ruso ha seguido haciendo ambiguas declaraciones sobre sus negocios y suministros de armas para Siria. Amnistía Internacional ha documentado el uso en Siria de una variedad de armas y equipo militar rusos y de la época soviética, que abarcan desde aviones hasta bombas de racimo.
En el Reino Unido hay cada vez más indicios de operaciones de intermediarios extranjeros que utilizan empresas pantalla para ayudar a suministrar armas y municiones a países donde es probable que se utilicen para cometer o facilitar violaciones graves de derechos humanos.
En el marco de tales operaciones, una cadena de suministro internacional clandestino permitió hacer grandes envíos de armas pequeñas, artillería, armas ligeras y tanques ucranianos a Sudán del Sur a través de Kenia a finales de 2007 y principios de 2008.
En enero de 2012, Amnistía Internacional vio utilizar los tanques de combate ucranianos –que son totalmente inadecuados para operaciones en zonas urbanas– en zonas civiles pobladas de la comarca de Mayom de Sudán del Sur.
“Aunque no sea una panacea para todo el mal uso que se hace de las armas en el mundo, si conseguimos un Tratado sobre el Comercio de Armas firme, habremos hecho un importante avance en la búsqueda de mucha más seguridad y protección de los derechos humanos para miles de millones de personas que viven hoy día con miedo”, ha afirmado Wood.
Amnistía Internacional.org. 12/03/13

675. Mensaje desde la línea de fuego: Hay que adoptar un tratado firme “antes de que mueran millones más”


Londres, Inglaterra. Nadie conoce mejor los demoledores efectos del comercio mundial de armas que quienes viven y trabajan en primera línea del conflicto armado y en zonas asoladas por la violencia administrada desde los cañones de las armas pequeñas.
La mayoría de los diplomáticos que van a reunirse este mes en la sede de las Naciones Unidas para consensuar y, con suerte, aprobar el texto final de un tratado global histórico que regule las transferencias de armas en todo el mundo están muy alejados de esas escenas.
Un hombre que ha puesto el pie en uno y otro mundo es Mujahid Alam, general de brigada paquistaní ya retirado que ha participado en misiones de mantenimiento de la paz de la ONU en la República Democrática del Congo y en Kosovo.
“En ambas misiones fui testigo de una absoluta falta de regulación estricta en el comercio de armas, debido a la cual la proliferación de armas ilegales tanto en la RDC como en Kosovo era enorme”, contó Alam.
“Hubo violaciones muy graves de derechos humanos y del derecho humanitario como consecuencia directa del uso de estas armas ilegales, que contribuyeron directamente a causar un elevadísimo número de muertes entre la población civil en los conflictos de larga duración que desestabilizaron la región de los Grandes Lagos en África y los Balcanes en Europa.
El precio en términos de víctimas civiles
Mujeres y niñas son con frecuencia víctimas de graves violaciones de derechos humanos en los conflictos armados, dijo Alam, y la proliferación de armas ilegales fomenta la violencia basada en el género, incluida la violencia sexual.
También los niños están especialmente expuestos. Cuando el armamento no regulado cae en manos de grupos armados y de fuerzas armadas sin escrúpulos, los niños soldados a menudo terminan siendo tanto las víctimas como los perpetradores de los abusos contra los derechos humanos, explicó.
Y, según Alam, las ventas de armas mal reguladas no hacen sino agravar la pobreza, puesto que países pobres cuyos gobiernos no pueden proporcionar servicios médicos o educativos ni prestaciones sociales a su propia población, en cambio destinan enormes cantidades de dinero a la adquisición de armas para reprimir a esa población.
De hecho, los únicos que salen ganando en este mundo actual de un comercio mundial de armas prácticamente no regulado –que representó más de 80.000 millones de dólares estadounidenses en 2010 en términos de volumen de transferencias de armamento registradas– son los autores de los abusos y los corruptos.
“Ganan los delincuentes, los traficantes, los intermediarios, los fabricantes de armamento sin escrúpulos y los funcionarios corruptos y desalmados. Pierden siempre las mujeres, los niños y los ancianos pobres o desfavorecidos, y el ciudadano que pasa por allí sin tener culpa de nada. Yo he visto la miseria y el sufrimiento que desde hace años soporta la gente sin recursos en la RDC. Es verdaderamente descorazonador”, explicó Alam.
Fomentar los abusos contra los derechos humanos
Amnistía Internacional calcula que al menos el 60 por ciento de las violaciones de derechos humanos documentadas por la organización en todo el mundo están asociadas al uso de armas pequeñas y ligeras.
En algunos países con un historial de conflicto armado, como Somalia, el embargo de armas impuesto por la ONU durante años prácticamente no ha evitado la afluencia de armas y municiones ni los abusos resultantes.
“En Somalia, todos los embargos de armas de la ONU se han vulnerado impunemente y no se han tomado medidas contundentes contra los responsables. Las fronteras terrestres del país son muy porosas y su costa es extensa y accesible, lo que facilita la afluencia de armamento en gran escala por tierra, mar y aire.”
El Grupo de Expertos de la ONU sobre Somalia ha identificado los problemas, pero persiste el temor de que apenas haya avances si la comunidad internacional no aborda el problema con un planteamiento radicalmente distinto.
El general Mujahid Alam participó también en una comisión internacional establecida en 1995 para investigar los suministros de armas a los autores del genocidio de Ruanda en 1994, a raíz de los informes publicados por Amnistía Internacional y Human Rights Watch. Las conclusiones y recomendaciones de esta comisión para mejorar la situación posterior al conflicto se desoyeron en gran medida. Posteriormente formó parte del grupo de expertos de la ONU sobre la explotación ilegal de los recursos naturales en la RDC, y también entonces encontró pruebas sobre un tráfico de armas que perdura hasta hoy.
“Una de las conclusiones a las que llegamos se refiere al efecto enormemente dañino del suministro, la venta y el comercio ilegal de armas –especialmente de armas pequeñas– por parte de actores estatales y no estatales. Estoy convencido de que un Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas reduciría significativamente las violaciones graves de derechos humanos y contribuiría a una reducción general de los conflictos y su intensidad”, dijo.
Esperanzas de un sólido Tratado sobre el Comercio de Armas
“Es urgente que la sociedad civil, los medios y las ONG internacionales ejerzan la presión necesaria sobre esos países y organizaciones para que adopten medidas inmediatas encaminadas a la firma de un TCA, antes de que mueran millones más”, dijo Alam.
Lo que hace falta, explicó, es un tratado integral que englobe todo tipo de armas convencionales, incluidas las armas pequeñas y ligeras y las municiones, y subsanar cualquier laguna que haga posible que cierto tipo de armas sigan llegando a las manos equivocadas.
“El TCA debe garantizar que los Estados regulan todo el armamento convencional, incluidas armas, municiones, equipos y artículos conexos empleados en operaciones militares y de seguridad interna. Además, debe contener normas y objetivos claros en materia humanitaria y de derechos humanos, y asimismo fijar estrictos criterios y procedimientos de evaluación de riesgos”, dijo.
Alam seguirá presionando en favor de un TCA firme ante la proximidad de las conversaciones finales sobre el tratado, a mediados de marzo, y se unirán a él muchas decenas de miles de simpatizantes de Amnistía Internacional y de la sociedad civil de todo el mundo que llevan casi dos decenios haciendo campaña en favor de la adopción del tratado.
“A lo largo de los muchos años que Amnistía Internacional lleva liderando la campaña en favor de un TCA efectivo, la organización ha sido pionera en este terreno y ha hecho una contribución importante al convencer a muchos países de que firmen”, afirmó Alam.
“Sin el apoyo y la contribución de la organización, este tratado nunca podría prosperar.”
Amnistía Internacional.org. 06/03/13

674. Tratado Internacional sobre el Comercio de Armas: guía para principiantes


Londres, Inglaterra. Todo comenzó a principios de la década de 1990 en una pequeña oficina en el centro de Londres, donde un grupo de activistas de Amnistía Internacional y otras ONG y más tarde abogados dedicaron muchos días a tratar de encontrar una vía legal para acabar con las consecuencias letales del comercio de armas descontrolado: un Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA).
Casi un cuarto de siglo después –estas cosas requieren tiempo–, una versión más débil de aquella primera propuesta ha llegado a las Naciones Unidas, y sólo le quedan unos pasos para que se convierta en un tratado internacional que podría cambiar la vida de millones de personas.
Brian Wood, experto en armas de Amnistía Internacional, explica cómo los flujos incontrolados de armas están arruinando millones de vidas, diezmando comunidades enteras, y por qué las negociaciones que tienen lugar este mes en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York pueden ser históricas.
¿Cómo es el comercio internacional de armas?
Se calcula que, sólo en 2012, el comercio internacional de armas movió unos 100.000 millones de dólares estadounidenses, mientras que un par de años antes se comerció por valor de 80.000 millones de dólares, así que está creciendo con rapidez.
Y si se suman todos los servicios relacionados, incluidos los militares y los de construcción, por ejemplo, su valor es del orden de 120.000 millones de dólares.
Es un comercio de productos muy peligrosos, muy mortíferos, diseñados para matar y mutilar. Como no está sometido a un control muy estricto y cuidadoso, millones de personas mueren o sufren mutilaciones.
Entonces, ¿cuántas personas mueren cada año por culpa de las armas?
Se calcula que aproximadamente medio millón de personas mueren cada año por la acción de armas de fuego. Se producen muertes en el campo de batalla pero también a causa de la represión de los Estados y a manos de bandas delictivas.
Además, muchos millones de personas mueren en todo el mundo porque se les niega el acceso a atención de la salud, agua o alimentos cuando se ven atrapadas en conflictos alimentados por el flujo incontrolado de armas. En la República Democrática del Congo, por ejemplo, se calcula que más de cinco millones de personas han muerto indirectamente debido al conflicto armado desde 1998.
Y desde luego no se trata sólo de muertes. Por cada persona que muere en un conflicto armado, hay que contar las muchas que resultan heridas o sufren tortura, abusos o desaparición forzada o son tomadas como rehenes debido al conflicto armado y la violencia armada.
El problema es de unas proporciones absolutamente ingentes y puede destrozar todas las áreas de la vida y los medios de sustento de la gente.
¿Quién se ve especialmente afectado por el flujo incontrolado de armas?
Las mujeres se ven afectadas sobremanera, en aspectos que a menudo son invisibles y de los que apenas se habla.
En Guinea, por ejemplo, nos contaron la historia de una mujer que fue violada por un soldado mientras otro le ponía un arma en la cabeza. Este tipo de violencia puede producirse en una escala masiva.
También se puede observar un efecto desproporcionado en los niños y niñas y en las personas jóvenes. En algunos países se recluta a niños y niñas para las fuerzas armadas y para grupos armados y se les obliga a combatir.
¿Quién es responsable de esta situación?
Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU –Estados Unidos de América, Rusia, China, Francia y Reino Unido– son los mayores comerciantes de armas. Alemania, Israel, Italia, Suecia, Sudáfrica, España, Bélgica y Ucrania son también grandes comerciantes de armas.
Y están también los grandes importadores de armas, como India, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y otros.
¿Y las empresas, no son también responsables?
Es cierto que gran parte del comercio de armas lo llevan a cabo entidades comerciales, empresas y proveedores de servicios, intermediarios y traficantes de armas y quienes transportan las armas, además de las empresas que las fabrican.
Es una industria de una magnitud considerable, pero la responsabilidad principal recae siempre en los gobiernos y los Estados. Sólo ellos pueden regular, incluso prohibir, el comercio. El problema es que con el tiempo el diseño y la aplicación de las leyes simplemente no han sido lo bastante satisfactorios.
¿Qué es el Tratado sobre el Comercio de Armas y cómo puede marcar la diferencia?
El Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA) es en este momento un proyecto de texto que aspira a crear criterios comunes y reglas comunes para regular mejor el flujo internacional de armas con objeto de reducir el sufrimiento humano.
Hay tantas leyes y reglamentos en todo el mundo y tantas lagunas que el Tratado sobre el Comercio de Armas es vital para crear criterios y reglas comunes y para hacer que los Estados reformen por completo sus sistemas de control y trabajen juntos para someter el comercio de armas a una regulación muy estricta.
¿Cómo se puede garantizar que los gobiernos respeten el tratado?
Lo único que podemos hacer en este momento para convencer a los Estados es acordar un sistema de presentación de informes anual con reuniones frecuentes de jefes de Estado en las que puedan presionarse unos a otros para determinar si están actuando de manera responsable.
Si se acusan unos a otros de violar el tratado, sería necesario un mecanismo de arbitraje y mediación, o bien el asunto pasaría a la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia.
Por último, queremos que se cree un organismo que pueda organizar investigaciones. Las armas desaparecen con frecuencia, sobre todo las armas pequeñas y las municiones.
En julio del año pasado se celebró una gran conferencia para acordar un tratado. ¿Por qué no se hizo?
La razón de que no se acordase es que la conferencia se desarrolló bajo la regla del consenso. En la ONU, esto significa que ningún Estado pone objeciones serias a nada.
El último día, el gobierno de Estados Unidos afirmó que tenía algunos problemas técnicos con el texto, y después Rusia siguió su ejemplo, al igual que China y un pequeño grupo de países que son contrarios a la idea de un tratado sobre el comercio de armas. Lograron bloquear las deliberaciones por motivos de procedimiento hasta que el tiempo se agotó.
Entonces tuvimos que conseguir que los gobiernos accedieran a celebrar otra conferencia para reanudar las negociaciones. Y la conferencia para finalizar y acordar el texto tendrá lugar este mes en Nueva York.
El tratado no será perfecto, pues sólo abarca las transferencias de armas entre países y no las ventas de armas internas en cada país, y desde luego no va a resolver el problema del uso indebido de armas, pero es un comienzo, será un hito histórico y colmará un vacío en el ordenamiento jurídico global que pone en peligro la seguridad de todas las personas.
Una transferencia de armas es un envío de armas y municiones de un país a otro pero China quiere excluir los “obsequios” y Estados Unidos quiere excluir las municiones.
¿Qué sucederá en la reunión de las Naciones Unidas en marzo?
Entre el 18 y el 28 de marzo habrá nueve días de negociaciones. Los Estados examinarán el texto propuesto del tratado, párrafo a párrafo. La propuesta definitiva se presentará a la conferencia y, si ningún Estado pone grandes objeciones, debería ser adoptado. En caso contrario, la Asamblea General de la ONU podrá votarlo.
Así pues, al término de la conferencia o poco después debería haber un Tratado sobre el Comercio de Armas, lo cual sería un paso histórico de enorme magnitud. A continuación los Estados tendrían que ratificarlo e incorporarlo a su legislación nacional. Si el tratado incluirá o no reglas adecuadas sigue dependiendo de la voluntad política y por consiguiente de lo que la sociedad civil mundial pueda hacer para generar esa voluntad.
LOS CINCO MAYORES COMERCIANTES DE ARMAS DEL MUNDO
China
Es responsable de aproximadamente el 3 por ciento del comercio mundial de armas convencionales.
Clientes principales
A menudo países en desarrollo con deficientes historiales de derechos humanos, como Argelia, Angola, Bangladesh, Egipto, Guinea, Indonesia, Irak, Irán, Jordania, Kenia, Libia, Myanmar, Pakistán, República Democrática del Congo, Sri Lanka, Sudán y Zimbabue.
Transferencias irresponsables
Suministra municiones para armas pequeñas a Sudán, que utilizan las fuerzas de seguridad y las milicias en Darfur. Suministró cohetes y minas antivehículos a la Libia del coronel Muamar el Gadafi, y municiones, granadas propulsadas por cohetes, grabadas de mortero y lanzadores de moteros a Zimbabue.
Francia
Francia ocupa el tercer lugar del mundo, después de Estados Unidos y Rusia, por el valor de las exportaciones de armas convencionales.
Clientes principales
Singapur, Emiratos Árabes Unidos, Grecia, otros socios de la OTAN, Oriente Medio, Norte de África y otros países francófonos. Francia y Rusia han comenzado a cooperar recientemente en asuntos de defensa y a intercambiar equipos navales.
Transferencias irresponsables
En general, apoya la aplicación de criterios estrictos para las transferencias de armas, pero ha suministrado armas a países donde podían cometerse graves violaciones de derechos humanos, como Libia durante el gobierno de Gadafi, Egipto y Chad, y Siria entre 2005 y 2009.
Rusia
Rusia es el segundo comerciante de armas del mundo por el valor de las exportaciones y un negociador influyente del TCA.
Clientes principales
India, Siria, Argelia, Myanmar, Venezuela, Sudán y muchos Estados africanos. Al haberse quedado atrás en tecnologías clave, ahora busca socios avanzados y nuevos mercados.
Transferencias irresponsables
Se cree que el 10 por ciento de las exportaciones de armas de Rusia tienen como destino Siria, por lo que es el mayor suministrador de armas a este país. Las transferencias incluyen misiles antitanque y aviones de caza MIG. Rusia suministra helicópteros artillados a Sudán, que se usan para atacar a civiles en Darfur y Kordofán del Sur.
Reino Unido
El valor de las exportaciones de armas convencionales del Reino Unido ocupa constantemente los puestos tercero, cuarto o quinto del mundo.
Clientes principales
Estados Unidos, India, Arabia Saudí, Sudáfrica, otros socios de la OTAN, otros países de Oriente Medio, Norte de África y África subsahariana.
Transferencias irresponsables
El Reino Unido apoya generalmente la aplicación de criterios estrictos para las transferencias de armas, pero ha suministrado armas a países con un riesgo elevado de graves violaciones de derechos humanos, como Sri Lanka. Se está revisando la legislación nacional tras la aparición de datos que indicaban que el Reino Unido suministró armas pequeñas, municiones y equipo para vehículos blindados a Libia durante el gobierno de Gadafi, armas pequeñas a Bahréin y material policial a Yemen.
Estados Unidos
Estados Unidos es con diferencia el mayor comerciante de armas del mundo, y es responsable de aproximadamente el 30 por ciento de las transferencias de armas convencionales en términos de valor. Así pues, su postura en relación con el TCA es clave.
Clientes principales
Estados unidos suministra armas a más de 170 países. Ha restringido las transferencias de armas a Myanmar, China, Sri Lanka y Zimbabue, así como a los países sometidos a embargos de armas de la ONU. Sin embargo, ha suministrado armas a países como Sri Lanka, Bahréin, Egipto y Yemen, donde corren el riesgo de ser usadas para cometer graves violaciones de derechos humanos.
Transferencias irresponsables
Estados Unidos es el principal proveedor de armas de Egipto, país al que vende armas pequeñas, municiones y agentes químicos antidisturbios, a pesar de la represión violenta contra los manifestantes. También suministró a Yemen armas pequeñas, agentes químicos y vehículos blindados, y a Bahréin armas pequeñas. Suministra armas, ayuda militar y adiestramiento a las fuerzas de seguridad de Colombia, a pesar de sus persistentes violaciones de derechos humanos.
EL COMERCIO GLOBAL DE ARMAS EN CIFRAS
·                     Entre 794.000 y 1.115.000 personas murieron como consecuencia directa de conflictos armados entre 1989 y 2010.
·                     Se calcula que un promedio de al menos 200.000 personas mueren cada año como consecuencia indirecta de conflictos armados.
·                     Se calcula que el 42 por ciento de los asesinatos en el mundo los cometen individuos y bandas delictivas con armas de fuego.
·                     Sólo 35 países publican informes sobre transferencias internacionales de armas convencionales y sólo 25 ofrecen datos sobre entregas reales.
·                     En 2010, el valor total de las transferencias internacionales de armas convencionales en el mundo, según las estadísticas nacionales, fue de aproximadamente 72.200 millones de dólares estadounidenses.
Fuentes: ONU, TransArms, Programa de Datos sobre Conflictos de Uppsala, Declaración de Ginebra
Amnistía Internacional.org. 11/03/13

673. Ban Ki-moon, Premios Nobel y ANR fijan su postura frente a un posible Tratado de Comercio de Armas


Ban Ki-moon pugna por adopción del Tratado de Comercio de Armas.
Naciones Unidas. El Secretario General de la ONU recordó que la Conferencia Final sobre el Tratado de Comercio de Armas empezará la próxima semana en Nueva York y afirmó que ese instrumento es la única vía posible para garantizar la transparencia y responsabilidad en el comercio mundial de armas
Ban Ki-moon subrayó que ese Tratado regularía las transferencias internacionales de armas y munición, y brindaría estándares comunes para los países exportadores.
Los parámetros, agregó Ban, permitirían evitar que esas armas se utilicen para fomentar conflictos, ayudar a criminales o incitar violaciones de la ley internacional humanitaria o de los derechos humanos.
“Confío en que los Estados miembros superarán sus diferencias y reunirán la voluntad política necesaria para alcanzar un acuerdo en este importante tratado”, indicó Ban.
Por último, señaló que la regulación actual relativa al comercio mundial de armamento convencional es inadecuada.
Centro de Noticias ONU.org. 15/03/13

Premios Nobel reclaman a Obama aprobar el Tratado sobre Comercio de Armas
Madrid, España. Un total de 18 personalidades e instituciones galardonadas con el Premio Nobel han entregado este viernes una carta abierta al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en la que le reclaman que asuma el liderazgo necesario para impulsar la aprobación del Tratado sobre Comercio de Armas.
Amnistía Internacional, la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear y el doctor Óscar Arias están entre los galardonados que han remitido la misiva, firmada también por destacadas personalidades en materia de defensa de los Derechos Humanos y el desarme de África, América y Oriente Próximo y Norte de África.
Según ha informado Amnistía Internacional, la carta ha sido entregada antes de que se celebren el próximo 18 de marzo las conversaciones en la sede de la ONU en Nueva York para concluir la negociación de un tratado "histórico" dirigido a establecer controles sobre un comercio global de armas escasamente regulado.
"Estados Unidos y otros Estados proveedores de armas tienen la obligación moral --aparte del interés en su seguridad nacional-- de ayudar a conseguir un tratado sólido que proteja los Derechos Humanos y salve vidas de civiles inocentes que se ven atrapados en los conflictos alimentados por el comercio irresponsable de las armas convencionales", ha afirmado en su escrito los galardonados con el premio Nobel.
"No podemos aceptar que cientos de miles de personas en todo el mundo mueran tiroteadas cada año, y que millones queden mutiladas y traumatizadas", han subrayado. "El reto que se nos presenta no es conseguir la firma de un documento sin más", ha afirmado el expresidente de Costa Rica Óscar Arias Sánchez, galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1987.
"El reto que se nos presenta es procurar justicia a las víctimas de violencia. Es garantizar que nuestra meta se hace realidad. Estos hombres, mujeres y niños merecen como mínimo una acción rápida y efectiva", ha explicado Arias.
Los 18 premios Nobel han recordado que la "escasa regulación" del comercio internacional de armas convencionales, por importe de más de 70.000 millones de dólares estadounidenses, "favorece el conflicto, la violencia y las violaciones graves de Derechos Humanos, con efectos demoledores para la salud, la seguridad y el desarrollo económico y social sostenible".
Además, han incidido en que la "ausencia" de normas internacionales jurídicamente vinculantes que regulen estrictamente el comercio mundial de armas convencionales representa un "fracaso monumental" de la comunidad internacional.
"Como médico africano, he visto demasiado sufrimiento personal a causa de la violencia de las armas. La consecuencia de un comercio no regulado de armas, multiplicadas por todo el mundo, es una catástrofe mundial en términos de salud pública", ha afirmado el doctor Robert Mtonga, uno de los miembros de Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear, galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 1985.
Amnistía Internacional ha defendido la necesidad de una "regla de oro" contenida en ese Tratado sobre el Comercio de Armas que "obligue a los Estados a impedir una transferencia internacional de armas cuando sea probable que esas armas ayuden a cometer crímenes de guerra y otras violaciones graves de Derechos Humanos".
"Cuando el Comité Nobel otorgó el Premio Nobel de la Paz a Barack Obama en 2009, lo hizo en reconocimiento de su aspiración a un cambio positivo en el país y en el mundo. Este tratado es la prueba de fuego para que el presidente de Estados Unidos que es capaz de conseguir la adopción de un instrumento global fiable capaz de controlar las actividades irresponsables del comercio internacional de armas", ha afirmado Brian Wood, director de la campaña Armas bajo Control y Derechos Humanos de Amnistía Internacional.
"Todas las capitales del mundo estarán atentas y en espera; millones de vidas son destrozadas cada año por un comercio mundial de armas que fomenta las atrocidades y los abusos, y los sobrevivientes ya se han cansado. La opinión pública mundial no aceptará un tratado diluido y con lagunas", ha concluido.
Europa Press.es. 15/03/13

ANR se opone a tratado de armas de la ONU

Washington, Estados Unidos. La Asociación Nacional del Rifle (ANR) de Estados Unidos, que actualmente lucha en el Capitolio en contra de una serie de medidas para el control de armas, también tiene en mente una lucha internacional mientras se prepara para oponerse a un tratado de la ONU, diseñado para restringir el flujo de armas a zonas de conflicto.
Las negociaciones que inician hoy en Nueva York, sobre el Tratado de Comercio de Armas, que exige a los países determinar si las armas que venden serían utilizadas para cometer graves violaciones de los derechos humanos, en el terrorismo o la delincuencia organizada transnacional.
El lobby en favor de las armas teme que el tratado sea utilizado para regular las armas civiles. Activistas de los derechos humanos respondieron con el argumento de que reduciría el tráfico de armas, incluidas las armas pequeñas, como el ubicuo rifle de asalto AK-47, hacia los regímenes y grupos rebeldes involucrados en atrocidades en contra de la población civil.
“Este tratado es una alineación de sentido común para los intereses de los gobiernos, de los ciudadanos respetuosos de la ley y de las personas en todo el mundo, que merecen el derecho a vivir libres de daño”, expuso Michelle Ringuette, jefa de campañas y programas de Amnistía Internacional en EU.
“Cualquier paso hacia la restricción de la venta y la transferencia ilícitas de armas utilizadas para cometer crímenes atroces es un buen paso hacia adelante y al mundo necesita más medidas que vayan en el sentido de poner fin a los abusos de los derechos humanos”, afirmó.
La administración Obama, que ha titubeado en cuanto a su postura sobre el tratado, dio señales el viernes que estaba dispuesta a apoyar el acuerdo.
“Estados Unidos se mantiene firme en su compromiso de lograr un Tratado de Comercio de Armas fuerte y efectivo que ayude a combatir los efectos adversos del comercio de armas internacional sobre la paz y la estabilidad mundiales”, manifestó el secretario de Estado, John Kerry, en un comunicado.
“No vamos a apoyar un tratado que sería incompatible con la ley de EU y los derechos de los ciudadanos estadounidenses bajo nuestra Constitución, incluida la Segunda Enmienda”, agregó.
La ANR es uno de los opositores más vocales del tratado y fundador del Foro Mundial de las Actividades de Tiro, una coalición internacional de activistas y fabricantes de armas que tienen previsto pronunciarse en contra del tratado.
“A lo que realmente nos oponemos es a la inclusión de las armas de fuego civiles en las miras del tratado. Éste es un acuerdo que realmente necesita hacerle frente a la transferencia de grandes cantidades de armas militares que llevan a los abusos en contra de los derechos humanos.
“Hemos presentado un lenguaje para definir lo que es un arma de fuego civil”, indicó Tom Mason, secretario ejecutivo del grupo y abogado que ha representado a la ANR en las reuniones de la ONU.
El Economista.com.mx. 17/03/13

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